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¿Por qué tanta gente sigue creyendo que Obama no nació en EE.UU.?

Las dudas sobre la nacionalidad del presidente de Estados Unidos se convierten en argumento de la precampaña para las elecciones del 2012.

Alianza BBC
26 de abril de 2011

En EE.UU. las dos terceras partes del electorado que se identifica como republicano sigue dudando que Barack Obama sea ciudadano estadounidense y, por tanto, que tenga derecho a ejercer la presidencia.
 
Según una encuesta publicada esta semana por The New York Times y la televisora CBS, el 47 por ciento de los republicanos cree que Obama nació en otro país, mientras que un 22 por ciento dice no saber. Entre el público general las dudas sobre el origen del mandatario alcanzan hasta el 24 por ciento.
 
El tema empezó en 2008 en tiempos de la campaña que ganó Obama, pero lo revivió en estos días el polémico multimillonario Donald Trump, quien lo tomó para promocionar su posible aspiración a la candidatura presidencial republicana.
 
Los birthers
 
Las primeras dudas sobre la ciudadanía de Obama surgieron durante las primarias demócratas en forma de correos electrónicos anónimos enviados por simpatizantes de la entonces precandidata Hillary Clinton, quien se distanció de esa estrategia.
 
Luego lo tomaron los conservadores, en un movimiento inicialmente marginal que era visto como una curiosidad por los medios de comunicación y la mayor parte de la clase política.
 
Pero de alguna manera se enraizó entre los más radicales, favorecidos por el ascenso del llamado Tea Party, un movimiento integrado por los factores más conservadores de la sociedad estadounidense.
 
Son los llamados birthers (palabra acuñada con base en birth, nacimiento en inglés) el grupo que asegura que posee pruebas documentales sobre el origen del mandatario y que afirma que el certificado de nacimiento presentado por la Casa Blanca es una falsificación.
 
Aunque hasta ahora los tribunales han rechazado, por carecer de fundamentos, todas las demandas que los birthers han presentado con la intención de anular la elección de Obama como presidente, algunos como Trump, creen encontrar en el argumento una posible fuente de caudal político.
 
Este martes, el único republicano en el Senado estatal de Hawai, Sam Slom, dijo considerar que la discusión es "legítima" pero que el problema puede no ser el certificado en sí, sino la información que este contiene.
 
Mi creencia es que existe un certificado de nacimiento, que él nació aquí (en Hawai), pero que hay información que por razones que sólo él sabe no quiere que se divulgue", afirmó Slom, aunque aseguró que él no se cuenta entre los birthers.
 
Para quienes como Slom se preguntan por qué Obama no presenta los documentos, las autoridades de Hawai han dicho que no se trata solo de sacar a luz los datos, porque las leyes locales establecen que los registros originales no pueden sustraerse del archivo.
 
Los "locos" del partido
 
De blogs, páginas webs y manifestaciones callejeras, el tema ha brincado a los principales medios de comunicación, hazaña notable para un rumor que ha sido documentalmente desmentido una y otra vez.
 
En agosto del 2010, el propio Obama tuvo que referirse al asunto durante una entrevista asegurando que "no puedo pasar todo mi tiempo con mi certificado de nacimiento pegado en la frente" para contrarrestar "una red de desinformación".
 
Aunque a los demócratas el asunto pueda parecer "ridículo", el debate podría dejarles algunas ventajas para las presidenciales del próximo año.
 
La plana mayor del Partido Republicano parece no considerar digno de mención el punto, enfrascados en su pulso político con la Casa Blanca, pero algunos líderes, como la exgobernadora de Alaska, Sarah Palin, no han sido tan claros a la hora de definir su opinión.
 
En el partido de gobierno algunos podrían estar haciendo el cálculo de que en la medida que los birthers hagan más ruido a ellos se les facilitará vender el argumento de que los “locos” se han apoderado del Partido Republicano.
 
Y ademas, "mal estudiante"
 
Siguiendo con su campaña por "desmitificar" a Obama, esta semana Donald Trump aseguró tener evidencia de que el mandatario no habría sido un buen estudiante y que no debío haber asistido a una universidad del llamado Ivy League, las instituciones más prestigiosas del país.
 
"He escuchado que fue un terrible estudiante, terrible. ¿Cómo un estudiante malo va a Columbia y luego a Harvard", dijo Trump a la agencia de noticias AP, nombrando las dos universidades en las que estudió el presidente.