Patadas de ahogado

LOS ESPAÑOLES NO LO ESPEraban porque ETA (Euskadi ta Askatasuna o Movimiento Separatista Vasco) había recibido tantos golpes que su capacidad operativa era cuestionada . Pero el lunes 21 de junio dos carro bombas sacudieron a Madrid, con un saldo de siete muertos (cinco de ellos militares) y más de 30 heridos.
El hecho, atribuido según las autoridades al comando Madrid de la organización terrorista, fue una respuesta de la línea "dura" de ETA para malograr las conversaciones que el primer ministro Felipe Gonzalez sostiene con los dirigentes vascos y catalanes, para formar un gobierno de coalición minoritaria. Gonzalez, cuyo Partido Socialista Obrero Español (PSOE) resultó vencedor en las elecciones del 6 de junio pasado, sólo logró 169 escaños de los 350 en las Cortes y necesita 176 en la primera votación parlamentaria del 29 de junio para ratificarse en el cargo. En el momento del atentado el gobernante se encontraba en Copenhague (Dinamarca) para la cumbre de la Comunidad Europea y en sus primeras declaraciones dijo que se trataba de "un crimen espantoso',.
Los principales líderes políticos expresaron su repudio al atentado. Julio Anguita, de la coalición Izquierda Unida (IU), se refirió a los terroristas como "perros asesinos,,. Dirigentes del Partido Nacionalista Vasco, al calificar los atentados, manifestaron que "es la forma que la ETA tiene para celebrar su derrota electoral,,.
El golpe parece haber sido una acción desesperada de ETA dirigida a torpedear la coalición, pero el tiro puede haberle salido por la culata. Tratando de torpedear el proceso,todo lo que consiguió fue impulsar la busqueda de una solución política para el reclamo vasco de la autonomía e independencia de sus tres principales provincias, Guipuzcoa, Vizcaya y Alava. Eso confirmaría el declive de la ETA, grupo que después de haber producido más de 750 víctimas en sus 25 anos de atentados, viene sufriendo desde hace algun tiempo duros reveses en el plano político y operativo.
Desde el punto de vista político la derrota del Partido Unidad Popular (UP) de Herri Batasuna, movimiento que se califica como la expresión política de la ETA y que perdió dos de los cuatro escaños parlamentarios en las recientes elecciones, sirvió para reafirmar el buen momento político del PSOE, que a su turno obtuvo mayoría de votos por primera vez en la región vasca.
A nivel operativo, con el concurso de la Policía francesa, los principales dirigentes de la ETA han sido detenidos.
En Francia, refugió desde hace algunos años de los terroristas, hace pocos días fue condenado a 10 años de prisión Francisco Mugica, alias "Pakito", el máximo dirigente del grupo. En el país vasco se desmanteló la principal fábrica de armas del movimiento, y Nicaragua entrego a tres miembros del grupo refugiados allá. Eugenio Etxebeste, alias "Antón", fue deportado de Santo Domingo.
Guillermo Arbeola, dirigente del movimiento de Batasuna, ahora en prisión, ha reconocido en diversas declaraciones "la pérdida de apoyo popular, evidente y palpable ', hacia el movimiento. Todo indica que dentro de la ETA se han consolidado dos líneas, la "dura" que persiste en las acciones terroristas y la "moderada" que defiende una solución política.
Las manifestaciones de indignación por el atentado de los dirigentes políticos vascos y catalanes ponen a salvo la coalición que busca González de cara a su ratificación como primer ministro. Para el gobernante, el concurso de los movimientos separatistas moderados en el gobierno le asegura el apoyo de poderosos grupos económicos. Si mantiene su acercamiento con la Izquierda Unida (IU) podría reunir el apoyo de los sindicatos.
Con estos tres sectores unidos al PSOE, aspira sacar adelante su paquete de reformas económicas y sociales en el nuevo periodo de gobierno. Eso esta por verse, pero lo que si parece asegurado es que ETA, así éste en las últimas, venderá cara su derrota. En el caso de los terroristas, eso significa que España tendrá que soportar todavía otros actos criminales.