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POR TODA LA VIDA

29 de abril de 1996

Un tribunal israelí dio la semana pasada una demostración de que la muerte del presidente israelí, Yitzhak Rabin, no quedará impune, al condenar a cadena perpetua a Yigal Amir, el hombre que disparó contra Rabin el 4 de noviembre de 1995. Al anunciar la sentencia el juez Edmond Levy afirmó que "él no merece compasión porque perdió toda semblanza de humanidad".