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LOS DOLARES DEL NENE DOC

Se empiezan a descubrir los bienes escondidos del ex dictador haitiano.

25 de agosto de 1986


Tal parece que Jean Claude Duvalier, aparte de ser un ex dictador en desgracia, es también un exiliado con mala memoria. Hace apenas unas cuantas semanas en una entrevista con la periodista norteamericana Barbara Walters, Duvalier y su esposa Michele, declararon con cara compungida que sólo les quedaba "nuestra casa en París" e insinuaron que a duras penas cuentan con los recursos para sostenerse. Sin embargo la habilidad de un par de firmas de los Estados Unidos especializadas en buscar fortunas perdidas ha dejado en claro que con pobreza como la de los Duvalier, cualquiera estaría contento.
Según un informe reciente del Miami Herald, el gobierno haitiano acusa al ex dictador y sus amigos de sacar de la isla caribeña una suma de dinero cercana a los 400 millones de dólares. Para recuperar esa cifra, desde Puerto Príncipe se han movido todos los hilos posibles para lograr la colaboración de los estados donde se cree que se encuentra la mayoría del dinero. Según lo visto, los resultados son alentadores. En abril, el gobierno suizo accedió a congelar varias cuentas bancarias numeradas donde se cree que podrían estar hasta 300 millones de dólares, y en los Estados Unidos se ha llegado al punto de identificar propiedades que podrían ser confiscadas.
Buena parte del éxito en la identificación de los bienes, le corresponde a una firma de investigadores llamada Kroll Asociados, que venía de tratar el caso del ex dictador filipino Ferdinando Marcos. A pocos días de la salida de los Duvalier de Haití, Kroll empezó a seguirle la pista al dinero y a las propiedades y a darle los datos a Stroock, Stroock y Lavan, una firma de abogados de Nueva York que se encarga de la parte legal. Hasta el momento, los investigadores dicen tener documentos que ligan a los Duvalier a la propiedad de cinco apartamentos en Manhattan, avaluados en cinco millones de dólares. De todos, el más lujoso es un condominio comprado por 1.65 millones de dólares en 1983, ubicado en el piso 54 de las torres Trump, en pleno corazón de Nueva York. El apartamento fue adquirido por una compañía panameña y aloja a Jean Sambour, un francés diseñador de interiores y quien ha sido amigo de los Duvalier por largo tiempo. Según Kroll, Sambour recibió unos 16 millones de dólares en cheques del gobierno haitiano, durante los 15 años del régimen de Jean Claude. Los otros cuatro apartamentos ubicados en el Upper East Side de Manhattan, también están conectados con los Duvalier, e inclusive se cree que uno está a nombre de Sambour. Por ahora, los abogados consiguieron que un juzgado neoyorquino le prohibiera a los dueños de apartamentos en las torres Trump venderlos sin un permiso especial y la misma limitación se está consiguiendo para los apartamentos de East Side.
Pero no es sólo en el campo de la finca raíz que Stroock ha tenido éxito. Hace unos días se inmovilizó en Miami un bote de carreras usado por los Duvalier y avaluado en 100 mil dólares. Trámites similares se están adelantando para confiscar una embarcación de lujo llamada Niki, cuyo precio podría estar entre uno y dos millones de dólares y que alcanzó a ser vendida antes del exilio de Duvalier.
No obstante, el éxito alcanzado palidece ante lo que falta. En opinión de los investigadores, el premio gordo está en las cuentas en Suiza que en su mayoría pertenecen a Ernest Bennet, el padre de Michele Duvalier. Según la DEA norteamericana, Bennet era uno de los contactos para el transporte de cocaína colombiana a los Estados Unidos y adicionalmente controlaba una poderosa organización de negocios en Haití. Por tanto, los abogados del gobierno de Puerto Príncipe estiman que si logran probar los cargos contra Bennet (uno de cuyos hijos fue detenido en Puerto Rico por tráfico de drogas), será más sencillo utilizar los instrumentos legales para que el dinero que está en Suiza le sea entregado a Haití. Si eso sucede, el acontecimiento haría historia. Tal como le dijera al Herald, Daniel Karson, uno de los investigadores de Kroll, "hace años, cuando un dictador era expulsado de su país, nadie pensaba en ir detrás de sus bienes". Ahora, esa circunstancia ha cambiado y, por lo visto, las intenciones del gobierno haitiano son las de dejar a los Duvalier tal como ellos dicen que están: con una casa en París y con medios limitados para sostenerse.