¿Le debería importar a Latinoamérica la elección presidencial de Estados Unidos?

Hay quienes dicen, con algún grado de ligereza, que las elecciones en Estados Unidos no tienen ninguna importancia. Argumentan que sea quien sea el elegido, las cosas por Latinoamérica seguirán iguales. Pero es posible que esto no sea cierto. Los candidatos actuales, Obama y Romney, representan dos cosas distintas.

Prueba de ello es que estos cuatro años del demócrata han significado cambios sustanciales, por ejemplo la nueva legislación que deben cumplir los bancos, bastante más controladora que antes, seguramente no hubiera sido presentada por John MacCain. Las elecciones en Estados Unidos afectan a Latinoamérica más de lo que se piensa.

Remesas

Las remesas, dinero que envían los latinos en EE.UU. a sus familiares en Latinoamérica, siguen siendo un renglón significativo de la economía. En países como México y Colombia, este rubro se encuentra en los primeros lugares de importancia. De la velocidad con que se reactive la economía americana depende el envío de ese dinero.

No obstante hay otro hecho que afecta el tema de las remesas y es el nuevo paradigma de recuperación económica en el cual se va a ubicar el inmigrante. Y en eso el demócrata y el republicano parecen diferenciarse. El presidente, ha sido incapaz de hacer la reforma a pesar de haber tenido dominio total del Congreso durante sus dos primero años de Gobierno. Él ha suspendido, o por lo menos le ha bajado el ritmo a las deportaciones de latinos y se opone a leyes anti-inmigración como la propuesta en Arizona.

Por su parte el republicano parece inclinarse por adoptar una lucha frontal anti-inmigrante, "lo que haremos será motivar la autodeportación", afirmó mientras buscaba ganar las primarias de su partido. Tampoco dijo algo del tema de la ley de anti-inmigración de Arizona y en cambio se quejó del veto impuesto por el presidente.

Por otra parte, no está claro cómo el recorte de impuestos a las grandes industrias, tal como lo propone Romney afectará positivamente la creación de empleo. Se han dado casos de emporios que lejos de usar esos recortes para generar trabajos, los han usado para trasladar sus plantas a lugares más baratos.

Crecimiento económico

Un crecimiento económico mayor de Estados Unidos, aumentaría la demanda, entre otras cosas, de productos bases, tales como los minerales. Algunos países de Latinoamérica son productores de este tipo de commodities, por ejemplo Chile, Perú y Colombia.

Dicho incremento de la demanda vendría como caído del cielo, dada la situación en Europa de desaceleración total y su consecuente incapacidad de compra, sumada a la frenada de la economía China y Asia en general, en parte por el mismo tema de la crisis Europea.

Lo que no está muy claro es cual de los dos candidatos ofrece mejor alternativa en este punto. La única cosa que es cierta, pero que de poco sirve ahora, es que la mayor culpa de todo le cabe a todos los presidentes desde Reagan hasta Bush hijo, porque permitieron la desregularización del sistema financiero y la irresponsabilidad de Wall Street.

Esto le costó a la nación, hasta ahora, 5 billones de dólares, que es lo que se lleva invertido en la recuperación de los sectores financiero y productivo. Pero a Bush hijo le cabe una doble responsabilidad, porque llevó al país a dos guerras en las que se gastó más de 4 billones de dólares.

Política energética

Obama ha enfatizado, tal como lo hizo en su primera elección, en la inversión en fuentes de energía alternativas al petróleo. Su preocupación acerca de la dependencia con países árabes es enorme. Aunque a decir verdad también es un tema político, por que en gran medida y a pesar de que los pozos queden en otros países, los estadounidenses, en su mayoría los republicanos, son los dueños del crudo.
 
No obstante el demócrata se ha empeñado en invertir varios cientos de millones de dólares en proyecto de energía alternativa, y en algunos casos pareciera dar resultados. 

Esa eliminación de la dependencia podría afectar fuertemente a Latinoamérica, si bien no en el corto plazo, sí a unos 15 o 20 años. Por ahora nuestros países en lo único que en realidad compiten es producir riquezas derivadas del suelo: encontrar y sacar petróleo, carbón, oro, entre otros. Que desaparezca el principal comprador el mundo puede generar una crisis de enormes proporciones. ¿De qué sirve tener enormes reservas si esas algún día no son necesarias?

Alimentos

Latinoamérica es, aunque cada vez menos, una despensa de alimentos. Uno de los valores estratégicos que como región tiene es la de ser auto sostenible y además tener gran capacidad de exportación.
 
A pesar de que esto viene siendo irresponsablemente manejado, para el ejemplo sirvan las millones y millones de hectáreas que se destinan hoy en día a la producción de alimentos para la fabricación de etanol y combustibles vegetales, en detrimento del consumo humano, creando el desabastecimiento de alimentos básicos como la caña y el maíz, y acelerando la hambruna.
 
Mientras tanto Estados Unidos maneja una política de subsidios a algunos productos alimenticios que hace que los provenientes de Latinoamérica sean poco, o nada competitivos. Es probable que esta circunstancia se acentué aún más, si quien gana las elecciones disminuye los pocos impuestos que tienen que pagar algunos productores de alimentos estadounidenses, pues en la práctica eso es equivalente a aumentar los subsidios y poner talanqueras a la entrada de alimentos latinoamericanos.

Migración

Quizás este sea el tema en el que mayor diferencia tengan los candidatos con respecto a Latinoamérica. Romney parece inflexible, su modelo no contempla la aceptación de inmigrantes, a menos de que, como lo dijo durante el primer debate, esos inmigrantes hagan parte de una política para llevar personal capacitado. Para nadie es un secreto que los republicanos frente a estos temas siempre han sido inflexibles, a menos claro está, cuando se trata de asuntos políticos, tal como el caso de Cuba, o el caso de El Salvador, durante el gobierno de Reagan.

Lo cierto es que los latinos que están en Estados Unidos requieren condiciones que les garanticen su estatus legal en el país del norte, de alguna manera se lo han ganado a punta de trabajo. No parece sin embargo muy claro, si Obama dará la pelea esta vez, quizás sí, pues y si es relecto poco tendrá que perder, cuando dentro de 4 años los republicanos le estén enrostrando esta movida.

Lucha antidroga

Si el problema de Colombia durante los años 90 fue difícil para Estados Unidos, el que está viviendo y se avecina en México será imposible. El coloso del norte, no tiene una política de lucha contra las drogas, mientras quiere acabar con la producción (o por lo menos la que se produce afuera de su territorio, porque hasta referendos hacen algunos estados para legalizar la que se cultiva adentro), poco o nada hace para desincentivar el consumo.

México, Colombia y otros países de la región seguirán poniendo los muertos, mientras Estados Unidos mira con horror y se inventa otro proceso de certificación para castigar a quienes tratan de hacer la tarea.

En esta materia si puede haber una diferencia importante, es posible que un gobierno republicano intensifique su participación y apoyo a México, ya sea con tecnología o ampliando el muro que con tanto ahínco defendió Bush y con tanta complacencia acepto el expresidente Vicente Fox.