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LA "PAUSA" DE PASTORA

¿Son sólo razones económicas las que obligaron al ex comandante Cero a suspender actividades una semana?

1 de agosto de 1983

Las declaraciones de Edén Pastora, a finales de la semana pasada, en el sentido de que nuevamente encontró apoyo económico para proseguir su lucha armada contra el gobierno sandinista, fueron menos comentadas que las hechas una semana antes, el 23 de junio, a través de una radioemisora costarricense. En éstas, el principal dirigente de la "Alianza Revolucionaria Democrática" (Arde), admitía que tras 54 días de acción militar antisandinista en el sur de Nicaragua, debía suspender temporalmente tales esfuerzos, dada la poca ayuda internacional recabada por su movimiento.
Pero, según Pastora, tal crisis de apoyo fue sorpresivamente resuelta el 28 de junio, ante el hecho de que unos innominados "demócratas" de México y Venezuela ofrecieron ayudarle con armas y dinero. "Hemos recibido promesas objetivas de demócratas serios de ayudarnos en este difícil camino en que estamos luchando contra la intervención soviética nada más ni nada menos", preciso Pastora.
Sin embargo, los observadores aún discuten las motivaciones que Pastora tuvo para anunciar la "pausa" de la semana pasada, y se preguntan si el lacónico anuncio de ahora no ha de ser tan efimero como el del 23 de junio.
Las respuestas a estos interrogantes hay que buscarlas--todos concuerdan--en las razones verdaderas que pudo tener Pastora para suspender su accionar la semana pasada.
Todo parece indicar que estas motivaciones no fueron únicamente de orden económico, sino que estuvieron relacionadas con el fracasado intento de los grupos antisandinistas por unificarse bajo un solo comando.
Según fuentes ubicadas en Costa Rica, la proyectada unión entre Arde y el "frente Democrático Nicaraguense" (FDN), que dirige Fernando Chamorro Coronel con respaldo de la CIA, fracasó no tanto porque en la dirección del FDN existieran generales y coroneles de la antigua Guardia Nacional somocista--pretexto continuamente invocado por Pastora- sino porque el líder de Arde había exigido a Chamorro como requisito para la fusión, ser nombrado " jefe del Estado Mayor Conjunto" de las fuerzas unificadas, petición que fue rechazada por los líderes del FDN. La CIA, que ha sido incluida por Pastora como uno de los "obstáculos" a su actual aventura guerrillera, tampoco apoyaría tal exigencia del ex comandante Cero.
Los Chamorro y la agencia norteamericana, al parecer, no ven en Pastora, por su errática conducta política y su gran propensión al caudillismo, el prospecto de un líder antisandinista "seguro". Este elemento, el caudillismo, que muchos invocan como una de las razones que llevaron a Pastora a romper con el gobierno nicaraguense actual, también fue invocado por otro sector antisandinista, el de las "Fuerzas Armadas Revolucionarias Nicaraguenses" (Farn), a su vez unido al FDN y que dirige Fernando Chamorro. Este último, hablando recientemente de las vicisitudes que sufren los intentos de unión de la oposición armada nicaraguense, aludió a Pastora diciendo que con su "caudillisma irreflexivo " beneficiaba a los sandinistas.
Pero no sólo estos fracasos originaron la "pausa" de Pastora. Días antes el ex comandante Cero había fallado en lograr apoyo militar del ejército salvadoreño. En tres oportunidades Pastora gestionó ante ellos el suministro de equipo aéreo para sus actividades logísticas, pero los altos mandos de San Salvador le negaron ese apoyo aduciendo la no unión de Pastora al FDN. También dejaron ellos ver que, después de todo, seguían considerando a Pastora como un elemento "procomunista", por los viajes que él había realizado a Cuba y Guatemala, tras apartarse del gobierno sandinista.
Desde luego que Pastora ha querido ocultar el hecho de que sus apetitos de mando son la causa más seria de sus tropiezos, sugiriendo que, además de la presencia de somocistas en el FDN, existen razones "ideológicas" que lo "alejan" del grupo de Chamorro.
Según Pastora, una alianza con él supondría erigir un "proyecto revolucionario democrático" para Nicaragua, que sea tanto "nacionalista" como "antiimperialista". Pero este último elemento, tan molesto a los somocistas, quedaría expuesto como mera palabrería dadas las gestiones que en Washington adelanta con notable éxito Alfonso Robelo, otro dirigente de Arde.
No puede dejarse de lado, finalmente, el papel del grupo de Contadora en este asunto. Pastora había fincado grandes esperanzas en la Internacional Socialista la que, según él, le entregaría dinero y cobertura diplomática a su lucha. Obviamente, tal ayuda nunca llegó en las dimensiones esperadas por él, dados los éxitos diplomáticos del gobierno de Managua en el campo europeo y ante la misma IS.
Esta tendencia favorable a los sandinistas fue reforzada cuando aparecieron las propuestas de paz del grupo de Contadora para Centroamérica, las que fueron respaldadas más tarde por varios gobiernos del Viejo Continente y por la misma IS propuestas que no incluyen apoyo a las fuerzas militares que intervienen en el incendio centroamericano.
Además, dados los progresos de Contadora sobre el gobierno costarricense, que lo ha llevado a proclamar una política de "neutralidad activa y perpetua" ante los conflictos bélicos del área, Pastora tampoco ha logrado garantías de que San José le llegue a otorgar asilo en dicho país en el momento que lo necesite. El presidente Monge mismo explicó en días pasados que tal alineamiento de su gobierno no permitiría la permanencia de antisandinistas en territorio costarricense.
Como puede verse, Pastora sigue moviéndose en una maraña de contradicciones que podrían paralizarlo nuevamente, a pesar de que pueda seguir contando con eventuales ayudas monetarias de misteriosos "demócratas" del continente. -