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La triste carta de un padre a su hija homofóbica
Un abuelo desaprueba la actitud de su hija al echar de la casa a su nieto por ser homosexual.
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Un abuelo, de quien se desconoce la identidad, está ganando una cantidad de aplausos y de seguidores por Internet, después de que se hizo pública este lunes una carta que le escribió a su hija, por darle la espalda a su nieto homosexual.
A través de la carta, el abuelo le cuestiona a su hija Christine que haya echado a su nieto Chad, después de haberle admitido su homosexualidad. Se dirige a ella conmocionado y le dice que "una verdadera abominación es que haya renegado de su propio hijo”.
Una de las frases más contundentes, es cuando su padre la describe como: "hiriente, de mente estrecha y retrasada" .
A pesar de la cruda carta, el abuelo decide acabarla en un tono conciliador, pues le dice a su hija que cuando encuentre su corazón, los llame.
La imagen apareció por primera vez el lunes, en la página de Facebook 'FCKH8.com' con el pie de foto: "Nos quedamos impresionados por la forma en que este tipo apoya a su nieto y se enfrenta contra su propia hija homofóbica. Este es el verdadero amor”.
En sólo tres días, la imagen a logrado 14. 875 000 'me gusta' y 7232 compartidos. La mayoría de los comentarios apoyan la reacción del abuelo.
La carta dice así:
Querida Christine.
Estoy decepcionado de ti como hija. Estás en lo cierto cuando dices que tenemos “una vergüenza en la familia”, pero equivocada en cuanto a qué es.
Echar a Chad de la casa simplemente porque te dijo que es gay es lo realmente “abominable”. Una madre repudiando a su hijo es lo que en realidad está en contra de la naturaleza.
Lo único inteligente que te oí decir en toda esta situación fue que: “tú no criaste a tu hijo para que fuera gay”. Por supuesto que no lo hiciste. Él nació así y no lo escogió así como no escoge ser zurdo.
Tú, en cambio, decidiste ser hiriente, de mente cerrada y atrasada. Entonces, mientras estamos en eso de negar a nuestros hijos, Creo que me tomaré este momento para despedirme de ti. Sé que tengo un fabuloso (como dicen los gays) nieto que educar y no tengo tiempo para una hija sin corazón.
Si encuentras tu corazón, llámanos.