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Fotografía satelital de cortesía suministrada por el proyecto NASA/NOAA GOES el viernes, que muestra la depresión tropical 13, que se convirtió en la tormenta tropical Lee | Foto: EFE/NOAA

ANTETITULO

La tormenta tropical 'Lee' entra en tierra firme en Luisiana

Reconocida por sus monumentales edificaciones, la arquitectura turca se ha nutrido de distintas corrientes. Incluso las nuevas construcciones son muestra de su rica y suntuosa tradición arquitectónica.

3 de septiembre de 2011

Imagine que está de paseo por la siempre asombrosa Estambul. Aunque le han recomendado muchos lugares, usted decide ir a Sultanahmet, uno de los barrios más antiguos de Turquía. Dicen que es una síntesis de la arquitectura otomana, pues en ese espacio se transformaron algunas de las obras arquitectónicas más representativas en la historia del país.

El camino hacia Sultanahmet está alfombrado de adoquines grises y la primera edificación que hipnotiza al viajero es el actual museo de Santa Sofía. Tan inmenso como legendario, nació siendo catedral ortodoxa griega y así se mantuvo entre 537 y 1453. Sin embargo, con el establecimiento del Imperio Otomano, la obra ya no podía ser un monumento al catolicismo y entre 1453 y 1931 se hizo mezquita. Este edificio es en sí una metamorfosis religiosa, una construcción que condensa la multiculturalidad que cruzó por el territorio turco.

Pero ese atributo también les pertenece a otras obras que conviven en el Sultanahmet, como el Hipódromo de Constantinopla que, en sus tiempos mozos, acogió a más de 100.000 espectadores y se consideró el más grande del mundo. Más que un escenario, era el centro social de la ciudad, pero el paso de la Cuarta Cruzada provocó que el hipódromo cayera en desgracia y hoy solo quedan suntuosas columnas y obeliscos que enaltecen la plaza del gran barrio.

Más adelante está el Palacio Topkapi (conozca más de las casas de los sultanes en la página 78) y a 100 metros, el depósito de agua subterráneo Cisterna Basílica. Esta construcción, de 336 columnas, fue creada para evitar el desabastecimiento en caso de que el Acueducto de Valente, el más importante de la ciudad, fuera destruido. Como Constantinopla vivía asediada militarmente y eran habituales los terremotos, la necesidad de protección fomentó que arquitectos como Mimar Sinan (1490) se convirtieran en especialistas de bases antisísmicas y muros fortificados.

Sinan fue el máximo exponente del estilo arquitectónico otomano, distinguido por fusionar elementos de la arquitectura bizantina e iraní (como las cúpulas y los minaretes). Así mismo, articuló detalles propios como los azulejos y estilos occidentales como el barroco.

Hoy, el legado del ‘arquitecto del Estado’ que diseñó cerca de 350 construcciones, entre mezquitas, mausoleos, acueductos y escuelas, permanece vigente. Las nuevas generaciones siguen sus pasos manteniendo elementos tradicionales y vinculando otros característicos de la época para darles a sus creaciones personalidad artística y romper con los esquemas.

Así lo han hecho arquitectos como Emre Arolat, de la Universidad de Bellas Artes Mimar Sinan y uno de los más reconocidos de Turquía. En 2012 culminó la Mezquita Sancaklar, considerada una de las creaciones religiosas más llamativas de estos tiempos. De acuerdo con el sitio web de arquitectura ArchDialy, esta construcción aborda lo fundamental del diseño de una mezquita más allá de la forma, para enfocarse en la esencia de lo que sugiere un espacio religioso. ¿Cómo lo consiguió? Gracias a su ubicación, en un barrio suburbano a las afueras de Estambul, y a la inclusión de unos muros que rodean al parque de la mezquita representando un límite entre el mundo exterior y un entorno natural y tranquilo.

Aunque Sancaklar es única en su estilo, las construcciones contemporáneas siguen siendo colosales. Por ejemplo, el Puente colgante del Bósforo. Con más de 1.000 metros de longitud, esta inmensa infraestructura une a Europa y Asia. También sobresale el Complejo Presidencial de Turquía o Palacio Blanco, inaugurado en 2014. Se trata de una monumental obra de 300.000 metros cuadrados y cerca de 1.150 habitaciones que se encuentra en Ankara. Es de estilo neoselyúcida y fue diseñado por Sefik Birkiye, quien incluyó espacios como un jardín botánico y un búnker. A estas maravillas modernas se le sumará, en 2019, la Torre futurista de Çamlica que, con 369 metros de altura, superará a la Torre Eiffel y se convertirá en un referente de la arquitectura moderna y con personalidad turca.