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La estatua del papa Francisco se exhibía al lado de la Virgen de Luján. | Foto: EFE

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Papa exigió el retiro de su estatua en Buenos Aires

Menos de 10 días estuvo exhibida la estatua en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires.

9 de julio de 2013

La obra de tamaño natural y elaborada por el escultor Fernando Pugliese mostraba a un sumo pontífice sonriente y alegre en medio de los jardines de la Catedral Metropolitana de Buenos Aires. Un sentido homenaje para el primer papa latinoamericano.

Todos se encontraban felices e incluso se inclinaban ante el monumento, además, los turistas que visitaban la catedral bonaerense se incrementaron desde que Jorge Mario Bergoglio asumió el mando del Vaticano.

Sin embargo, hubo un pequeño detalle con el que no contaron los argentinos y una sola persona a la que no le gustó la exhibición de la estatua. El papa Francisco puso el grito en el cielo apenas se enteró de la existencia de la obra de arte y lo primero que dijo fue: “¡saquen eso de inmediato!”.

El cumplimiento de la orden papal no se hizo esperar e inmediatamente Buenos Aires procedió a retirar la “estatua de la discordia” que además se exhibía junto a la Virgen de Luján, patrona de los argentinos católicos.

Al parecer a la Iglesia Católica argentina se le olvidó que el papa Francisco se ha caracterizado por su sencillez y que precisamente no gusta de esa costumbre humana de exaltar e idolatrar al hombre.

Con el retiro de la estatua, también se pospuso la inauguración de un museo con objetos del papa en la Catedral. La presentación oficial estaba planeada para el 7 de julio, pero el proyecto quedó suspendido indefinidamente.