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Los soldados podrían enfrentar cargos por profonar cadáveres y deshonrar a un enemigo muerto. | Foto: AP

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Los soldados estadounidenses, en el ojo de la justicia

EE.UU. ya ha identificado al menos a dos de los cuatro infantes de marina que aparecían en un video orinando sobre cadáveres de miembros del movimiento talibán. Pero, ¿cómo se juzgará a los culpables?

Alianza BBC
13 de enero de 2012

La polémica no se hizo esperar. Un día después de la difusión de un video en el que cuatro infantes de marina de Estados Unidos orinan sobre cadáveres de miembros del movimiento talibán, las condenas a los soldados estadounidenses se multiplicaron en su país y a nivel internacional.

Washington reaccionó con celeridad al censurar rotundamente el comportamiento de los militares y llamó al presidente afgano, Hamid Karzai, para disculparse por lo sucedido.

El jefe del Pentágono, Leon Panetta, definió el video como "totalmente deplorable" y recordó que ya se ha abierto una investigación que, sostuvo, llegará hasta las últimas consecuencias.

Además, este jueves EE.UU. confirmó la veracidad de las imágenes e informó que los soldados que aparecen en el video pertenecen al segundo regimiento de Marines, basado en Camp Lejeune, en Carolina del Norte, y que al menos dos de ellos ya fueron identificados.

Por eso, la pregunta que surge ahora es ¿qué les espera ahora a estos soldados?

"La acusación legal es por profanar cadáveres -que ya es un problema para ellos- y deshonrar a un enemigo muerto", explicó a BBC Mundo el excoronel del ejército de EE.UU. Eric Rojo.

Y como todos los militares estadounidenses -independientemente de que el delito se produzca dentro o fuera del país- deberán ser juzgados bajo el Código Uniforme de Justicia Militar (CUJM) y estarán sujetos a una corte marcial, señaló.

"No como crimen de guerra sino simplemente están bajo el código de justicia militar. Todo tiene un limite en el campo de batalla y para eso se establecen reglas de lo que llamamos el CUJM y las reglas internacionales de guerra", explica Rojo.

La reacción de EE.UU.

Según los expertos, la velocidad con la que se juzgue a estos soldados será parte de la estrategia que EE.UU. utilizará para alejarse de un nuevo escándalo que daña su imagen.

Y es que este episodio ha traído a la memoria de algunos las "fotos-trofeo" de militares estadounidenses con cadáveres afganos o el de las imágenes que revelaron los abusos cometidos contra iraquíes en la cárcel de Abu Ghraib, en Bagdad.

"Claramente esto es una vergüenza para un gobierno que se comprometió a reflejar una imagen más sensible del poder militar de EE.UU. También el momento en el que se dan a conocer es problemático, por decir lo menos", explica el periodista de la BBC en Washington, Steve Kingstone.

El video se difunde en momentos en que el ejército de EE.UU. decidió procesar a cinco soldados acusados de matar a civiles afganos durante su despliegue en ese país en 2010.

"El mejor de los casos para la administración es que una investigación arranque de raíz rápidamente a los malhechores. Y, por supuesto, que ningún otro video esté por ahí esperando a ser subido", indicó Kingstone.

En ocasiones anteriores, un sargento fue condenado a cadena perpetua por la muerte de civiles en Afganistán y varias decenas de soldados fueron investigados y 11 condenados en consejos de guerra por los abusos en Abu Ghraib.

Cámaras, enemigos y video

A pesar de que la Infantería de Marina estadounidense aseveró que "las acciones mostradas no son consistentes" con sus "valores fundamentales", los expertos insisten en que estos comportamientos -equivocados e injustificables- de los soldados podrían deberse a una "demostración histérica de victoria en un ambiente hostil y frente a un enemigo al que se desprecia".

"Hay poemas que hablan de profanar u orinar una tumba desde hace siglos", explica Rojo. "No es costumbre. Normalmente no. Claro, está la emoción, la adrenalina de salir victorioso, de haber matado al enemigo que mató a tus amigos... Sobre todo en la guerra de guerrillas que es diferente a la convencional".

"En estas situaciones se involucran a un cierto nivel emocional e intelectual. No ven la realidad más allá de ese momento. Tontos ellos y claro, tonto alguno de ellos que decidió enseñarle al mundo un 'salimos victoriosos' de la manera más estúpida que se pueda hacer", opina el excoronel.

Y es que tanto en esta ocasión como en las acusaciones anteriores, la tecnología ha tenido un papel fundamental en la exposición masiva del escándalo.

Las fotos que se suben fácilmente a las redes sociales o los videos a YouTube han permitido que las imágenes se distribuyan de forma viral generando airadas reacciones en todo el mundo, casi de forma inmediata.

"Vamos a hablar a nivel humano", añade Rojo. "Hoy en día todos los aparatos que se compran tienen una cámara. La gente que hizo esto, en el momento no fue lo suficientemente inteligente para no tomar una foto, para no grabar y en el peor de los casos, para no distribuirlo al mundo", que sin embargo censura que "esa no es la manera de cantar victoria".

"Las demostraciones de triunfo no tienen que llegar a ese extremo", concluye.