Home

Mundo

Artículo

MUNDO

ONU critica su propio plan contra la pobreza

Advierte que una sola estrategia no sirve para sacar a todo el mundo de la pobreza.

3 de septiembre de 2010

Las Naciones Unidas han ignorado el papel crucial de la igualdad de empleos e ingresos en su estrategia de 15 años para combatir la pobreza y la hambruna en el mundo, en detrimento de las naciones en desarrollo, reconocieron el viernes los mismos investigadores de la agencia en una inusitada autocrítica.

La ONU dice que está en camino de reducir a la mitad, para el 2015, el número de personas que viven con menos del equivalente a un dólar diario, y que el panorama presenta altibajos para los otros Objetivos para el Desarrollo del Milenio en los terrenos de la salud, la educación y el ambiente.

Pero el plan convenido por los gobiernos en el 2000 tiene serias fallas, reconoció en su informe el Instituto de Investigación de la ONU para el Desarrollo Social (UNRISD).

La gente necesita empleos para combatir la pobreza, sostiene esencialmente el informe, y propone cambiar el enfoque que hacía hincapié en las redes de seguridad y programas de bienestar. También propone nuevos enfoques para hacer frente a la creciente desigualdad en los ingresos.

"Pese a una agenda ambiciosa, los MDG de todos modos representan un enfoque cauteloso del desarrollo social", dice el informe de 360 páginas. "Pero no se ha atacado una serie de cuestiones y obstáculos críticos para superar la pobreza".

La crítica es sorprendente, dada la promoción que ha hecho la ONU de dichos objetivos como la mayor esperanza para erradicar la pobreza extrema, el hambre y las enfermedades en el mundo. Todas las agencias de la ONU contribuyen y, pese a la poca disposición de algunos gobiernos por financiar determinados programas, no hay oposición oficial.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, convocó a los líderes mundiales a otra reunión cumbre del 20 al 22 de septiembre en Nueva York a fin de adoptar un plan de acción para lograr todos los objetivos en el próximo lustro.

Pocos funcionarios de la ONU con los que se tomó contacto comentaron el informe excepto en líneas muy generales.

Nick McGowan, un vocero del Programa de Desarrollo de la ONU, lo describió como "una crítica oportuna a las creencias prevalecientes y las políticas actuales para reducir la pobreza".

El informe, titulado "Combatiendo la pobreza y la desigualdad", no presenta datos claros para respaldar sus afirmaciones más severas.

Pero los investigadores del UNRISD dicen que los enfoques sobre el desarrollo demasiado complejos pueden ser contraproducentes: varios proveedores de salud, educación y servicios que utilizan diferentes estrategias para diferentes grupos de población significan "mayores costos, escasa calidad y un acceso limitado a los pobres".

Asimismo advierten que una sola estrategia no sirve para sacar a todo el mundo de la pobreza.

El argumento prevaleciente es que las ganancias en salud sólo pueden ser temporales y limitadas a unos pocos si las naciones en desarrollo no luchan simultáneamente contra la desigualdad.

El informe observa que en buena parte del mundo en desarrollo la pobreza se vincula con el cambio que va de la agricultura a servicios de poca paga. Las naciones hacen frente a una creciente desigualdad —y quizás pobreza— si no saben manejar este cambio, y si promueven el libre mercado sin una protección adecuada para desempleados, embarazadas, ancianos, enfermos y discapacitados, agrega.

"Se deben considerar interconectadas la pobreza y la desigualdad", dice el informe.

Los empleos desempeñan un papel clave durante todo el proceso, dice el UNRISD. Sostiene que la ONU y otros grupos han descuidado el papel del desempleo en sus estrategias para reducir la pobreza, ofreciendo poco más que la retórica del dicho "trabajo decente para todos".

"Las creencias prevalecientes deben ser cuestionadas. Suele pensarse, por ejemplo, que los empleos son un derivado del crecimiento económico", dice el informe. "Las políticas deben hacer frente a los problemas de insuficiente demanda laboral, mejorar la calidad de los empleos existentes y facilitar la movilidad laboral".
 
AP.