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SAYONARA, VARGAS LLOSA

En sorpresa electoral sin precedentes, un desconocido de origen japones le arrebata el triunfo a Mario Vargas Llosa.

14 de mayo de 1990


Hasta los periodistas más veteranos coinciden en que nunca habian vivido nada semejante.Hora y media despues de conocidos los resultados preliminares, un sombrio Mario Vargas Llosa concedia una rueda de prensa en su cuartel general, situado en el Hotel Sheraton, de Lima. El candidato del movimiento Libertad, aliado con el Frente Democratico (Fredemo), compartia con los periodistas la dura realidad de su desastre electoral, agigantado por el hecho de que antes de los comicios casi nadie hubiera apostado en su contra. Según el, ante la magnitud del caudal electoral de su inesperado adversario Alberto Fujimori, se imponia un "diálogo patriótico" con miras a la segunda vuelta electoral.

Hasta ahi, todo iba dentro de lo normal. Pero en un momento dado, alguien gritó "!Fuji!". En medio de un terremoto humano, el candidato de origen japonés hizo su entrada triunfal. Entre la confusión y el caos que se apodero del recinto, el sonriente candidato llego hasta el estrado, donde abrazo a Vargas mientras le deseaba suerte en la segunda vuelta. Pocos minutos más tarde Fujimori salio del recinto con las manos en alto, seguido por el grueso de los periodistas que hasta un minuto atras escuchaban reverentes al novelista. Vargas Llosa, en medio de su tristeza, quedo practicamente sólo, con.las multiples botellas de champaña y whisky que tambien se quedaron esperando una celebración que nunca llegó.

Furor japones
Hoy en Perú todo el idioma japones esta de moda. La gente describe a Alberto Fujimori Fujimori como un tsunami (maremoto) electoral, que nadie esperaba y menos de un nissei (miembro de la colonia japonesa).

Como todo fenómeno, ese maremoto político produjo presentimientos y algunas advertencias veladas, como las de las encuestas que desde comienzos de marzo mostraban la aparición de un desconocido. (Ver recuadro). Pero la verdad es que nadie, tal vez ni el mismo Fujimori, se imaginaba la dimensión de lo que estaba a punto de ocurrir. El establecimiento politico de la oposicion, con su candidato estrella practicamente invencible, no llego jamás a considerar que "El Chinito" podría representar una amenaza. Nadie les advirtio que tendrian muy pronto que bajarse, de un sólo golpe, de su nube electoral.

Hoy las cifras son más elocuentes que cualquier analisis. Los últimos números conocidos, a 24 horas del cierre de los comicios, daban un 29.5% al Fredemo de Vargas Llosa, 28.3% a la agrupación Cambio 90 de Fujimori, 19.1% para el oficialista Apra, 5.8% para la Izquierda Unida, 4.2% para la Izquierda Socialista, 1.9% para otros partidos menores y 11.1% de votos blancos y nulos.

A la segunda ronda
Esos resultados aseguran desde ya que si no se produce nada extraordinario como la renuncia de alguno de los dos candidatos delanteros, se debera llevar a cabo una segunda ronda electoral que el Jurado Nacional de Elecciones fijo para el próximo 3 de Junio.
En esas condiciones, todo el andamiaje de Vargas Llosa se ha descompuesto. Para muchos, el movimiento (integrado por su propia agrupacion Libertad y por los conservadores Partido Popular Cristiano y Accion Popular) habia entrado en una dinamica triunfalista que llevo al candidato a acentuar sus criticas a sus oponentes y al gobierno y, según algunos observadores, a cometer el gran error que podría haberle costado el triunfo. No sólo se rodeo en exceso de políticos de corte tradicional, que le quitaron su imagen renovadora, sino que empezo a revelar sus formulas de ajuste y sus programas más polemicos, privatizaciones, despidos, con lo que parecio asustar a muchos que habian manifestado favorecerle en las encuestas.

En un arranque calificado de so berbia, rechazo cualquier posibilidad de debate televisado, calificandolo de estrategia electoral de sus adversarios y, finalmente, permitio que sus companeros de coalicion desarrollaran a su sombra una campana publicitaria de dimensiones millonarias, en la que el propio Vargas Llosa quedo como un apendice más de las viejas componendas políticas.

Para empeorar las cosas, según algunos observadores, el gobierno aprista de Alan Garcia dejo sentir todo su peso en las ultimas cuatro semanas para desestabilizar la candidatura de Vargas Llosa y algunos incluso llegan a hablar de que el gobierno, ante la falta evidente de posibilidades de su candidato Luis Alva Castro, brindo todo su apoyo a Fujimori. Eso puede no ser cierto, pero lo que si es evidente es que la violenta campa~a televisiva lanzada por el Apra en los ultimos días, en la que se pintaba un panorama apocaliptico aprovechando las propias declaraciones de Vargas Llosa contribuyo en forma decisiva para su pobre desempeno electoral.

Pero, además, la división de la izquierda contribuyo a aumentar el caudal de Fujimori, pues entre sus dos facciones sus partidarios no llegaron al 10% del total, con lo que una franja considerable, incapaz de votar por un candidato de derecha, derivo hacia el centrista lider de Cambio 90.

El novelista, mientras trataba de recuperarse del shock, invito a Fujimori a "llegar a un diálogo sin intermediarios y sin condiciones". Pero su adversario, haciendo gala de su prudencia oriental, le respondio cortesmente que iba a la segunda vuelta sin pactos, acuerdos o compromisos de ninguna clase, sin importar con quien, y que dejaba a sus simpatizantes y posibles adherentes libres, como en la primera vuelta. Eso no extrano a nadie, pues precisamente la bandera del candidato de origen japones era la renovacion y la ausencia de cualquier tipo de componendas y hasta de los más elementales vinculos con los políticos tradicionales.

¿Renunciar yo?
Ahora las expectativas se multiplican. Para algunos voceros del movimiento Libertad, el llamado de Vargas Llosa al dialogo abre el camino para un gobierno de coalicion nacional. En cambio, para un gran nu mero de analistas politicos y periodistas, la disyuntiva es otra: alguno de los dos tiene que renunciar, y el más opcionado para ello es el propio Vargas Llosa.

Eso se deduce de las cifras. La pequeña diferencia que separa a uno y otro candidatos los tiene, al menos inicialmente, en un virtual empate.
Pero al sumar la votacion que no favorecio al Fredemo se pone en evidencia que esta conformada por fuerzas políticas que no estandispuestas a apoyar a Vargas Llosa. Ello hace que la ventaja de Fujimori se haga evidente e insuperable y es lo que llevo, según testigos, a que Vargas Llosa sufriera una baja de tensión y un ataque depresivo al día siguiente de los comicios.

Por eso los rumores sobre la renuncia del novelista crecen con las horas mientras comienza a debatirse cual sería la consecuencia de una renuncia.
Vidal Ramirez, presidente del influyente Colegio de Abogados, opino que de todos modos habría que convocar un referendum para confirmar al candidato sobreviviente. Pero ese es un tema aun sin definir.

Entre tanto, el final de la competencia de senadores y diputados por las distintas agrupaciones tambien mostraba un resultado inesperado, en el que la composicion variopinta del parlamento contradice y también los postulados del candidato novelista, quien pedia una mayoría "abrumadora" en las corporaciones, para poder ejercer un "mandato claro".

Según esas cifras extraoficiales finales (los resultados sólo se conoceran en dos semanas), Fredemo podría contar con 20 senadores y 58 diputados, Cambio 90 con 15 Senadores y 34 diputados, Apra con 14 y 16, Izquierda Unida con 5 y 12, Izquierda Socialista con 3 y 7 y otros grupos minoritarios con 3 y 13, respectivamente.

Todos los analistas coinciden en que el fenómeno Fujimori representa un cambio fundamental de la actitud del electorado peruano, y que pasara algún tiempo para que !iUS raices y consecuencias se entiendan en su verdadera dimensión. Todo indica que el triunfo de un candidato que ni siquiera conocia personalmente a los "políticos a quienes" se enfrentaba, que era un absoluto y total desconocido, evidencia un rechazo total contra el establecimiento político.

Sorpresa senderista
La otra sorpresa la dio el movimiento guerrillero Sendero Luminoso, considerado uno de los más violentos y fanaticos de la historia de Latinoamerica. Pero en esta ocasión Sendero sorprendio no por lo que hizo sino por lo que dejo de hacer.
Unos 200 mil militares y 60 mil policias estuvieron alerta en todo el territorio nacional ante la amenaza reiterada durante varios meses, según la cual los guerrilleros maoistas estaban dispuestos a tenir de sangre las elecciones.

Pero el día senalado llego y los fusiles subversivos brillaron por su ausencia. Los "senderólogos" indicaron que ello podría ser sintoma de la poca fuerza que tiene actualmente el grupo. Ha empezado a comentarse que el fraccionamiento de los senderistas es una realidad con la que se debe contar de aqui en adelante. Según parece, una fracción violentista estaría ahora enfrentada a otra que intenta un camino diferente.

Fujimori ha dicho que para vencer a la subversión hay que acabar con el atraso y la pobreza estructural del país. Sus insolitos aliados de formula (el presidente de una organización de empresarios informales y un lider evangelista que organizo un trabajo de hormiga para hacer propaganda boca a boca durante un año) dan para pensar que el inesperado caudal electoral que se movio al son de un candidato sin campaña, es la confirmación del cansancio, el desengaño y la desesperación de los peruanos contra la gestion de los partidos tradicionales.
Y la aparicion de un mundo político paralelo, donde tampoco la izquierda fue capaz de capitalizar ese cansancio popular. La gran vencedora fue la aproximación tecnocratica, no política, que cuenta, según las palabras de Fujimori, con el trabajo, la honradez y la tecnología para administrar el país. Hoy muchos se preguntan si, en caso de que el proyecto de Fujimori tenga éxito, no se estaría entrando en una nueva época que podria tener eco en toda Latinoamérica.

DEL JAPON CON AMOR
El próximo 28 de julio puede ser la celebración mas grande en la vida de Alberto Fujimori Fujimori. De una vez puede convertirse en el presidente número 87 en los 169 años de vida republicana peruana, y de paso festejar su cumpleaños 52.

Miembro de la colonia nissei, que es el nombre adoptado en Perú por los descendientes de japoneses, Fujimori tiene una familia tipicamente oriental, pero eso si con los toques criollos de Lima, ciudad donde nacio en 1938.

Su madre Mutsueentiende castellano pero lo habla con dificultad. Está casado con Susana Higushi, también de origen japonés, y sus cuatro hijos hacen honor a un cuadro familiar nipón en que el aspecto fisico y los nombres mezclan dos continentes tan distantes.

La llegada de sus progenitores desde Kumamoto al Perú fue como la de tantos inmigrantes japoneses que buscaban en el auge del caucho, del guano o del cobre, una nueva vida.
Aqui se instalo la familia, vinieron los hijos, crecieron y Alberto se hizo matemático y agrónomo.

"Mi madre me ha calificado de loco, pero ahora ve que soy cuerdo", aseguro Fujimori en una de sus primeras entrevistas. Su esposa parece que no lo cree asi y lo acompaha discretamente y a distancia. Se casaron en 1974, según el ritual católico que es la religión de ambos, compartiendo de alguna manera intereses profesionales, ya que ella es ingeniera
Civil .

Hoy, internacionalmente conocido, nadie repara que para conseguir competir en una campaña política donde se gastaron millones de dolares en propaganda sus competidores del frente derechista Fredemo gastaron solamente en los últimos tres meses más de 10 millones de dólares, sin contar lo invertido por su lider, el novelista Mario Vargas Llosa, en los dos afios anteriores--tuvo que vender su carro y su camioneta.

Parte de una campaña, parca y disciplinada, Fujimori se hizo a un tractor con remolque que llevo a los arenales de las barriadas limeñas. Encaramado en el hoy llamado fujimóvil, "El Chinito", como le dicen cariñosamente en Lima, organizó improvisados mitines que nadie en los grandes medios de comunicación veía.

Sin embargo, el jueves previo a las elecciones, la televisión peruana tuvo al fin que mirar al "fenómeno Fujimori". Vestido con sombrero y un paño colorido en las espaldas, tipico de la cordillera andina, el desconocido candidato nissei congrego a una multitud entusiasta en una de las plazas mas dificiles: Huancayo. Capital del Valle del Mantaro, despensa de la capital peruana, ciudad que está practicamente tomada como campo de batalla y que es eco de la guerra abierta que libran los radicales maoistas de Sendero Luminoso contra las instituciones y la ciudadanía del país.

Hoy el fenomeno, el tsunami, el samurai, recibe vivas que dicen: "Perú y Japón, un sólo corazon", en aparente referencia a las expectativas creadas en torno a que un presidente de origen japones tendra mejores posibilidades de obtener inversion y ayuda de la patria de sus mayores. Mientras tanto sus oponentes del Fredemo, en un gesto racista repudiado por el escritor Mario Vargas Llosa, le anuncian: "Y va a caer, y va a caer, El Chinito va a caer".