Según Wikileaks Estados Unidos espió a tres presidentes franceses

Hasta el momento no había una confirmación inmediata de la precisión de los documentos divulgados en colaboración con el periódico francés Liberation y el cibersitio de investigación Mediapart.

Kristinn Hrafnsson, portavoz de WikiLeaks, dijo a The Associated Press que confía en que los documentos son auténticos, e hizo notar que las revelaciones anteriores de ese sitio especializado en filtraciones han demostrado ser precisas.

No hubo comentarios inmediatos de la Casa Blanca ni de las oficinas del presidente francés Francois Hollande o del expresidente Jacques Chirac, uno de los blancos de espionaje de acuerdo con los documentos.

Un asesor de Nicolas Sarkozy, predecesor de Hollande, dijo a la AP que, en general, el exmandatario considera inaceptables esos métodos, y en especial por parte de un aliado. El asesor no estaba autorizado a ser identificado de manera pública.

En su portal web, WikiLeaks enlistó el contenido de lo que dijo eran cinco intercepciones selectas "principales" que involucraban a presidentes franceses —sobre temas como un nombramiento en la ONU, el proceso de paz en Medio Oriente y el manejo de la crisis del euro— entre 2006 y 2012.

El reporte también enlista en una tabla lo que se dijo son números telefónicos oficiales franceses designados por la NSA como "blancos de intercepción", entre los que está el propio celular del mandatario galo, con algunos dígitos tachados.

Hrafnsson se negó a comentar cómo fue que WikiLeaks había obtenido los documentos, y se negó a dar detalles sobre qué otras cosas podrían publicarse en la prensa francesa, pero dijo que "pueden esperar que habrá más revelaciones en el futuro cercano".

Desde que los documentos filtrados por Edward Snowden, excontratista de la NSA, mostraron en 2013 que la agencia había intervenido el teléfono celular de Angela Merkel, quedaba claro que Estados Unidos había estado usando a la agencia de espionaje digital para interceptar conversaciones de políticos aliados. Aun así, se presume que las nuevas revelaciones pondrán en aprietos diplomáticos a los estadounidenses, aun cuando aliados se han espiado entre sí durante miles de años.

Hollande dijo el año pasado que planteó sus inquietudes sobre el espionaje de la NSA al presidente Barack Obama durante una visita a Estados Unidos, y que zanjaron diferencias.

Después de la revelación de las escuchas a Merkel, Obama ordenó una revisión del espionaje de la NSA a los aliados. Tras la revisión, funcionarios estadounidenses dijeron que el mandatario estadounidense había ordenado que se dejara de espiar a los líderes de países aliados, incluso a sus asesores.

La divulgación de WikiLeaks se da un día antes de que el Parlamento francés presumiblemente dé su aprobación definitiva a una iniciativa de espionaje que legaliza la amplia vigilancia de presuntos terroristas, que incluye permitir que los servicios de inteligencia hagan un barrido de metadatos con la esperanza de evitar ataques.