BALANCE
Destrucción sin precedentes en Gaza
Decenas de miles de niños permanecen desplazados y miles de personas seguirán usando las escuelas como refugios durante meses.
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La ONU afirmó este martes que carece de precedentes sobre la destrucción
en la infraestructura en Gaza ocasionada durante la reciente Operación
militar israelí "Margen protector" contra Hamás, en la que 18.000 casas
fueron destruidas o gravemente dañadas y 108.000 personas quedaron sin
hogar.
"El alto el fuego -alcanzado el pasado 26 de agosto- en Gaza ha
permitido una mejor evaluación de los daños estructurales originados por
el conflicto y las organizaciones en el terreno indican que la escala
de destrucción no tiene precedentes", explicó la Oficina de Ayuda
Humanitaria de Naciones Unidas.
El Ejército de Israel mantuvo durante cincuenta días una gran ofensiva
contra Gaza, que sólo fue interrumpida por declaraciones de cese el
fuego temporales que en la mayoría de caso no se respetaban.
El Gobierno israelí y las milicias palestinas firmaron hace el pasado 26
de agosto el cese de hostilidades definitivo, tras lo cual la Franja de
Gaza se enfrenta a la descomunal tarea de la reconstrucción.
El total de viviendas que no se pueden utilizar más representan el 13 %
del total, sin considerar que antes de este conflicto la población ya
sufría de un déficit de 71.000 unidades habitacionales, indicó la ONU.
Esta situación de penuria provocaba ya que una parte significativa de sus habitantes vivieran en condiciones de hacinamiento.
Además, los servicios de electricidad y agua funcionan con enormes
dificultades, en el primer caso debido sobre todo a que la única planta
eléctrica del territorio palestino dejó de funcionar tras un bombardeo
israelí a finales de julio.
El portavoz de la Oficina de Ayuda Humanitaria de la ONU, Jens Laerke,
explicó que la planta no puede ser reparada por el momento debido a que
varios técnicos en electricidad, así como en estaciones de suministro de
agua, murieron en los ataques israelíes.
Por esta razón, sostuvo, sólo el 10 % de la población cuenta con agua
corriente a diario y en la mayor parte de Gaza sólo hay electricidad
durante una parte del día.
La situación en la que ha quedado Gaza tiene un impacto adicional en los
niños, ya que medio millón de ellos no podrán empezar el año escolar.
Según las evaluaciones coordinadas por varios organismos de la ONU, 1,8
millones de personas en Gaza se han visto sumidas en este nuevo
conflicto israelo-palestino, que causó 2.116 muertos y 11.231 heridos.
Asimismo, hay 106.000 desplazados acogidos en casas de familiares o
amigos, de los que 55.000 siguen en recintos de la Agencia para los
Refugiados Palestinos de la ONU.
Hanan Ashrawi, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la
Liberación de Palestina (OLP) también se refirió a la situación en Gaza
durante una conferencia de prensa en la ONU y señaló que una tragedia
como esa no debe permitirse que se repìta y enfatizó que deben abordarse
las causas reales de este conflicto.
“Cualquier solución debe estar basada en el derecho internacional, no
puede violar eso, ni convenciones y acuerdos de la ONU. Perseguiremos
eso adhiriéndonos a otras convenciones y acuerdos porque creemos que es
nuestro derecho. Queremos ser un miembro activo de la comunidad
internacional y buscaremos que Israel rinda cuentas”, señaló Ashrawi.
Con información de EFE