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Los manifestantes de todo el mundo fueron proclamados como el personaje del año por la revista Time. | Foto: semana

"Prosperar en este sistema es como nadar contra la corriente en un río torrencial"

Dmitri Obergfell, tiene 25 años y vive en Denver, Estados Unidos. Le preocupan los recortes sociales anunciados por el gobierno de ese país pues varios miembros de su familia dependen de esas ayudas. Así fue cómo se convirtió en una manifestante.

15 de diciembre de 2011

Semana: ¿Qué la impulsó a manifestarse?
Dmitri Obergfell:
Porque estoy preocupado por mis derechos y por la libertad. Es emocionante ver un movimiento que está respondiendo a la injusticia y la desigualdad de nuestro sistema financiero y político. Hasta hace poco la única respuesta de Wall Street y del Congreso eran cínicas. El movimiento busca crear un flujo de optimismo.

Semana: A nivel personal, ¿cuál fue el motivo de su indignación?
D.O.:
Tuve que acumular una gran cantidad de deuda para terminar mi universidad y eso afecta completamente mi futuro. A medida que hay más información sobre los métodos de cómo funciona el sistema económico y político, es frustrante ver que la creación de las dificultades que vivimos no son una coincidencia y que hubo gente que armó toda la crisis económica a sabiendas de lo que hacían. Tratar de prosperar en este sistema es como nadar contra la corriente en un río torrencial.

Semana: 2011 fue un año histórico para los movimientos sociales. ¿Qué va a pasar durante el 2012?
D.O.:
Es difícil decir cuál es el futuro del movimiento. Mi esperanza es que haya repercusiones para los políticos que solo están sirviendo a sus propios intereses. Los estadounidenses han perdido la fe en su sistema de gobierno y la ironía es que este país se supone que es quién otorga la libertad y la democracia.

Semana: ¿Son útiles este tipo de movimientos?
D.O.:
Para Estados Unidos, el movimiento ‘Ocupar’ es extremadamente útil. Para un país que se jacta de la libertad de la que gozan sus ciudadanos es importantísimo escuchar con lo que no estamos de acuerdo. Además, arriesgar la vida por la libertad de otros es verdaderamente un acto altruista.
 
Semana: Cada país tiene sus problemas propios y esa fue la pólvora que encendió las protestas en cada uno de los lugares, pero ¿qué hizo que la protesta se volviera global?
D.O.:
Yo creo que los medios de comunicación social desempeñaron un papel muy importante en el desarrollo de estos movimientos populares a nivel mundial. Los problemas que tenemos han existido desde mucho antes de la creación de estas protestas pero los medios catalizaron nuestras necesidades.