Home

Mundo

Artículo

Las calles de León lucían el jueves con varios carteles de bienvenida a Benedicto XVI. | Foto: AP/Eduardo Verdugo

MUNDO

Representante papal dice que México es más que violencia

Guanajuato aún daba el jueves los toques finales para recibir a Benedicto XVI, de quien algunos aquí dijeron esperar precisamente que traiga un mensaje de paz para un país marcado en los últimos años por la violencia.

23 de marzo de 2012

El representante del papa Benedicto XVI en México, Christophe Pierre, dijo el jueves que el Pontífice llegará a tierras aztecas para pedirle a los fieles no perder el rumbo en su vida en un país que aseguró es mucho más que la violencia que lo ha afectado.

"Sí se habla también de violencia, no hay que esconderlo, pero les puedo decir como representante del Santo Padre... (que) hay mucho más en México que la violencia", dijo el nuncio apostólico en el país durante la apertura formal de la sala de prensa que albergará a más de 1.500 representantes de medios de comunicación que cubrirán la primera visita del Pontífice a territorio mexicano, que comienza el viernes.

"El Santo Padre, en nombre de Dios, viene a recordar, (a) pedir a las personas no perder el rumbo de su vida", señaló en un acto en el que los alcaldes de las tres ciudades que visitará el papa (León, Silao y Guanajuato) mostraron las llaves que le darán por su visita.

"Hay una paz muy inmensa que necesitamos en México por la inseguridad", dijo Marcela Argüello, una ama de casa de 26 años que ya planea acercarse lo más que pueda para intentar ver al Pontífice desde la avenida principal de la ciudad de León, donde el viernes tiene previsto llegar el jefe de la Iglesia católica.

"Va a irradiar mucha paz para los que somos pecadores y vamos a querer contribuir a cambiar nuestro país", aseguró Argüello, originaria de León y a quien se le ilumina el rostro cuando se le pregunta qué le parece que el papa haya escogido su ciudad como lugar de estancia en México. "¡Magnífico! Va a ser mágico", dijo.

El nuncio consideró que la visita permitirá al pueblo mexicano, reconocido por tener una cercanía con su antecesor Juan Pablo II, "descubrir al papa" Benedicto XVI y "su capacidad de comunicación, su capacidad de hablar profundamente, sencillamente".

Las calles de León lucían el jueves con varios carteles de bienvenida a Benedicto XVI, aunque las actividades cotidianas no se veían alteradas a un día de la llegada del papa: la gente trasladándose de un lado a otro y los vehículos transitando sin encontrarse ningún retén o medida de seguridad especial.

Los lugares en los que tiene previsto estar el Pontífice en León, como la Catedral y el Colegio Miraflores en el que dormirá, aún no registraban una seguridad extrema y comenzaban a prepararse las vallas metálicas que buscarán evitar que la gente interfiera en el paso del papa o se acerque demasiado.

Tampoco se había registrado la llegada de peregrinos de otras ciudades al campamento establecido en un parque de León, pese a estar a sólo un día de la llegada del papa.

Aún así, la gente se muestra -internamente- esperanzada por la visita de un Pontífice que en sus casi siete años de papado no había pisado México, considerado el país con el mayor número de católicos en el mundo de habla hispana y que mantuvo en alta estima a su antecesor Juan Pablo II, quien estuvo cinco veces en territorio mexicano, aunque nunca en Guanajuato.

"En mi caso personal espero (de la visita) algo de paz, porque en la actualidad ya no se puede vivir tranquilo", dijo Angel Armenta, un comerciante de León, que dijo haber sido víctima de asaltos.

Confió que el papa envíe un mensaje de paz, pero también "un llamado al gobierno para que aplique la ley, porque en realidad sí hay leyes, pero no las aplica".

Benedicto XVI llegará a un México que en diversas zonas ha visto una espiral de violencia atribuida particularmente al narcotráfico y el crimen organizado, la cual ha dejado más de 47.500 muertos en todo el país desde diciembre del 2006, cuando el gobierno del presidente Felipe Calderón lanzó una ofensiva contra los carteles de las drogas.

El nuncio apostólico consideró que en el encuentro entre el papa y los fieles mexicanos se manifestará las "riquezas, la belleza de su corazón (y) una cultura profunda, vasta, interesante, musical" de México.

La principal actividad de Benedicto XVI se realizará el domingo en el Parque Bicentenario de Silao, donde dará una misa masiva ante una audiencia que se espera supere las 300.000 personas.

Con una población de poco más de 5,4 millones de habitantes, el estado de Guanajuato es considerado el más católico de México con un 93,8% de su población que se declara así.

El papa partirá el lunes hacia Cuba.
 
AP