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Peregrinos musulmanes rodean la Kabba, en la ciudad sagrada de la Meca, Arabia Saudí. | Foto: AP

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Los musulmanes celebran su fiesta mayor

El mundo islámico inicia este martes el Eid al-Adha, que es considerada la festividad más grande del Islam.

15 de octubre de 2013


El mundo musulmán dio inicio este martes a la celebración del Eid al-Adha, la festividad más importante del calendario lunar islámico. Con la fiesta que se extiende de 3 a 4 días, se conmemora, a partir del sacrificio de corderos, cabras y ganado, la disposición que tuvo el profeta Ibrahim (en la Biblia, Abraham) de ofrecer en sacrificio a su hijo Ismael, en un acto de obediencia a Dios. Según se lee en el Corán y en la Biblia, al final Dios le da una oveja a Ibrahim para que la sacrifique en lugar de Ismael.

Durante el Eid al-Adha o Celebración del Sacrificio, miles de musulmanes se dirigen a la Meca, en Arabia Saudí, donde peregrinan y dan vuelta alrededor de la Kabba, una estructura de forma cúbica que es considerada el lugar más sagrado de los creyentes islámicos, por lo que conducen su mirada en dirección a ella al hacer sus oraciones diarias. 

La festividad que se celebra 70 días después del Eid al-Fitr, el cual conmemora el fin del Ramadán, congrega en oración a musulmanes en las mezquitas, como también en sus casas, donde se reúnen las familias para compartir, además de saludos de felicitación, la carne del animal que fue sacrificado en honor al profeta Ibrahim.

El Eid al-Adha, que también es conocido como la fiesta del cordero y simboliza gratitud y devoción, sirve a los musulmanes para recordarles que Islam significa sumisión, haciendo alusión a la prueba de lealtad que Ibrahim demostró a Dios cuando se mostró decidido a quitarle la vida a su propio hijo en el nombre de Dios.

La fiesta grande representa para los musulmanes, que son cerca de 1500 millones alrededor del mundo, algo semejante a lo que la navidad para los católicos. Los niños son vestidos con ropa nueva y reciben regalos; por su parte, los mayores encuentran en la celebración una oportunidad para restablecer su hermandad, reconciliarse y expresar su afecto a amigos y familiares.

El Eid al-Adha se constituye como la ocasión precisa para que el mundo islámico esté en familia, recuerde a Dios, y también a los necesitados. Según los conocedores, es aún más importante por estos días, que al final del Ramadán (Eid al-Fitr), que los musulmanes tengan presente lo que el profeta Muhammad dijo: "aquel que tenga medios y no realice el sacrificio, no es uno de los nuestros".