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| Foto: Tomado de Facebook.

ESPAÑA

La periodista española que reveló el escándalo que llega a Colombia

Pilar Velasco publicó en 2008 el video en que el expresidente de la Comunidad Autonóma de Madrid, hoy detenido, sale en Cartagena con unas bolsas de plástico. Esta es la historia detrás.

Cristina Castro
25 de abril de 2017

La Operación Lezo promete develar uno de los entramados de corrupción más grandes de España. Su epicentro, sin embargo, es Colombia, y más específicamente Cartagena. La operación de hecho lleva el nombre de Blas de Lezo, ese almirante español que salvó a la Heroíca de una invasión en 1741. 

La semana pasada, en medio de un gran revuelo, las autoridades españolas capturaron a Ignacio González, expresidente de la comunidad Autonoma de Madrid y a 11 altos funcionarios más de la empresa Canal Isabel II, encargada de gestionar el agua de la capital del país. La compañía tiene filiales en Santa Marta, Barranquilla y Riohacha.

Consulte: El coletazo de la corrupción en España llega a Colombia

La investigación comenzó en Cartagena, cuando se supo que la Guardia Civil Española siguió y espió a González a esta ciudad. La periodista Pilar Velasco, quien trabaja en la Cadena Ser, publicó un video que destapó un escándalo que hasta ahora tiene consecuencias. En este se ve a González saliendo de una casa en Cartagena con unas bolsas de plástico. Por cuenta de la investigación Velasco fue llevada a los tribunales para responder por el delito de revelación de secretos. Aunque la justicia la absolvió, ocho años después los hechos también le dieron la razón. 

Semana.com: ¿Cómo llegó a este caso?


Pilar Velasco: En el año 2003, cuando yo apenas comenzaba a trabajar en la radio, existía el rumor de que el Canal Isabel II estaba haciendo contratos irregulares en Latinoamérica, concretamente en Colombia. En ese momento, era extravagante que una empresa pública de aguas tuviera contratos irregulares en el extranjero. Y por eso, era un tema que no tenía interés público.

S: ¿Por qué no interesaba?

P.V: Quizás no le interesaba mucho a la gente porque eran los años del ‘boom’ de España. No teníamos graves casos de corrupción y éramos la quinta economía del mundo. Ignacio González, expresidente de la comunidad de Madrid, era un político gris que nadie conocía, y vivía muy en la sombra. Además, a pesar de que el Canal de Isabel II era la empresa de mayor capital público de España y gestionaba toda el agua de Madrid y de otras comunidades españolas, no estaba en el radar público.

S: ¿Por qué era importante esa empresa?  

P.V: Esta compañía tenía la capacidad de otorgar contratos millonarios en temas de seguridad e infraestructura. En 2001, aprovechándose de su amplio presupuesto, la empresa creó una estructura internacional para operar en Latinoamérica, concretamente en Colombia, Panamá, Brasil y República Dominicana. En 2003 y 2004, yo empiezo a recibir fuentes que informaban que la empresa tenía mucho dinero, que sus contratos eran millonarios y que no había ningún tipo de rendición de cuentas. Coincidía, además, que era una empresa absolutamente opaca ya que, a pesar de ser pública, era imposible saber con quién estaba contratando, la cantidad de dinero que gastaban y con quien gestionaban. Ahí empecé a tirarle el hilo.

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S: Usted fue la periodista que reveló el famoso video en que se ve Ignacio González en Cartagena. ¿Por qué esas imágenes causaron tanto revuelo?

P.V: El video fue importante porque antes de su publicación pocos entendían la información que publicábamos sobre el Canal Isabel II y sus inversiones en Latinoamérica. En 2008, el presidente de la Comunidad de Madrid, González, denuncia que lo habían espiado en Colombia. Ahí yo inmediatamente pensé, ‘aquí debe haber corrupción‘, porque si lo espiaban era por algo, ¿no?

S: ¿Y entonces qué pasó? 

P.V: Tardé dos meses en conseguir ese video y abrirlo fue como abrir una caja de Pandora. Se veía al Presidente de la comunidad de Madrid en un hotel en Cartagena con la cúpula del canal Isabel II, quienes ahora están detenidos. Ellos llegaron por la noche y, por la mañana, se trasladaron con unas bolsas de plástico. Después, van a un domicilio particular en donde entran con las bolsas y salen sin ellas.

S: ¿Qué reflejaba el video?

P.V: El video venía con un dossier en el que decían de qué estaban hablando Ignacio González, la cúpula del Canal Isabel II y los empresarios de la construcción española que los acompañaban. También había empresarios colombianos que no pudimos identificar desde España. Allí se decía que la conversación trataba de cuentas fiscales en paraísos fiscales como Luxemburgo y Panamá. Ahí estalló el caso para Ignacio González. Fue lo peor que le pudo pasar porque las imágenes hablaban por sí solas. Sin necesidad que dijera públicamente qué negocios estaba haciendo en Cartagena, el video destapó algo, que en ese momento no era claro. Lo que sí se sabía era que se veía extraño que los miembros de la mayor empresa pública de aguas de España se estuvieran movilizando de esa manera, hablando de paraísos fiscales, de movimiento de dinero y de comisiones irregulares.

S: ¿Qué se pudo confirmar del video que tuviera que ver con Colombia? ¿Qué colombianos estaban ahí? 

P.V: Pude confirmar la gente que estaba acompañando a Ignacio González. Le pusimos cara a los consejeros del Canal Isabel II en Colombia y en España. También, en el dossier, se decía que tenían relaciones con el narcotráfico aunque nunca lo pudimos comprobar.

S:¿Por qué Cartagena y no cualquier otra ciudad? 

P.V: No, nunca dieron la explicación. La verdad no dieron ninguna explicación a fondo. Por ejemplo, dijeron que en las bolsas llevaban gorras y toallas. Pero lo más sospechoso era, ¿qué hacía el presidente de Madrid con los empresarios en un domicilio particular en Cartagena entrando con unas bolsas y saliendo sin estas? 

S: Finalmente, del video y con respecto a Colombia ¿Qué cosas pudo probar?

P.V: Ignacio González dijo que había ido a reunirse con el entonces presidente Álvaro Uribe.

S: ¿Eso tenía algún tipo de lógica para usted o era una excusa para justificar el viaje?

P.V: No tenía mucha lógica. En el año 2009 intentamos preguntar por qué se reunían políticos de Madrid con altas instancias de Colombia y no recibimos respuesta. No tenía sentido que por contratos de agua se reunieran con políticos colombianos, aunque es cierto que el gobierno del presidente Aznar, quien acababa de salir, tenía muy buenas relacionas con Uribe.

S: Como periodista en España ¿Qué le ha sucedido después de revelar esto?

P.V: En el momento en que salió el video, no teníamos capacidad desde Madrid para seguir el caso. Además, tuvimos que parar la investigación porque después de publicarlo nos llegaron amenazas sobre gente que salía allí. Sumado a que no conocíamos Cartagena y yo no podía viajar sola hasta allá, mi director consideró que no teníamos las condiciones necesarias para continuar a fondo. Seguimos publicando información sobre los consejeros y el motivo real del viaje, sobre los contratos que estaba negociando la empresa en Santa Marta y Barranquilla. Denuncié las condiciones de esos contratos, como por ejemplo, que el alcantarillado no funcionaba bien. A fin de cuentas era España quien estaba incumpliendo.

S: ¿Y cómo termina el caso en la justicia?

P.V: Seguí consiguiendo información sobre quién le acompañaba y el devenir de esos contratos. Y ahí, él (Ignacio González) pone una querella judicial y pide mi imputación por revelación de secretos. 

S: ¿Por qué por revelación de secretos?

P.V: Él alegaba que afectaba su imagen e integridad y que yo estaba insistiendo en perjudicar su reputación. En primera instancia, el fallo fue favorable para él.

S: ¿El resultado de ese fallo fue que le impidieron seguir investigando?

P.V: Claro. En ese proceso judicial también se estaba investigando quién lo había estado espiando en Colombia. Era una cadena de irregularidades. Y era claro que yo no podía informar en un procedimiento judicial en el que yo misma estaba implicada. En esos dos años mandó en cinco ocasiones a la policía a la cadena Ser, lo cual es un acto de presión a la libertad de prensa. Una sala de redacción es un sitio muy sensible en dónde no debería estar la Policía. Mis directores vieron que había demasiado presión y decidimos resolver la imputación.

S: ¿Y ahí que pasó?

P.V: La imputación se resolvió bien. Tardamos un año y yo había declarado como testigo en tres o cuatro ocasiones. Después de lo sucedido en Colombia, hubo dos casos más de espionaje en República Dominicana y en Miami. Eran muy parecidos al de Colombia, pero no tenían video. Eran espionajes que afectaban a la Triple A y a supuestos inversores norteamericanos que quería saber sobre comisiones.  Una vez que me imputaron, colaboré con la justicia y siempre di la misma versión. En la instancia superior ya el auto fue muy bueno.

S: ¿Bueno en qué sentido?

P.V: Bueno para la prensa. Decía cosas importantes como que el hecho de pedir la imputación de un periodista ya era una forma de presión, que afectaba la libertad de expresión y los principios democráticos. También criticó fuertemente al juez y al presidente de la comunidad de Madrid porque reiteradamente preguntaban por la fuente, es decir, quién me había pasado el vídeo. Cuando me absolvieron criticaron mucho el hecho de que un juez le preguntara a un periodista cuál es su fuente, violando así el derecho que tenemos de protegerlas.

S: Ahora, toda la investigación con respecto del vídeo, ¿cómo empata con el escándalo de esta semana?

P.V: Empata porque Ignacio González ha tenido varios escándalos en su carrera política. Uno tiene que ver con un ático de lujo, de 500 metros cuadrados, en una zona exclusiva y valorado en un millón de euros. Llama la atención que él, con un sueldo público, pueda darse ese estilo de vida. La investigación fuerte que le lleva a la cárcel tiene que ver con los negocios que hace en Latinoamérica. El núcleo duro de la operación es la misma gente que yo denuncié en 2009, que nadie conocía: el presidente del Canal Isabel II en Colombia, Edmundo Rodríguez, la persona que tenía el gobierno de Madrid en Colombia para gestionar los contratos a través de una empresa que se llama Inassa y l a directora financiera. Todas estas personas ya están en prisión. Además, la guardia civil apunta a esas comisiones que cobraban en la compra y venta de empresas en Colombia y Brasil.

S: ¿Hoy se sabe más de cómo fue la operación en Colombia?

P.V: La causa judicial está todavía bajo reserva y no hay detalles. Pero por lo que investigamos, llegamos a saber que se trata de compra venta de empresas y cobros de comisiones irregulares. Por ejemplo, compraron una empresa en Brasil por cerca de 25 millones de euros y al año valía 5 millones. Las  compraventas se hacían con precios muy inflados y no se sabe dónde están esos millones de diferencia. 

S: ¿Tiene conocimiento de personajes políticos involucrados en Colombia?

P.V: No sabemos con quiénes se reunieron ni qué hicieron.

S: ¿Qué viene ahora en la investigación?

P.V: Será un periodo muy largo. Averiguarán qué hicieron con el dinero y si se lo llevaron al extranjero. Vendrán las declaraciones de testigos, el análisis de la documentación. Hoy ya hay registros de empresas claves en España y América Latina. Por ejemplo, hubo un registro a la empresa OHL. Lo más seguro es que la justicia española descubra cómo operaron los contratos de aguas por más de 10 años en Colombia y en Brasil. El gerente Edmundo Rodríguez vivió en Colombia. Colombia era la base de las operaciones para los negocios en otros países. Parte de esas comisiones pudieron financiar partidos políticos en España. Detuvieron a Ignacio González y a su entorno familiar, a su mujer, a su hermano. Lo que podría decir a hoy es que todas las grandes tramas de corrupción se parecen y siempre nos sorprenden.