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Planes fiscales de Obama indignan a sector tecnológico

5 de mayo de 2009

SAN FRANCISCO (AP) — Los planes del presidente Barack Obama de cobrar impuestos a los beneficios generados en el extranjero por las corporaciones estadounidenses amenaza con proyectar un nubarrón negro en los balances de las empresas de alta tecnología.

Aunque el aumento de los impuestos raramente es popular, la decisión de Obama de gravar los beneficios corporativos obtenidos fuera de Estados Unidos es un tema particularmente delicado para las empresas de alta tecnología, ya que ese sector ha aumentado paulatinamente sus ventas en el extranjero gracias a la creciente demanda de sus bienes y servicios.

Si la propuesta de Obama pasa a ser ley, las empresas más perjudicadas serán firmas clave como Hewlett-Packard Co., IBM Corp., Cisco Systems Inc., Microsoft Corp. y Google Inc. cada una de esas empresas obtuvo beneficios superiores a los 1.000 millones de dólares gracias a los menores impuestos pagados en el extranjero en sus últimos años fiscales — una ventaja que podría desaparecer si Obama logra gravar esas ganancias, ya que Estados Unidos es la segunda nación con los impuestos corporativos más caros del mundo.

"Sería como un sismo catastrófico para la alta tecnología", dijo Carl Guardino, director ejecutivo del Silicon Valley Leadership Group, una asociación industrial del sector. "En la escala de Richter del 1 al 10, este sería de un 12".

En conjunto, HP, IBM, Cisco, Microsoft y Google redujeron sus impuestos por una cifra combinada de 7.400 millones de dólares en sus últimos años fiscales al aprovechar las menores cargas fiscales cobradas fuera de Estados Unidos, según un análisis de The Associated Press.

A través de los años, estas cinco empresas han evitado pagar impuestos en Estados Unidos y en los países en que tienen filiales por una cifra combinada de 72.000 millones de dólares.

Aunque la propuesta de Obama quizá no declare imponible la totalidad de esa cifra, es probable que les despoje de una gran parte de ella. Obama cree que si plan — de dudosa aprobación en el Congreso — podría generar 210.000 millones de dólares en 10 años, unos 21.000 millones de dólares anuales.