Los drones y el sexo

La productora audiovisual Ghost+Cow Films la sacó del estadio con Drone Boning un cortometraje porno grabado en varias zonas de San Francisco con la ayuda de un dron. El corto, que dura aproximadamente tres minutos, registra a varias parejas teniendo relaciones sexuales en diferentes paisajes, con lo cual, según los autores, buscaban un concepto más estético que pornográfico. Brandon LaGanke, uno de los realizadores, dijo que “queríamos explorar ante todo la idea de la privacidad de los drones y los ataques de estos. La idea es hacer porno, no la guerra”. Cabe recordar que hace poco en Alemania una compañía usó un dron para dispersar una protesta, en Serbia un partido de fútbol fue suspendido por la entrada a la cancha de uno de estos aparatos y en Eslovaquia un joven fue sorprendido cuando usaba un dron para espiar a su vecina. Los drones están de moda en el mundo, y sus usos son cada vez más originales.