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Mario nació en cautiverio. Este martes se reencontrará con su madre. | Foto: jornadaonline.com/

HISTORIA

Histórico reencuentro tras dictadura Argentina

Las Abuelas de Plaza de Mayo recuperaron al nieto numero 119 de la dictadura militar. Su madre está viva y pronto se reunirá con ella.

30 de noviembre de 2015

La prensa internacional informó este lunes que se encontró a uno de los cientos de familiares que fueron separados de sus familias durante la dictadura militar de los años 70 y 80 en Argentina.

El nieto de Estela de Carlotto, presidenta de la Asociación Civil Abuelas de Plaza de Mayo, publicó en su cuenta de Twitter que fue encontrado Mario Bravo, el nieto número 119 de aquellos oscuros años.


Pero lo que resultó más emocionante es que la madre de Mario está viva, lo que constituye el primer caso en el que habrá un reencuentro entre el nieto y su madre tras la forzosa separación.

Se espera que este martes Mario Bravo se reuna en Buenos Aires con su madre, que vive en Tucumán.

“Las emociones son muy fuertes”, confesó Bravo en una entrevista con la emisora FM Renacer y agregó: “Mi madre biológica ya está en Buenos Aires y tiene una gran necesidad de verse conmigo. Los integrantes de Abuelas hacen una excelente contención”, reportó el medio Actualidad RT.

“En 2007 comienza su búsqueda por medio de Abuelas de Plaza de Mayo, allí da su muestra de sangre en el banco de datos genéticos. Desde allí comienzan las averiguaciones, y yo ya venía hablando con Abuelas y en febrero me hacen una entrevista, y van surgiendo los datos, se hacen muchas pruebas y contrapruebas y me llamaron hace una semana de la oficina de Derechos Humanos para citarme a mantener una charla. Allí me piden autorización para comunicarlo”, contó a la emisora.

“He conversado en estos días con mi madre, que está rememorando momentos muy duros y me cuenta que recuperó la libertad después de dos años de cautiverio pero siempre amenazada para que mantenga el silencio sobre lo ocurrido”, agregó Mario.

Miles de hijos de opositores al régimen militar fueron secuestrados, regalados o ‘adoptados’ sin consentimiento y sin informar a los familiares. Hasta hoy, casi 40 años después, siguen apareciendo los desaparecidos.