Romero a beato

El papa Francisco decidió levantar esta semana la prohibición que impedía beatificar al arzobispo salvadoreño Óscar Romero, quien murió baleado en 1980 por miembros de la extrema derecha y se ha constituido desde entonces en una figura simbólica de la defensa de los derechos humanos. Romero denunció constantemente los excesos del Ejército de El Salvador, y muchos consideran que su asesinato fue la coyuntura que desencadenó la guerra civil en ese país, que se extendió desde 1980 a 1992 y dejó más de 75.000 muertos y 8.000 desaparecidos. Por otra parte, Romero era el principal representante de la Teología de la Liberación, una interpretación de la fe católica desde el punto de vista de los pobres. Justamente por los contenidos marxistas de ese movimiento es que el Vaticano obstaculizó su proceso de beatificación. No obstante, Francisco declaró a Romero “un hombre de Dios” y dio su bendición para que siga el proceso normalmente.