Home

Mundo

Artículo

Una verdadera tormenta mediática ha provocado con su anuncio Terry Jones, pastor del Dove World Outreach Center, una iglesia evangélica de Gainesville, Florida. | Foto: AP

MUNDO

Quema del Corán: ¿Crisis real o tormenta mediática?

Los principales medios del mundo han informado sobre el anuncio de una pequeña iglesia de Estados Unidos de quemar ejemplares del Corán. ¿Cuáles son las razones para que este hecho adquiriera relevancia internacional?

Alianza BBC
BBC Mundo
9 de septiembre de 2010

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se unió el jueves a la condena de los planes de una pequeña congregación religiosa del estado de Florida de quemar textos del Corán para conmemorar los ataques del 11 de septiembre de 2001 (11-S).
 
El programado evento ha ocupado los titulares de los principales medios de comunicación, además de motivar el rechazo de altos funcionarios y clérigos de diferentes nacionalidades y credos, la advertencia del jefe militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Afganistán y airadas protestas en el mundo musulmán.
 
A pesar de ello, Terry Jones, pastor del Dove World Outreach Center, una iglesia evangélica de escasos 50 miembros en la ciudad de Gainesville, mantiene la intención de hacer una hoguera con ejemplares del libro sagrado del Islam para -según él- enviar un mensaje a los musulmanes radicales.
 
A juzgar por las noticias, el sólo anuncio de parte de un grupo minoritario ha ocupado casi más espacio mediático y atención de políticos y religiosos, militares y civiles, y creyentes y escépticos que las recientes conversaciones de paz en Medio Oriente.
 
Sin embargo, el general David Petraeus, comandante de la OTAN en Afganistán, advirtió sobre el peligro que correrían las tropas de la alianza en caso de que se lleve a cabo la quema, mientras que el presidente Obama afirmó que "sería una bonanza para el reclutamiento de al-Qaeda".
 
No deja de ser cierto que personajes como Terry Jones no se dan en un vacío, que en Estados Unidos la islamofobia viene en aumento desde los ataques del 11-S y que, para los musulmanes, el Corán es la palabra directa de Dios.
 
¿Está ahí la explicación para el alboroto que se ha desatado?
 
El papel de los medios
 
Para algunos analistas, no cabe duda de que los medios de comunicación tienen un papel en este asunto.
 
A veces un hecho aparentemente insignificante es adoptado por las organizaciones periodísticas, difundido por todo el mundo y desata una reacción desproporcionada con respecto a la realidad del hecho mismo.
 
De manera que algo que hubiera pasado inadvertido hace algunos años, hoy en día, por la inmediatez de la información, se difunde muy rápidamente y adquiere un barniz de importancia.
 
Manzur Escudero, presidente de la Junta Islámica de España y coordinador del sitio de internet Webislam, le manifestó a BBC Mundo su tristeza por que un hecho tan aislado haya tenido tanta repercusión.
 
"Creemos que manifiesta la ignorancia de este señor (Jones)", señaló Escudero. "Lo que está quemando es solo un libro, pero el Corán está en el corazón de millones de millones de musulmanes y auque quemara todos los textos del Corán del mundo seguiría presente".
 
Pero este acto, por más insignificante que parezca, puede encontrar un caldo de cultivo en dónde prosperar.
 
A pesar de que ha habido una condena generalizada de los principales sectores de la sociedad contra la propuesta actividad de la iglesia en Florida, también es cierto que en Estados Unidos y el mundo occidental hay mucha preocupación con respecto a la expansión e influencia del Islam.
 
El profesor Emilio Viano, experto en justicia, leyes y sociedad de la Universidad Americana de Washington, explicó a BBC Mundo que después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, se ha debatido mucho qué tipo de religión, mentalidad y cultura son las que fomenta.
 
Agrega que el Islam era hasta hace relativamente poco "una religión importante pero limitada a ciertas partes del mundo y no había penetrado el mundo occidental".
 
Religión y política
 
En años recientes, sin embargo, se ha expandido, presentando ciertos retos para la sensibilidad occidental judeo-cristiana.
 
"Hay que señalar que el Islam no es solo una religión, sino un sistema político, un orden que organiza todos los aspectos de la vida a través de la ley del sharia y en ese aspecto hay quienes lo perciben como un culto bastante violento y agresivo", indica el catedrático.
 
"Por otra parte, otros insisten que, como todas las religiones, se concentra en la paz y que algunas veces puede ser malinterpretada por algunos de sus fieles".
 
Según el experto, la inmigración de musulmanes, principalmente hacia Europa, así como la financiación de Arabia Saudita para la construcción de mezquitas, escuelas y centros comunitarios islámicos en occidente son otros factores que han alentado la crítica a esta religión.
 
La relativamente reciente -y cada vez más numerosa- presencia de musulmanes en el mundo occidental ha causado no sólo un choque de religiones sino de culturas.
 
En ciertos países europeos ha habido un abierto rechazo a los hábitos y comportamientos sociales de los musulmanes, como también un clamor por una reforma migratoria que rasga en la xenofobia.
 
Las medidas añaden presión sobre este grupo religioso que aún no se ajusta a la mentalidad de los europeos más liberales.
 
Unas caricaturas de Mahoma publicadas en un diario danés provocaron reacciones violentas en el mundo musulmán hace cinco años y suscitaron polémica respecto a la libertad de expresión.
 
A pesar de la sensibilidad del tema, el pasado miércoles, el gobierno de Alemania presentó un premio al autor de esas caricaturas, elogiando su "valor en defensa de la libertad de prensa".
 
Profecía autocumplida
 
Ahora, en el marco de la guerra en Afganistán y en Irak, y las campañas contra el Talibán y el extremismo islámico, hay mucha preocupación de que se pueda generar más hostilidad musulmana hacia occidente por sentirse como religión perseguida y despreciada, por la que se debe luchar con violencia para reafirmarla y hacerla respetar.
 
Aunque la postura de la congregación de la iglesia en Florida podría considerarse extremista, habrá gente que puede compartir ese malestar contra el Islam, a pesar de tolerancia religiosa que se predica en Estados Unidos, Europa y otras regiones.
 
"Es un fenómeno parecido a lo que pasó con la ley contra la inmigración ilegal en Arizona", expresa el profesor Viano. "Fue naturalmente rechazada por excesiva, pero hay gente que concuerda que los indocumentados son un problema serio, que hay que hacer algo para regularlos".
 
Aún así, Emilio Viano no cree que el programado evento del pastor Terry Jones vaya a desembocar en un desenfrenado movimiento antiislámico.
 
Lo que sí podría haber son mayores repercusiones en países musulmanes, no tanto por que allí estén muy atentos a lo que pueda suceder en la modesta ciudad de Gainesville, sino porque tantas personalidades, desde generales hasta políticos, están advirtiendo sobre los riesgos que podrían correr los soldados, diplomáticos, contratistas y otros civiles operando en Afganistán.
 
"En cierta manera están creando la atmósfera que justificaría que haya una reacción negativa porque se está esperando que pase así", recalcó Viano.
 
"Podría tener consecuencias muy serias precisamente cuando el mundo occidental está tratando de aproximarse al Islam y relacionarse pacíficamente para lograr un mutuo respeto", concluyó.
 
Ignorar el hecho
 
Pero Manzur Escudero considera que tanto musulmanes como no musulmanes que tengan respeto por otros cultos y religiones van a utilizar su sentido común y simplemente ignorar lo que suceda en el Dove World Outreach Center de Gainesville.
 
"La sociedad estadounidense tiene una tradición de respeto a la libertad religiosa y en ese sentido yo creo que la gran mayoría de la sociedad norteamericana está en contra de este hecho", aseguró Escudero, al tiempo que elogió las palabras de aliento del presidente Obama durante la reciente celebración de Iftar (la ruptura de ayuno al final del mes de Ramadán).
 
No obstante, reconoció que algunos conservadores o elementos extremos podrían aprovecharse políticamente de la quema, "de la misma manera que se ha utilizado políticamente en España el tema del burka, las mezquitas o los minaretes".
 
Para los del mundo musulmán que han reaccionado con agresividad a la anunciada hoguera de Gainesville, su mensaje es: "Se equivocan porque están magnificando el hecho. La mejor manera de reaccionar es ignorando el hecho".