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ECUADOR

Metástasis fronteriza

Revuelo en Quito por descubrimiento de contactos de narcotraficantes con los altos círculos del poder.

24 de noviembre de 2003

El presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, tiene un nuevo dolor de cabeza: la droga salpica a su gobierno. El escándalo estalló luego de que el ex gobernador de la provincia de Manabí, César Fernández Cevallos -ahora detenido-, resultó ser el presunto jefe de una organización de narcotraficantes, con nexos con los carteles de Cali, Sinaloa y Juárez. En tres centros de acopio suyos fueron encontrados 430 kilos de cocaína.

Lo malo es que Cevallos, quien fue gobernador durante el régimen de Sixto Durán Ballén, se unió al partido Sociedad Patriótica (de Gutiérrez) en la segunda vuelta electoral y, hasta donde se sabe, facilitó un local suyo para el movimiento político. Y hay quienes dicen que Fernández bien pudo aportar con fondos a la campaña del ahora mandatario. De todas maneras está comprobado que es amigo del vicepresidente Alfredo Palacio, y que lo acompañó en diversos actos, como lo prueban varias fotografías.

El comandante de la Policía, Jorge Poveda, indicó a SEMANA que Fernández obtenía la droga en Perú, la almacenaba en Portoviejo, la transportaba a Managua y, finalmente, a Monterrey.

Entre los detenidos -siete mexicanos, cuatro colombianos, dos ecuatorianos y un peruano- figura Guillermo Rodríguez Bermúdez, familiar de Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, los dirigentes del cartel de Cali.

¿Pero cómo llegó a descubrirse este clan? El soplo inicial -según pudo establecer SEMANA- vino de las autoridades colombianas que junto con las de Estados Unidos alertaron a las de Ecuador hace varios meses. La Operación Aniversario venía siendo planeada por Antinarcóticos del Ecuador, la DEA e incluso el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

Veinte de los mejores hombres de la policía allanaron el 23 de octubre propiedades de Fernández Cevallos en Manta y Portoviejo. Encontraron a los implicados cuando varios de sus obreros se disponían a embalar cocaína en la empacadora Fermasa. En un hangar los agentes hallaron más de 200 paquetes de droga y en el lujoso domicilio de Fernández otros 74. En total, casi media tonelada por 13 millones de dólares.

En cuanto a que dineros calientes hayan entrado a la campaña de Gutiérrez, el mandatario lo niega: "Desmiento que el mencionado señor (Fernández Cevallos) se haya vinculado a la campaña. He escuchado que tuvo contacto con algún miembro del partido. Sin embargo, por mi consentimiento no se ha dado este aporte", dijo el primer mandatario.

No obstante, un hermano de Fernández, Luis Fernández Cevallos, aparecía hasta hace poco como asesor del ministro de Gobierno, Felipe Mantilla. Pero éste lo niega tajantemente. El diario El Comercio estableció que Luis Fernández nunca ha sido visto en el Ministerio, pero "más bien era común verlo en el Palacio de Carondelet", sede del gobierno. Pero ahí no paró el asunto: el ministro de Turismo, Hernán Plaza, admitió en el canal Ecuavisa haber usado una avioneta de Fernández en una gira. En resumen, varios funcionarios han tenido relaciones con el cabecilla del nuevo cartel ecuatoriano y "si las investigaciones siguen su rumbo, se va a destapar una gran olla de grillos", resumió a SEMANA un investigador de la DEA.

Otro de los investigadores dijo a SEMANA que los carteles mexicanos tienen contactos con 43 grupos de narcos en Colombia y los que están siendo investigados en Ecuador. "Es claro: ni un kilo proveniente de Colombia, Perú o Ecuador puede ingresar a Estados Unidos sin los mexicanos. Por eso se convirtieron en aliados de los colombianos. Sólo que ahora los peruanos empezaron a procesar la pasta que ellos mismos producen. Y la envían a Ecuador", señaló.

Identificados los capos y las rutas, las autoridades de Estados Unidos, México, Perú, Colombia y hasta Chile iniciarán en los próximos días una vasta operación encaminada a desbaratar -hasta donde sea posible- al cartel de Juárez y al de Sinaloa, señalados de introducir el 40 por ciento de la droga que se consume en Estados Unidos. Lo grave es que ahora esa poderosa organización delictiva también está en Ecuador.