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MAS SABE EL DIABLO...

Tras el gobierno de los corruptos, viene el de los viejos.

29 de mayo de 1989

La posición del primer ministro japonés Nuboru Takeshita era tan débil, que sólo se necesitaba una gota para rebosar la copa. Esa gota vino por cuenta de nuevas revelaciones, segun las cuales, su secretario Ihei Aoki recibió del conglomerado industrial Recruit una suma cercana a los US $400 mil en "préstamo". El primer ministro reaccionó el martes con una declaracion en la que afirmó que renunciaria "para asumir la responsabilidad por la desconfianza política generalizada", que había traido consigo todo el asunto.

El affaire asumio caracteres dramaticos cuando el secretario involucrado se suicidó en su apartamento de Tokio, pocas horas después de que el primer ministro anunciara su decisión.

La salida de Takeshita es considerada por los observadores, como la crisis de un sistema político anticuado y corrupto, dominado por el panido hegemónico -el Liberal Democratico-, que ha entrado finalmente en conflicto con la imagen de potencia económica, de corte democrático, que acariciaban todos los japoneses. El mismo Takeshita era considerado un maestro del manejo de ese sistema, en el que el dinero tiene un rol fundamental. Cuando asumio el poder hace sólo 17 meses, fue recibido como un experto entre los expertos, un hombre que había hecho sus pinos en el mundo laberintico de la política japonesa al lado de personajes de la talla de Kahuei Tanaka, quien tambien tuvo que dejar el poder en 1974 en medio de un escandalo. Con semejantes antecedentes, no resultaba extraño que Takeshita siguiera los pasos de sus mentores políticos.

Y efectivamente los siguió, pero fue precisamente su arrogancia en el manejo de la influencia del dinero en la política, lo que lo llevo a la desgracia. Hace tan solo unas semanas Takeshita se consideraba completamente al margen de cualquier riesgo, pero una prensa combativa y un equipo de investigadores que no se dejó amilanar en ningun momento, hicieron caer al primer ministro en cuenta de que el poder del Partido Liberal Democrático no era ya suficiente para mantenerlo incólume.

Resulta entre tanto muy diciente que el primer nombre mencionado para suceder a Takeshita haya sido el de Masayoshi Ito. De 74 años y enfermo de diabetes, Ito ha estado alejado del poder durante muchos años, y eso se consideró garantia de que no podia resultar involucrado con la Recruit. El político manifesto en principio su intención de no aceptar la designación, pero algunos consideraron que esa era una movida estratégica, para consolidar su poder, a fin de sacar con mano dura al país de la crisis en que se encuentra. En caso de que no acepte, los otros candidatos serían Shin Kanemaru, de 74 años, y Toshio Komoto, de 77. Por lo visto, la unica salida del Jap6n contra los políticos deshonestos es la de los políticos ancianos.-