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El presidente venezolano, Hugo Chávez, hablando a su llegada a Caracas (Venezuela), el viernes, tras su llegada de Cuba, donde se sometió a tratamiento médico. | Foto: EFE/Palacio de Miraflores, Miguel Angulo

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¿Se alista una sucesión dentro del chavismo?

La conformación de un Consejo de Estado, contemplado en la Constitución desde 1999, pero activado sólo hace un mes, sería una forma elegante de iniciar una transición en el oficialismo. Quedaron al margen los posibles sustitutos de Chávez, como candidato, ante su eventual falta.

Karem Racines Arévalo
12 de mayo de 2012

Quedó conformado el Consejo de Estado, nuevo órgano superior consultivo del poder Ejecutivo de Venezuela, con nueve figuras que han demostrado lealtad con el chavismo. Destaca especialmente la participación del exvicepresidente y exministro de Defensa José Vicente Rangel, quien podría fungir como negociador dentro del partido oficialista en momentos de tensión en territorio vecino, ante una eventual gravedad de Hugo Chávez.
 
Los nombres de quienes se encargarán de tomar las decisiones en la figura activada por el presidente venezolano, antes de irse a Cuba a continuar con su tratamiento contra el cáncer son: como director, el vicepresidente ejecutivo Elías Jaua, la magistrada Luisa Estella Morales Lamuño (presidenta del Tribunal Supremo de Justicia), el diplomático Roy Chaderton, el exdefensor del pueblo Germán Mundaraín, el almirante Carlos Giacopini, el abogado y escrito Luis Britto, el periodista Earle Herrera y el general Jorge Luis García Carneiro (gobernador del estado Vargas).

El pasado 15 de febrero, fue publicado el decreto que establece las normas relativas a la competencia, organización y funcionamiento del Consejo de Estado. La norma jurídica agregó los suplentes para el personal designado, y precisó que contará con una secretaría permanente, una ejecutiva y las demás dependencias que determine su Reglamento Orgánico.
 
El periodista y analista político venezolano Manuel Felipe Sierra escribió en su blog que no se trata de una decisión caprichosa de Chávez, sino trata del "camino escogido por el mandatario para el inicio de una transición… pues cada vez son menores las posibilidades de que sea capaz de asumir una candidatura en términos que aseguren su re-elección".
 
En analista comenta que esta ha sido una forma de despejar el camino para prolongarle el poder al partido de gobierno en las elecciones del 7 de octubre. De otra manera, era lógico que la vicepresidencia ejecutiva se convirtiera en un tema polémico. "La escogencia de un nuevo vicepresidente habría representado la designación de un eventual sustituto en la candidatura"
 
El nombramiento de Nicolás Maduro, Diosdado Cabello o Adán Chávez significaría la liquidación de las aspiraciones de Elías Jaua (vicepresidente actual) y ofrecería una señal de la decisión a priori de Chávez, además de reconocer la gravedad de su enfermedad.

Con respecto a la recién activada instancia política, el politólogo de la Universidad Central de Venezuela Luis Salamanca opina que el Presidente toma esta decisión porque su situación personal de salud le hace estar menos tiempo manejando el poder directamente. Esa ausencia le dificulta asumir “el manejo de los hilos del poder y el balance de fuerzas internas".

"Todo el alboroto político alrededor de esta figura vino porque se pensó que allí iban a tener presencia personalidades con peso político propio, pero no fue así, salvo una excepción: Rangel. En este contexto, el veterano periodista puede servir para orquestar decisiones y ser un intermediario entre el Gobierno y otros sectores. Y en el caso de la magistrada Morales, su peso es más institucional que político, lo que le permite hacer propuestas con una visión constitucional", dijo Salamanca a El Universal de Caracas.

Salamanca dice que quienes pudieran sustituir eventualmente a Chávez para la candidatura del evento electoral en el que se escogerá al presidente, el próximo 7 de octubre, "asoman la cabeza, pero no arrancan".
 
Su fuerza política es bastante pareja. Ellos saben que sus nombres suenan y también conocen -mejor que el ciudadano común- la situación de salud del presidente. Chávez no los incluye a ellos y, en su lugar, coloca a gente sin aspiraciones". Así se instala el Consejo de Estado consciente de que sus prolongadas estadías en La Habana dejan al vicepresidente Elías Jaua "muy solo y debía fortalecerlo en su capacidad de actuación y análisis estratégico".
 
El escritor Luis Britto, por su parte, uno de los miembros del CDE declaró que no cree que esa figura tenga algo que ver con un gobierno de transición. "No nos han planteado absolutamente nada en ese sentido – apuntó. La oposición está planteando un Gobierno de transición desde el 2001 –cuando ocurrió el golpe Estado. Son ellos los que están obsesionados con eso".
 
"No vamos a tomar decisiones a través del voto sobre cuestiones de la vida pública; no tenemos poder para tomar decisiones administrativas, ni sancionar leyes. Sólo debemos recomendar políticas de interés nacional en aquellos asuntos a los que el presidente reconozca de especial trascendencia", insistió Britto.
 
Funciones del CDE
 
De acuerdo con lo que establece la Constitución Bolivariana de Venezuela, son funciones del Consejo de Estado las siguientes: Servir de órgano de consulta en las materias que solicite el presidente la República, así como los demás órganos y entes de la Administración Pública Nacional, en materia de políticas públicas; velar por la observancia de la Constitución y el ordenamiento jurídico; recomendar políticas de interés nacional en aquellos asuntos de especial trascendencia; valuar desde una perspectiva política pública los proyectos de leyes de trascendencia nacional; formular recomendaciones para la elaboración del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación; fomentar la formación de equipos multidisciplinarios para la formulación de políticas de interés nacional y aprobar su proyecto de presupuesto y tramitarlo conforme a la normativa legal aplicable.