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Obama y líderes de la OTAN cruzan puente en señal de unidad

4 de abril de 2009

Los líderes europeos de la OTAN se comprometieron el sábado a incrementar significativamente los efectivos para la guerra liderada por Estados Unidos en Afganistán en la cumbre del 60 aniversario de la alianza, e iniciaron los estudios para una nueva concepción estratégica.

La alianza se expuso a granjearse la enemistad del mundo islamista al elegir por unanimidad al primer ministro danés nuevo secretario general de la alianza atlántica, tras superar las objeciones turcas al respaldo brindado por Anders Fogh Rasmussen a un diario danés que publicó unas caricaturas del profeta Mahoma.

El presidente estadounidense Barack Obama ensalzó los "compromisos concretos" de los aliados de la OTAN en Afganistán, e indicó que su decisión de enviar hasta 5.000 instructores militares y policiales de refuerzo es un "sólido primer paso" para afianzar la seguridad del país asiático.

La capacidad de la OTAN para triunfar en esa parte del mundo es considerada una prueba crucial del poderío y relevancia de la alianza fundada para equilibrar a la desaparecida Unión Soviética y que ahora tienen que encarar la insurgencia islamista más allá de sus fronteras.

"Me complace que nuestro aliados de la OTAN prometiera su sólido y unánime respaldo a nuestra nueva estrategia", dijo Obama al finalizar la reunión cimera, centrada en la situación de Afganistán y la vecina Pakistán.

"Hemos comenzado a adecuar recursos verdaderos para lograr nuestros objetivos", agregó el mandatario. Insistió que las fuerzas militares que no participan en los combates son tan importantes como las fuerzas de choque que derraman su sangre en el frente de batalla en Afganistán.

Turquía dijo que la intervención de Obama fue esencial en las negociaciones para superar sus dudas sobre Fogh Rasmussen, que concluyeron cuando los 28 líderes de la OTAN aprobaron por unanimidad la designación del primer ministro danés para dirigir la alianza.

El primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan dijo a los periodistas que su gobierno solicitó el cierre de la televisión curda por vía satélite desde Dinamarca; el establecimiento de contactos entre la OTAN y los países islámicos; designación de un turco como ayudante de Fogh Rasmussen y posiciones de mando en la alianza para los generales turcos.

El secretario general actual, el holandés Jaap de Hoop Scheffer, dijo que la decisión fue tomada por unanimidad durante la cumbre del 60 aniversario de la alianza atlántica.

"Todo jefe de estado y de gobierno está plenamente convencido de que Anders Fogh Rasmussen es la mejor selección para la OTAN", dijo de Hoop Scheffer a los periodistas al concluir la conferencia de dos días de la alianza con motivo del 60 aniversario de su fundación. "Igualmente ha sido encontrada una solución a los temores expresados por Turquía y en ello estamos unánimemente de acuerdo".

Los líderes se encontraron con el presidente francés Nicolas Sarkozy en el medio del puente Europa, sobre el río Rin, en una desviación simbólica de la enemistad que una vez dividió el continente y un aparte de las actuales diferencias, al menos por unos pocos minutos.

La capacidad de la OTAN de lograr el éxito en Afganistán es considerada una prueba crucial del poder y la relevancia de una alianza militar de hace 60 años fundada para contrarrestar a la Unión Soviética y que ahora combate una insurgencia más allá de sus fronteras.

La canciller alemana Angela Merkel y Sarkozy han apoyado con entusiasmo la nueva estrategia de Obama en Afganistán, pero líderes y votantes europeos seguían escépticos ante el argumento que el envío de refuerzos puede estabilizar un país devastado por décadas de guerra.

Los aliados europeos prometieron enviar unos refuerzos mínimos y condicionados, generalmente al entrenamiento de la tropa y la policía afgana por parte de instructores europeos, antes de las elecciones presidenciales afganas de agosto. La Casa Blanca dejo diáfanamente claro que Estados Unidos no puede encarar solo el peso de las operaciones bélicas, aunque al parecer tendrá que conformarse con más ayuda civil y monetaria del Viejo Continente. "Se trata de un problema conjunto", dijo Obama. "Y requiere un esfuerzo conjunto".

En la inauguración del viernes, Obama prometió reparar las relaciones con Europa y pidió que los aliados respalden su nueva estrategia, consistente en despachar otros 21.000 soldados para que se sumen a los 38.000 que combaten la insurgencia talibán junto con otros países europeos, los canadienses y fuerzas fuera de la OTAN.

Sarkozy dijo el viernes en una conferencia de prensa acompañado de Obama que Francia respalda "totalmente" la nueva estrategia estadounidense, y contribuirá con ayuda al desarrollo y entrenamiento de la policía afgana.

Por su parte, Merkel dijo que "tenemos aquí una gran responsabilidad. Queremos compartir nuestra parte de la responsabilidad militar, la de la reconstrucción civil y la del entrenamiento policial".

Alemania tiene en el país asiático 3.800 soldados, la mayoría en la zona norte del país.

Los funcionarios que acompañaron al primer ministro británico Gordon Brown dijeron a los periodistas durante el vuelo que Londres ofrecerá enviar refuerzos a Afganistán, aunque depende de otros miembros de la OTAN que se disponen a hacer lo mismo, dijo la agencia británica Press Association. Los funcionarios agregaron que su número entre 500 y 1.000 hombres. Gran Bretaña cuenta con 8.000 soldados en Afganistán.

España dijo antes de la cumbre que enviará un pequeño refuerzo de militares no combatientes a Afganistán para entrenar al ejército afgano. España cuenta con 778 soldados en Afganistán, integrados en los 55.000 que emplazó la OTAN, pero estacionados en el norte del país, donde la actividad bélica es prácticamente nula, y dedicados a labores sociales mayormente, como construcción de escuelas y hospitales.

Bélgica dijo que enviará unos 65 soldados de refuerzo a su fuerza de 500 y otros dos cazas de combate F-16, para un total de seis aviones. Además, Bruselas duplicará su ayuda financiera a un cupo anual de 12 millones de euros (14,5 millones de dólares) en los próximos dos años.