Las vacas locas

A pesar de ser un continente en el que se dispone de las mejores facilidades técnicas a Europa el problema de la enfermedad de las vacas locas parece habérsele salido de las manos. El último país en entrar en pánico acerca del consumo de carne contaminada fue España. Se trata de la encefalopatía bovina espongiforme, también conocida como enfermedad de Creutzfeldt-Jakob en su forma humana. Descubierta en Gran Bretaña en los años 90, e identificada como proveniente de la alimentación de los bovinos con concentrados infectados provenientes de otros animales, ahora el problema se concentra en las exportaciones de carne de Francia, cuyos estudios muestran siete reses infectadas por cada millón. Italia, España, Austria, Holanda y Grecia han prohibido las importaciones desde ese país y a partir de enero se llevarán a cabo pruebas masivas para tratar de controlar el problema. Hoy por hoy, en Europa, ser vegetariano es lo mejor.