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Una columna de humo se eleva sobre la ciudad de Gaza. | Foto: AP

ENTREVISTA

"Si Palestina apoya a Hamas, también va a sufrir"

El embajador de Israel en Colombia, Yoed Magen, habló con Semana.com sobre los intercambios de artillería con Siria, la situación humanitaria en la franja de Gaza y las posibilidades de que su país extradite a Yair Klein, prófugo de la justicia colombiana.

15 de noviembre de 2012

Desde la Operación Plomo Fundido, lanzada en el 2008 por Israel contra la Franja de Gaza, no se veía tanta violencia como la que ha alcanzado recientemente el conflicto israelí-palestino.
 
Tras varios días de lanzamientos de cohetes desde Gaza, el pasado 14 de noviembre fue abatido el jefe militar de Hamas, Ahmed Jaabari, en un asesinato selectivo efectuado por las fuerzas de seguridad del ejército de Israel.
 
Por su parte, el 15 de noviembre un proyectil lanzado desde la Franja alcanzó la ciudad de Tel Aviv por primera vez desde la Primera Guerra del Golfo. A la fecha han muerto 22 personas debido al fuego cruzado entre los dos bandos.
 
Semana.com habló con el embajador de Israel en Colombia, Yoed Magen, para conocer la posición y los objetivos de su país en esta escalada del conflicto.

Semana.com: Hay intercambios de artillería en el Golán con Siria, y el ejército está adelantando el operativo más fuerte desde el 2009 contra Hamas en la Franja de Gaza. ¿Está Israel en guerra?

Yoed Magen
: Yo separaría las dos cosas. Por un lado, está lo del Golán en Siria, y por el otro, lo de Hamas en Gaza. Lo de Siria tiene que ver con la situación interna en ese país. Se han realizado disparos hacia el lado israelí de la frontera y hemos tenido que responder.

Semana.com: ¿Y Hamas?
 
Y. M.: Las amenazas de Hamas no nacieron hoy. Este año lanzaron más de 800 misiles contra los poblados de Israel, manteniendo a un millón de israelíes —un 15 por ciento de la población— como rehenes de sus ataques. Y eso no es aceptable. Es una lucha constante por parte de Israel contra el terror y contra quienes nos quieren aniquilar.

De hecho, Hamas está en guerra con Israel desde que nació en 1987. Este grupo declaró una guerra santa y habla abiertamente de la destrucción de Israel. No busca conversaciones de paz, sino atacar, provocar y amenazar a la población israelí.

El sábado, por ejemplo, dispararon un misil contra un jeep del ejército. Después dispararon 120 misiles contra poblaciones israelíes. Israel ha demostrado una gran moderación en su respuesta. Pero este miércoles decidimos que no podemos seguir tolerando esa situación. Decidimos responder sólo contra objetivos militares.

Semana.com: ¿Hasta dónde van a llevar el operativo? ¿Se va a adelantar un operativo similar al de la Operación Plomo Fundido del 2008 y el 2009?

Y. M.: El objetivo es muy claro y consiste en eliminar o alejar al máximo la amenaza contra nuestra población. No tenemos interés en que esta situación se siga deteriorando y no vamos a tolerar los cohetes. Apuntamos únicamente a objetivos militares, haciendo todo lo posible para que no se interrumpa la vida civil.

Pero Hamas hace todo lo contrario. La Franja de Gaza es un almacén de armas y entrenamiento contra Israel y su población civil. Sus disparos, además, vienen de centros poblados. Eso es un crimen de guerra.

Semana.com: Entre los años 2008 y 2009 cientos de civiles murieron en la Operación Plomo Fundido. Ya van dos niños y una mujer muertos y más de 115 heridos. ¿Cómo van a evitar que esto continúe?

Y. M.: Es una lucha contra el terror y los miembros de Hamas usan métodos ilegales, pero hay también heridos palestinos.

La ecuación es asimétrica. Lo que Hamas quiere es destrucción, muerte y ruptura de la vida cotidiana en Israel. Nuestro objetivo es que eso no se logre. No queremos que la población civil se vea involucrada en Gaza, ni que la vida cotidiana se vea interrumpida.

Hacemos todo lo posible con ese objetivo. Realizamos operaciones quirúrgicas y apuntamos con precisión. Pero lamentablemente esos grupos se esconden dentro de la población civil, en sitios como hospitales o jardines infantiles.

Semana.com: Cada vez que Israel ataca a Hamas, este refuerza su poder. ¿No es contraproducente?

Y. M.: No necesariamente. Puede que los civiles de Gaza entiendan que Hamas no busca su bien, sino el mal de Israel. Allí no hay democracia, hay dictadura. Si la población de Gaza no quiere sufrir, tiene que solicitárselo a Hamas. Si apoyan a ese grupo y a su manera de hacer las cosas, también van a sufrir. Queremos vivir en paz con los vecinos y Hamas es un obstáculo para los esfuerzos dirigidos a ese fin.

Semana.com: El vecindario ha cambiado mucho desde la Operación Plomo Fundido. En Egipto los islamistas están en el poder, Qatar viene creciendo como potencia regional y Siria está en medio de una interminable guerra civil. ¿Este operativo no puede hacer explotar la región en pedazos?

Y. M.
: ¿Cuál es la alternativa? ¿Dejar que Hamas siga...? Eso no es una opción. Es cierto que el vecindario está más inestable. Ha habido muchos cambios que en efecto desestabilizan más la situación en Medio Oriente. Pero Israel no forma parte de esas revueltas. Somos observadores.

Semana.com: A pesar del bloqueo de cuatro años, en Gaza sigue habiendo armas, cohetes y militantes. ¿No demuestra el fracaso de la estrategia de Israel?

Y. M.: Los palestinos usan cientos de túneles entre Gaza y el Sinaí para transportar armas y misiles. En los últimos meses, Irán y Sudán han estado enviando de contrabando armamento a la Franja de Gaza. Si tienen tantas armas, imagínese qué habría pasado sin el bloqueo marítimo.

No queremos que la población sufra una crisis. En la actualidad se mantienen abiertos seis cruces fronterizos. Eso está únicamente en manos de Hamas.

Aunque hemos logrado bloquear el traspaso de una parte del armamento, obviamente no hemos podido frenarlo por completo.

Semana.com: ¿Le parece que el operativo de este miércoles es la mejor manera de asegurar la paz en Israel y en la región?

Y. M.: Hay que recordar que Hamas no busca la paz sino desestabilizar. Y eso no es aceptable. Tenemos derecho a proteger a nuestra población y estamos obligados a hacerlo.

Semana.com: Varios editoriales de periódicos internacionales dicen que con las tensiones de esta semana, el diálogo se encuentra en un punto casi muerto. ¿Está realmente acabado?

Y. M.
: En el último año ha habido un deterioro en los ataques de Hamas hacia Israel. Eso no es aceptable. No tengo información de contactos de esa naturaleza. Es más: lo dudo mucho, el periodo entre los escalamientos de Hamas se están acortado cada vez más. La Operación Plomo Fundido nos ayudó a mantener la tranquilidad.

Semana.com: Para buscar esa tranquilidad, ¿están dispuestos a hacer lo mismo que hace cinco años, como en dicha operación?

Y. M.: Esos son escenarios hipotéticos. Haremos todo lo necesario para proteger a nuestra población.

Semana.com: Según el activista israelí Gershon Baskin, antes de la muerte de Ahmed al-Jabari, Israel y Hamas estaban a punto de firmar una tregua permanente. ¿A qué juega Israel?

Y. M.
: No tengo conocimiento de esa información. Si fuera verdad, ¿entonces por qué atacó Hamas a Israel durante cinco días? Fuimos muy tolerantes y muy pacientes.

Sobre Yair Klein
 
Semana.com: Yair Klein tiene deudas con la justicia colombiana. ¿Están dispuestos a extraditarlo?

Y. M.
: En enero de este año dimos nuestra respuesta a las autoridades de Colombia. Klein fue juzgado y condenado en ausencia, lo que impide de manera implícita su extradición. Hemos considerado todos los aspectos jurídicos. Las autoridades de Israel llegaron a la conclusión que dicha extradición no es posible ya que contradice la ley israelí. Se trata de restricciones que no nos dejan margen de maniobra.

Semana.com: ¿Qué mecanismos judiciales puede dar Israel para esclarecer el pasado oscuro de Colombia?

Y. M.: No quiero entrar en este tema. Solo decir que las autoridades de Colombia tienen muy buena relación con las de Israel. Si desean tratar el tema, lo pueden hacer.