La muerte de un niño indigna a Venezuela

La tensión que actualmente se vive en Venezuela a causa de la crisis política, económica y social que vive el país aumentó esta semana con la muerte de Kluivert Roa de 14 años, quien sufrió un disparo en la cabeza durante manifestaciones estudiantiles en el estado de Táchira. Las versiones de lo sucedido en el enfrentamiento entre manifestantes opositores y la Policía de la ciudad de San Cristóbal son opuestas. Testigos afirman que el joven era simplemente un estudiante del sector, que en su regreso a casa se encontró con las protestas. Al no poder resguardarse en las viviendas cercanas, Roa se escondió debajo de un carro y allí recibió el tiro que lo mató. Sin embargo, de acuerdo con la versión oficial, un policía que intentaba disolver la protesta disparó su escopeta de perdigón al piso e hirió accidentalmente al joven que según ellos sí hacia parte de los agresores. Mientras se esclarecen los hechos, los jóvenes venezolanos han reactivado las manifestaciones y protestas en todo el país ante la situación de inseguridad y violencia que viven a diario por su inconformidad con el gobierno de Maduro. Esta situación recuerda al panorama que vivió Venezuela por la misma época hace dos años, que dejó 43 muertos y no cambió en nada la situación del país.