Home

Mundo

Artículo

Prisioneros de la ópera

21 de agosto de 2000

Es posible que para algunos de los presos haya sido una tortura y para otros una revelación. Lo cierto es que la Cincinnati Opera Association logró superar la escasez de extras que afecta en forma crónica a la multitudinaria Aida, de Giuseppe Verdi, mediante la presencia de 21 reclusos del distrito judicial de la ciudad. Los presos líricos fueron reclutados por el juez Norbert Nadel, quien expidió una orden por la cual el tiempo que los presos pasen en los ensayos y las presentaciones servirá para ser contabilizado en su condena adicional a servicios comunitarios. No faltará alguno que aspire a cambiar permanentemente la celda por el camerino.