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Papa firma carta pastoral sobre abusos sexuales

La iniciativa se produce en medio de un escándalo sobre la respuesta del Vaticano a las denuncias de pederastia en Irlanda, Holanda y Alemania, país natal de Joseph Ratzinger.

Alianza BBC
BBC MUNDO
19 de marzo de 2010

El papa Benedicto XVI escribió una carta pastoral a los católicos de Irlanda con las directrices para prevenir y castigar abusos sexuales a menores cometidos por sacerdotes. Se espera que el pontífice firme el documento este viernes.

La iniciativa se produce en medio de un escándalo sobre la respuesta del Vaticano a las denuncias de pederastia en Irlanda, Holanda y Alemania, país natal de Joseph Ratzinger.

Los casos de abusos sexuales de menores en Alemania salpican al hermano del Papa, Georg, quien dirigió el coro de niños de tres escuelas religiosas en las que se denunciaron maltratos.

Estos casos habrían ocurrido cuando Benedicto XVI era arzobispo de Munich y Freising, a fines de la década de los años 70 y a principios de los años 80.

El corresponsal de la BBC en Roma, David Willey, explicó que "por implicación, las medidas que decida el Papa tendrán una aplicación mucho más amplia que sólo en Irlanda".

"No se sabe si la carta, que será leída durante la misa del domingo, incluirá una disculpa", agregó Willey.

¿Mensaje de contrición?
El pontífice anunció que, una vez firmado, el documento pastoral será enviado a los obispos de Irlanda para que preparen su lectura en todas las iglesias de ese país durante los sermones del domingo.

No obstante, el Vaticano publicará el sábado el contenido del texto.

"Definitivamente, el mensaje del Papa expresará contrición por lo que él ya ha descrito como un comportamiento vergonzoso y odioso por parte de sacerdotes, no sólo en Irlanda sino también en Estados Unidos, su nativa Alemania, Austria, Holanda e incluso Australia", explicó Willey.

El corresponsal de la BBC en Roma añadió que lo que en un principio fue visto en el Vaticano como una serie de escándalos locales, ahora ha escalado en un problema global para la Iglesia Católica, con nuevas denuncias cada semana de católicos que aseguran haber sido víctimas de abusos por parte de sacerdotes.

"Las implicaciones para el Vaticano son serias", afirma Willey.

"La credibilidad de la iglesia como guardián de la moral está en juego, y las perspectivas de una avalancha de reclamos por compensación por parte de las víctimas amenaza las finanzas de algunas diócesis, como ya ha ocurrido en Estados Unidos, donde se han difundido una gran cantidad de casos".