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¿QUIEN MANDA A QUIEN?

El alzamiento de Herrera y su represión por tropas gringas, ponen en duda la autoridad del gobierno de Endara .

7 de enero de 1991

La rebelión sofocada la semana pasada en Panamá dejó dos muertos civiles, y un número no determinado de policías presos.
Pero detrás de la aparente normalidad que regresó al país, quedó al desnudo la fragilidad del gobierno de Guillermo Endara. Para muchos analistas locales, el mandatario se encuentra entre dos fuegos. Por una parte, el militarismo rezagado de la época de Manuel Antonio Noriega, y por la otra, la presencia militar norteamericana, cuyas tropas aplastaron la rebelión, dejando de paso la certeza de que, en el istmo, sólo podrá mantenerse en el poder quien goce del favor de Washington.
El protagonista del episodio fue el coronel Eduardo Herrera Hassan, un antiguo miembro de las fuerzas de defensa de Noriega. Despedido por éste en 1988, Herrera se dedicó desde entonces a conformar, con el patrocinio de Estados Unidos, una fuerza para invadir el país. Tras la invasión norteamericana de hace un año, Herrera fue instalado como comandante de la nueva Fuerza Pública organizada para reemplazar a la milicia norieguista. Pero en septiembre fue enviado a retiro, en un relevo anunciado como "normal". Acusado en octubre de urdir un plan para derrocar a Endara, Herrera resultó preso en la cárcel de máxima seguridad de la isla de Naos, de donde se escapó en helicóptero para dirigir la rebelión policial. Una rebelión que, según él, no estaba dirigida a derrocar a Endara, sino a buscar reivindicaciones para los agentes, que se quejan de no recibir su pago oportunamente.
El levantamiento policial se presentó en momentos en que el gobierno enfrentaba un paro nacional, que según los sindicalistas paralizó el 80 por ciento de las industrias basicas.
Algunos analistas locales criticaron que se hubiera pedido auxilio a la embajada norteamericana para ayudar a reprimir a los policías insurrectos, precisamente cuando el país enfrentaba un movimiento sindical de grandes proporciones.