La hora exacta

Coincidiendo con el fin del milenio el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología del Departamento de Comercio de Estados Unidos puso en marcha un nuevo reloj atómico con una característica realmente sorprendente: no se adelantará ni se atrasará un solo segundo en cerca de 20 millones de años (si es que para ese entonces existe todavía quién lo pueda comprobar). El reloj de cesio, instalado en los laboratorios del Instituto en Boulder, Colorado, se incorporó de inmediato al selecto que se utilizan para definir la hora universal. El nuevo aparato se construyó y aprobó en menos de cuatro años y es tres veces más preciso que su antecesor, que sirvió para fijar la cronometría oficial de Estados Unidos desde 1993 hasta el final del siglo.