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Un condón femenino, la venganza contra los violadores

Una sudafricana cree tener la solución para reducir el índice de violación de mujeres en su país, un condón femenino sería el arma.

19 de septiembre de 2013

Las lágrimas de una víctima de abuso sexual y la frase “ojalá tuviera dientes ahí abajo”, fue el motor para que la doctora sudafricana Sonnet Ehlers se atreviera a crear un condón con dientes, que atraparía el órgano genital de un eventual violador.


El dispositivo en forma de tarugo, llamado Rapex, fue pensado para las mujeres de Sudáfrica, pues tienen el índice más alto de ataques sexuales, actualmente llega a 54.926 al año.
La manera de utilizarlo es colocándolo dentro de la vagina como un tampón, este cuenta con unos ganchos que atrapan como una mordida al miembro masculino y lo lastimarán más si el hombre trata de quitárselo, incluso, no podrá orinar ni caminar. De hecho, la única manera de extraerlo es con asistencia médica. 

Como era de esperarse el dispositivo ha sido foco de fuertes críticas. Entre ellas, que es un dispositivo medieval, a lo que Sonnet responde: “un acto medieval merece una consecuencia medieval”. Además, otros profesionales se han referido al aparato como “esclavitud”, pues supuestamente les recordaría todo el tiempo a las mujeres de su vulnerabilidad, pero Sonnet también tiene una respuesta para eso, la doctora asegura que “si los hombres pueden usar su cuerpo y virilidad como arma de ataque, es el momento de que las mujeres empiecen a hacer lo mismo”. 

El mayor temor de algunos sectores, es que más allá de que el Rapex sea una especie de venganza, es que al usarlo haga más traumático el momento y pueda ocasionar la muerte de algunas de ellas.
El Centro de Crisis de Violaciones de Ciudad del Cabo también ha manifestado su oposición al uso de ese preservativo, pues considera que la solución a este delito va por el lado social y de la educación y no por medio de un accesorio.

A pesar de las críticas, Sonnet cree ciegamente en su invento y asegura que el dolor que sentirá el agresor permitirá que la víctima pueda escapar.