Rousseff en aprietos por el petróleo

La Corte Suprema de Brasil dio luz verde la semana pasada para que la Fiscalía comience a investigar a varios políticos implicados en el caso de corrupción más grande que ha visto ese país, el ‘Petrolao’, que ha puesto en aprietos a la presidenta Dilma Rousseff. Las pesquisas incluirán a los ejecutivos de la gigante estatal Petroleo Brasileiro S. A. y a algunas de las empresas de construcción más grandes del país que al parecer se pusieron de acuerdo para inflar el precio de los contratos celebrados con el Estado. Aunque Rousseff no ha sido implicada en el escándalo y  ha negado tener conocimiento de irregularidades en la petrolera –de la que fue presidenta entre 2003 y 2010, justo cuando tuvieron lugar gran parte de los hechos–, el 77 % de los brasileños creen que Rousseff sabía lo que estaba pasando. La turbulencia de este escándalo llega en un momento en que el gobierno necesita apoyo para pasar impopulares medidas de austeridad destinadas a reactivar la economía. Los expertos dudan que este incidente lleve a la destitución de la presidenta, pero aclaran que le hará muy difícil gobernar durante los próximos cuatro años.