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LA REVANCHA ESPERADA

Se considera probable una alianza entre el rey Hussein y Arafat contra Siria

26 de diciembre de 1983

Una alianza entre el rey Hussein de Jordania y los partidarios del presidente de la OLP, Yasser Arafat, podría emerger del actual conflicto inter-palestino. Sus objetivos podrían no ser solamente un acuerdo negociado de la crisis del Medio Oriente, sino también poner en marcha un curso orquestado contra el régimen del presidente Hafez Assad de Siria. El propio Arafat expresó que le gustaría visitar Amman y reanudar su diálogo con el rey Hussein.
Tal paso contaría con el apoyo de todos los palestinos partidarios de Arafat de la faja de Gaza y Cisjordania, territorios ocupados por Israel.
Pero no se trata de un proceso fácil. Hay signos visibles de que la actual violencia que diezma las filas de la OLP podría fácilmente revertir en una confrontación entre Siria y los rebeldes palestinos, de un lado y Jordania y los partidarios de Arafat, por otro. Todo esto independientemente del hecho de que el presidente de la OLP salga indemne de la tenaza que se cierra en torno a su cuartel general de Trípoli.
El rey Hussein y otros funcionarios jordanos apuntaron un dedo acusador contra Siria por los intentos de asesinar a sus diplomáticos en el exterior y por los atentados con explosivos en la capital jordana. La semana pasada, el gobierno jordano, en una alusión de que los saboteadores procedían de la frontera con Siria, impuso restricciones de viaje a sus connacionales que deseen viajar a Siria.
Desde entonces, los jordanos necesitan un permiso de las autoridades de Amman para poder viajar a Siria.
Fuertes medidas de seguridad fueron impuestas en la frontera siriojordana.
Tanto el régimen sirio, como los rebeldes de la OLP, tienen cuentas pendientes con el gobierno jordano. Desde 1980, las autoridades de Damasco atribuyen a Jordania la responsabilidad de abastecer a los "hermanos Musulmanes" con armas, fondos y campos de entrenamiento en suelo Jordano. Los "Hermanos Musulmanes" han realizado una violenta campaña para derrocar al presidente Hafez Assad. En una época, las relaciones sirio-jordanas estuvieron al borde de la guerra, cuando 50 mil soldados sirios fueron concentrados en la frontera con Jordania. En febrero de 1981, elementos armados vinculados a Damasco atacaron la residencia del encargado de negocios jordano en Beirut, Hisham al Mohaise, secuestrandolo y liberándolo tres meses después. Tal secuestro fue en reacción a los arrestos, el día antes en Jordania, de presuntos agentes sirios enviados para asesinar al primer ministro Modar Badran. El propio rey Hussein reveló el arresto de los agentes, en una entrevista que concedió ál "Sunday Times".
Hasta donde los militantes de la OLP están afectados, no sólo rechazan cualquier vinculo palestino con el rey Hussein sobre un acuerdo en el Medio Oriente, sino que aun parecen resentidos y a la espera de tomar algún tipo de venganza por la supresión de la OLP en Jordania hace 13 años.
Un grupo en la sombra autodenominado "Brigadas Revolucionarias Arabes" se ha atribuido responsabilidad por los atentados contra los diplomáticos jordanos en Europa, a principio de este mes. Especulaciones periodísticas señalan que la anterior es sólo una nueva denominación de la facción dirigida por Sabry al Banna (Abu Nidal) cuyos seguidores actúan, segun se estima, fuera del territorio sirio.
Los atentados palestinos contra Jordania fueron interrumpidos en 1974, cuando Hussein se unió a otros jefes de Estado árabes que reconocieron a la OLP como la única representante legítima del pueblo palestino. La anterior ola de atentados terroristas había sido organizada por "Septiembre Negro" un grupo que se dió el nombre del mes de 1970 en que el ejército jordano atacó a las guerrillas palestinas con la intención de eliminarlas. En una segunda campaña contra la OLP, en el verano de 1971, los guerrilleros fueron definitivamente expulsados de Jordania.
El hombre a quien se atribuye la dirección de "Septiembre Negro" ha amenazado ahora con acciones contra Siria. Salah Khalaf, mejor conocido como Abu Iyad, en una entrevista con la revista pro iraquí en lengua arabe editada en Paris "Al Wattan", dijo que las acciones clandestinas no debían limitarse únicamente a los palestinos, sino que debían abarcar un contexto árabe: "En la medida que ciertos líderes árabes rechazan el diálogo, sólo nos queda contrarrestar esta actitud con nuevos métodos que tenían efecto Persuasivo y devuelvan el buen sentido a estas personas.-