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El presidente singapurense, Tony Tan (derecha), da la bienvenida a su homólogo Juan Manuel Santos (izquierda), antes de la reunión mantenida en el Palacio Presidencial en Singapur. | Foto: EFE

DIPLOMACIA

¿Por qué Singapur?

Juan Manuel Santos es el primer presidente colombiano en visitar Singapur, un país que con solo 50 años de historia se ha convertido en el enclave más próspero del sudeste asiático. Es un modelo mundial en crecimiento económico, infraestructura vial, cifras de comercio exterior y educacion técnica.

Paula Durán, enviada especial a Singapur
7 de mayo de 2012

Después de treinta horas de viaje, paradas en Cartagena, Lisboa y Dubai, el presidente Juan Manuel Santos, arribó a la Ciudad-Estado de Singapur, antiguo puerto colonial de Inglaterra que logró su independencia en 1965 y que desde entonces se ha convertido en un próspero puerto con imponentes y modernos edificios.

Junto a Japón, Corea del Sur, y Hong Kong, Singapur es uno de los Tigres Asiáticos y sus ciudadanos gozan de uno de los mejores estándares de vida del mundo. El área es casi la mitad del tamaño de Bogotá, tiene cinco millones de habitantes y su producto interno bruto del 2010 ascendió a 291.9 billones de dólares.

Entre 2007 y 2011 sostuvo tasas de crecimiento de más del seis por ciento y aunque las recientes crisis mundiales han golpeado su economía, la cual depende en gran medida de flujos de comercio exterior y servicios financieros, ha mostrado rápidas señales de recuperación.

A su llegada a la ciudad, la canciller María Ángela Holguín reveló que esta visita tiene especial importancia para el país, pues desde que comenzó el gobierno Santos, el Pacifico se ha convertido en uno de los focos más activos de diplomacia. "Hemos querido venir a Singapur en este esfuerzo que estamos haciendo de la inmersión en Asia" dijo y recordó que el país busca entrar a la APEC y quiere lograr mayor presencia en estos mercados asiáticos, los más dinámicos actualmente.

El gobierno colombiano también busca un diálogo mas fluido con ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) y darle mayor ímpetu a la Alianza Pacífico, un acuerdo entre México, Colombia, Perú y Chile para acercarse como bloque a los países asiáticos.

En este viaje la agenda del presidente Santos estuvo dedicada, en su mayoria, a estrechar lazos comerciales y políticos con este pais.  El Jardín Botánico le regaló una orquídea amarilla y la bautizó con su nombre, se reunió con el presidente Tony Tan Keng Yam y con el Primer Ministro Lee Hsien Long y luego asistió a un almuerzo con empresarios e inversionistas de sectores claves como transporte, infraestructura y servicios.

En materia de comercio es mucho lo que se puede hacer. El intercambio comercial entre Singapur y Colombia llegó a los 400 millones de dólares en 2010 y las perspectivas para este año son aún mejores.

Pero Santos tambien quiso llevarse algunas lecciones del progreso de este tigre asiático. No en vano, según la embajadora de Colombia en Japón, Patricia Cárdenas, este país es un modelo mundial de buenas prácticas y está a la vanguardia en ciencia, tecnología, investigación y planeación urbana. El 100 por ciento de su población está escolarizada y tiene una política de inversión en el conocimiento.

Por esto Santos sacó tiempo para visitar el campus central del Instituto de Educación Técnica, el equivalente al SENA. En este, los directivos le explicaron que el Estado subsidia el 90 por ciento del costo de la educación y que las carreras duran en su mayoría, dos o tres años. Al graduarse, todos los estudiantes encuentran trabajo en un espacio de seis meses. Lo más interesante que le contaron al mandatario, sin embargo, fue que cada año se reúnen con las industrias y expertos en desarrollo económico para entender qué tipo de profesionales requiere la economia singapureña para así dar mayor prioridad a las carreras en esos sectores.

Antes de asistir al banquete oficial, Santos terminó el dia con una visita a la Autoridad de Renovación Urbana, donde se encuentra exhibida una gigante maqueta de Singapur a escala. Aquí le explicaron cómo planean el desarrollo de la ciudad a  largo plazo teniendo en cuenta serios desafios como la escasez de agua y un territorio muy pequeño.

Por esto Singapur se ha convertido en modelo mundial de aprovechamiento de recursos, desarrollo urbano y crecimiento integral, ya que al pensar en la ciudad futura, contemplan varios elementos, desde proyectos de vivienda masiva, áreas verdes, puertos y centros de ciencia y tecnología, siempre siguiendo estándares de sostenibilidad. De aquí, el presidente tambien salió con ideas y lecciones para replicar en el país.

Singapur en 50 años ha logrado un desarrollo económico y social que muchas naciones más antiguas envidiarían. Lo ha logrado a través de la innovación y de un liderazgo político muy fuerte y estricto. Las leyes de Singapur son unas de las más duras del mundo, pero han funcionado para convertir a este país, puerto colonial, en un hub de desarrollo en la region.

Sus líderes siempre se han empeñado en mirar hacia adelante y pensar en el largo plazo, lo cual también es otra lección para Colombia. Seguramente Santos salió pensativo de esta visita de Estado, pues es mucho lo que puede aprender nuestro país de este tigre asiático.

Singapur desde las calles

Más allá de la visita oficial, la delegación pudo admirar el orden, la limpieza y la belleza de Singapur. Es una ciudad ecléctica que mezcla con facilidad templos budistas, mezquitas musulmanas, hoteles coloniales y edificios de vanguardia. No hay basura en las calles y tampoco indigentes. El aire es limpio y tiene un aire tropical. Entre las atracciones turísticas recomendadas, a las cuales el presidente les sacó tiempo, están el histórico Raffles Hotel y el Marina Bay Sands, el cual es un compendio de tres torres unidas por una piscina en el piso 57, la más alta del mundo. 

Tres cuartos de la población es china, todos los singapureños hablan inglés y la puntualidad, como en Japón, es una regla de oro.