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Los independentistas

El atentado en Israel por palestinos, los petardos de ETA en España y la ofensiva de los Tigres Tamil en Sri Lanka recuerdan un problema latente: los separatismos.

12 de febrero de 2006

Los actos de violencia que estremecieron el mundo esta semana tienen algo en común: son motivados por la intención de pueblos o etnias de separarse de la nación a la que pertenecen y crear su propio Estado. Son muchos los pueblos que a pesar de compartir un territorio, se ven los unos a los otros como completos extraños o, incluso, enemigos viscerales. Muchos factores a través de la historia han provocado esta situación: los odios étnicos, el legado de las fronteras coloniales, las invasiones y las migraciones masivas son algunos. En la actualidad, existen cientos de movimientos separatistas alrededor del mundo que buscan, a través de actos violentos, la resistencia pacífica o la acción política; el establecimiento de su propio Estado. SEMANA presenta algunos de los países en los cuales la lucha separatista está en el primer plano de la agenda política. AMÉRICA Estados Unidos Las libertades del sistema federado no han evitado el surgimiento de movimientos como el Partido por la Independencia de Alaska y el Partido por la Independencia de Hawai, entre otros. Se ha llegado a proponer incluso la creación de las Repúblicas de California y de Texas. De las aspiraciones separatistas que afectan a la gran potencia, las del Estado Libre Asociado de Puerto Rico son las más razonables. Por décadas, el Ejército Popular Boricua-Macheteros lideró la lucha armada, pero lleva lustros inactivo. Hoy, la bandera del independentismo la carga el Partido por la Independencia de Puerto Rico, que no ha contado con apoyo en las urnas. Bolivia Los empresarios de la próspera provincia de Santa Cruz, donde menos indígenas habitan, han propuesto la autonomía, pues sienten que la región carga con el lastre de la permanente crisis política en el país más pobre de Suramérica (ver la página 136) ÁFRICA Marruecos El Sahara Occidental es la manzana de la discordia. Tras la incursión colonial de Francia y España, Marruecos y Mauritania se repartieron el territorio en 1975. El independentista frente Polisario reivindicó la independencia saharaui y sus acciones armadas provocaron la retirada de Mauritania en 1979. Marruecos ocupó toda la zona y después de tres décadas de ocupación y un cese de las hostilidades promovido por la ONU en 1991, los saharauis están a la espera de un referendo sobre anexión o separación, que Rabat ha pospuesto por 10 años. Sudán Por cuenta del excluyente gobierno árabe-musulmán de Jartum, las reivindicaciones separatistas se han extendido en todo el territorio. En 2003, el enfrentamiento entre el gobierno -apoyado por las milicias 'janjaweed'- y movimientos que reclamaban la independencia de las excluidas regiones negras en Darfur, al occidente, fue calificado como "la peor crisis humanitaria del mundo". Los resultados del proceso de paz aún son impalpables. Otros dos separatismos amenazan a Sudán. En el sur, después de 22 años de guerra entre musulmanes y cristianos animistas, se firmó este año un acuerdo de paz entre el gobierno y el Ejército Popular por la Liberación de Sudán. Se acordó un gobierno conjunto y un referendo sobre la independencia del sur en 2011. Sin embargo, la muerte del ex líder rebelde John Garang, convertido en vicepresidente, volvió a tensar la situación. Para terminar, algunos líderes de la tribu negra Beja, que buscan la independencia en el oriente, le declararon la guerra al gobierno este año. Congo Recién independizado de Bélgica, en 1960, el gigante africano casi es desmembrado por las rivalidades étnicas. Las provincias sureñas de Katanga y Kasai declararon su emancipación del gobierno central, pero sus ambiciones de autonomía no prosperaron. Dos años después, tras la sangrienta intervención del dictador Mobutu, las dos provincias volvieron a ser parte de la nación. Hoy, algunas regiones mantienen la idea de separarse. En la región occidental del Bas-congo se propuso la creación del 'Reino del Kongo' y el regreso a las fronteras precoloniales. En la provincia de Kivu, al oriente, se habla de fundar la República de Bukavu. Sólo el éxito en la transición democrática que atraviesa el país podría significar el fin de los intentos separatistas. Sudáfrica Tras el fin del apartheid no llegó la unidad nacional. Varias etnias reclaman su autonomía. Los afrikaners, que suman dos tercios de la población blanca y son descendientes de los antiguos colonos holandeses y británicos que implantaron el apartheid, apoyan la ideología racista de la 'Supremacía blanca'. El Movimiento de Resistencia Afrikaner es un grupo armado de extrema derecha que pretende fundar un Estado propio, Orania, en el interior de las fronteras sudafricanas. Otras áreas reclamadas son las de los zulúes y se ha hablado de la creación de la República del Cabo, aunque estos dos últimos movimientos son exclusivamente políticos. ASIA China Si hay un ícono de la lucha independentista pacífica es el Dalai Lama. El líder espiritual tibetano ha estado más de cuatro décadas en el exilio, defendiendo la idea de un Tíbet libre, tras la invasión china en 1950 y la brutal represión de 1959. Pero el Tíbet no es el único lugar ocupado por los chinos que busca autonomía. El estatus político de Taiwán es todo un reto diplomático. Después de la llegada de Mao Zedong al poder, en 1949, el antiguo régimen de la República China, en cabeza del partido Kuomintang, se refugió en la isla de Taiwán y logró el reconocimiento de su legitimidad por mucho tiempo, gracias al apoyo de Washington. Pero en los 70, la Republica Popular (comunista) empezó a ser reconocida internacionalmente como el legítimo gobierno, lo que dejó a la isla sin representación internacional. El actual poderío chino hace pensar que la reunificación está cada vez más cerca. Regiones autónomas como Mongolia interior y Xinjiang también han manifestado su inconformidad con la injerencia china. Sri Lanka Llegados desde India como mano de obra barata cuando Sri Lanka era de dominio británico, los tamil se ubicaron en el norte de la isla. Con el paso del tiempo, las diferencias étnicas y las medidas discriminatorias del gobierno, dirigido por la mayoría cingalesa, provocaron que los Tamil se alzaran en armas. Desde 1983 la región padece una guerra civil que ha dejado unos 65.000 muertos y más de 800.000 desplazados por los enfrentamientos entre los rebeldes del movimiento conocido como los Tigres Tamil y las fuerzas gubernamentales. Aunque hay un acuerdo de paz firmado desde 2002, recientemente los independentistas se han enfrentado con la fuerza pública para presionar al nuevo presidente, Mahinda Rajapakse, quien ha anunciado que su ejército está preparado para la guerra y que no permitirá el autogobierno Tamil. india Después de lograr la independencia de Gran Bretaña en 1947, el territorio del subcontinente fue dividido y se crearon dos países, Pakistán e India. Los dos países sostienen disputas territoriales y se han declarado la guerra en varias oportunidades.La región de Cachemira es una de las disputas más célebres. Tanto India como Pakistán la consideran propia, pero los habitantes desean la independencia, al punto que en 1977 se creó el Frente de Liberación de Cachemira y Jammu (Jklf). No es único movimiento separatista en la India, ya que sus fronteras reúnen diferentes etnias, comunidades e ideologías milenarias, que no necesariamente desean ser parte de este Estado. Indonesia Este año Indonesia celebró el LX aniversario de su independencia de Holanda. No obstante, esta nación, conformada por cientos de islas con marcadas diferencias culturales, aún lucha por la unificación. En agosto, el Movimiento para la liberación de Aceh, provincia del norte del archipiélago, firmó un acuerdo de paz después de 30 años de lucha armada. Los independentistas buscaron por décadas establecer un estado islámico autónomo en el norte, y se quejaban de que el gobierno central explotaba las riquezas petroleras de la región sin dar nada a cambio. Pero las cosas cambiaron el año pasado. Tras el paso del tsunami, los rebeldes empezaron a dar su brazo a torcer. Las esperanzas ahora se centran en que el 'Memorando de entendimiento' facilite la reconstrucción de la zona y consolide la unidad nacional. Pero el gobierno todavía tiene que convencer a los nacionalistas de Maluku, Papua Occidental y Timor Occidental, de seguir el camino de Aceh. MEDIO ORIENTE Israel Desde la creación del Estado de Israel en 1948 -patrocinado por la ONU y Gran Bretaña- y la migración masiva de miles de judíos en la zona, la tensión llegó al vecindario árabe, que no tardó en declararles la guerra a los que consideraron invasores. Hoy, tras décadas de enfrentamientos, Israel ha extendido su dominio y controla casi todas las fronteras del pueblo palestino, que continúa sin fundar su propio Estado. Este año dos hechos fueron considerados como los primeros pasos hacia la creación del Estado palestino. Por un lado, la retirada de los colonos israelíes de la Franja de Gaza, y por otro, la entrega a la Autoridad Nacional Palestina de la frontera con Egipto. Sin embargo, temas como el estatus de Jerusalén y la retirada israelí de Cisjordania parecen lejos de ser resueltos. Mientras tanto, continúan los ataques promovidos por extremistas islámicos y el gobierno de Israel, y la sangre corre entre recriminaciones mutuas. Kurdos Con un pasado nómada, los kurdos en la actualidad habitan en varios lugares, pero no poseen un Estado propio. Turquía, Irak, Irán y Armenia son algunos de los países que albergan a esta etnia, que sueña con la creación del Estado Kurdo o Kurdistán. La sola idea de este proyecto ha generado la persecución y la exclusión de este grupo por el temor de los gobiernos a perder territorio como consecuencia de la posible fundación del Kurdistán. Por el momento, los kurdos de Irak son los únicos que han podido llegar a detentar cierto poder, después de la caída de Saddam Hussein, mientras en otras partes grupos como la Unión Patriótica del Kurdistán han promovido actos violentos en la búsqueda de su independencia? EURASIA Reino Unido En septiembre, el católico Ejército Republicano Irlandés (IRA) anunció su desarme y puso fin, en teoría, a tres décadas de enfrentamientos con los protestantes en el norte de Irlanda. Este hecho supuso el desmonte de la única organización armada independentista que actuaba en el reino, aunque muchos representantes de los partidos protestantes probritánicos no se mostraron muy convencidos. De ser cierto el desmantelamiento de la infraestructura terrorista de IRA, el reto para los católicos que buscan autonomía es consolidar una propuesta política para competir con los unionistas y conseguir mayor autodeterminación. Rusia Muchas de las escenas más crudas de terrorismo en los últimos años provienen de Rusia. Con la desintegración de la Unión Soviética, muchos Estados de la federación buscaron su independencia. Entre ellos, Dagestán, Osetia del norte, Kaliningrado y Sami, entre otros. La historia de Chechenia es especialmente sangrienta. En 1991 proclamó su independencia, pero Moscú nunca aceptó la separación y en 1994 lanzó una ofensiva armada para recuperar el territorio, con violaciones a los derechos humanos por parte del Ejército. Desde esa época, las guerrillas islámicas chechenas han atacado sin descanso objetivos rusos. Las imágenes del asalto a la escuela de Beslán, en 2004, siguen frescas en la memoria. El líder de este movimiento, Shamil Basayev, ha anunciado una guerra sin cuartel contra el gobierno de Vladimir Putin que, sin embargo, ha anunciado que continuaría con el llamado 'plan de normalización', del cual hacen parte las elecciones legislativas del mes pasado. Bélgica En la sede de la Unión Europea las ideas nacionalistas también hacen estragos. El antagonismo entre flamencos y valones hace temer la desintegración del país, al punto que el gobierno ha adoptado una serie de enmiendas constitucionales que reconocen la autonomía de estas dos comunidades lingüísticas, a fin de evitar una ruptura definitiva. Dentro de los flamencos, que mueven la mayor parte de la economía, se ha gestado un movimiento que quiere la separación de Bélgica y la anexión a Francia. Francia Con nueve regiones que reclaman la separación, el principio de la fraternidad parece no estar tan claro en Francia. Varios movimientos políticos reclaman la independencia de Alsacia, Cataluña, Normandía, Niza, Saboya y Occitania. Pero las ambiciones separatistas realmente peligrosas son aquellas que involucran violencia. El Ejército Revolucionario Bretón, que lucha por la separación del pueblo de Bretaña, y la ETA, por la independencia vasca, han dado muestras de trabajar coordinadamente y han llevado a cabo varias acciones terroristas. El Frente para la Liberación de Córcega es el tercer grupo armado ilegal que opera en la región. Grecia Desde los 90 ha mantenido una disputa con la Antigua República Yugoslava de Macedonia. Atenas sostiene que el uso del nombre Macedonia y los símbolos helénicos implican un tácito reclamo territorial sobre la región griega del mismo nombre. La ONU ha participado en un continúo esfuerzo de mediación. También enfrenta el potencial poder desestabilizador en la región de los albaneses, que son un componente étnico importante no sólo en Albania, sino también en Macedonia y Kosovo -provincia de Serbia- y sueñan con una Gran Albania. Italia El partido de la Liga del Norte, que se mueve entre el independentismo y el federalismo, ha propuesto la creación del Estado de Padania. La capital de este proyecto, ubicado en el próspero norte del país, sería la histórica Mantua. En 1996 el partido anunció sus intenciones de independizar la región nórdica, e incluso organizó unas elecciones parlamentarias que no fueron reconocidas. Por otro lado, el partido de la Liga sur tiene su propia idea, que es la creación de un estado que recibiría el nombre de Ausonia. Dentro de las reclamaciones separatistas italianas también se incluyen algunos sectores de Sicilia y Tirol del sur. Con todo, ninguna de las propuestas parece que pueda llegar lejos por ahora. España Pocos países europeos están conformados por culturas tan diversas como España. Este año la atención la acapararon vascos y catalanes, aunque sus pretensiones corrieron con suertes muy distintas. Por un lado, las intenciones del mandatario vasco Juan José Ibarretxe de lograr un estatuto especial para su pueblo, fracasó con el portazo que le dio el parlamento de Madrid a su sonado 'Plan Ibarretxe'. Mientras tanto, la organización terrorista vasca ETA parece encontrarse rodeada tras la captura de algunos de sus cabecillas. Sin embargo, los ataques de la semana pasada en varias carreteras españolas mostraron que la amenaza continúa vigente. Quienes sí parecen haberse anotado un gol fueron los catalanes, que actualmente negocian una reforma al estatuto catalán, que parece contar con más apoyo político que el de los vascos. De aprobarse, a Cataluña se le reconocería su condición de nación asociada a España y tendría más autodeterminación.