Home

Mundo

Artículo

SI SABIA

SEGUN EL EX DIRECTOR DE LA GUARDIA CIVIL, LUIS ROLDAN, FELIPE GONZALEZ ORGANIZO LA BANDA ARMADA DE LOS GAL.

1 de julio de 1996

El miercoles de la semana pasada el verano irrumpió sorpresivamente en España con una ola de calor que superó los 40 grados centígrados. Ese día la temperatura se volvió asfixiante en la sala del Tribunal Supremo de Madrid cuando el ex director de la Guardia Civil, Luis Roldán, agregó dos palabras más al proceso que busca desenmascarar a los creadores de los Grupos Antiterroristas de Liberación GAL y que durante años libraron una guerra a muerte contra la banda terrorista ETA: "Sí sabía". La acusación fue dirigida contra el entonces presidente del gobierno Felipe González, de quien Roldán no sólo dijo que estaba al corriente de lo que ocurría sino que además "era su organizador". Para Roldán, el ex gobernante socialista contaba con la ayuda de sus ministros Alfonso Guerra, Narcís Serra y José Barrionuevo. Su declaración provocó una polémica que tiene dividido al país en dos: quienes consideran que Roldán soltó la lengua " para salvarse a sí mismo" y entre quienes piensan que está diciendo la verdad "porque era imposible que todo pasara a espaldas del presidente". Hasta ahora la justicia tiene evidencias de que los GAL secuestraron, torturaron y asesinaron a 26 personas, entre simpatizantes y militantes de ETA. Lentamente la justicia fue desenredando el ovillo hasta confeccionar un organigrama con los inspiradores de los GAL. El juez Baltasar Garzón organizó una pirámide donde la única incógnita estaba marcada con una 'X', donde algunos colocaban a González. Con la proximidad del debate electoral, los medios más cercanos al entonces candidato del Partido Popular PP, José María Aznar, empezaron a filtrar informaciones que cada vez se acercaban más a González. Esto, sin duda, fue un factor de peso en la derrota del líder socialista. Pero la bola de nieve ya había empezado a rodar y era imposible detenerla. Por eso ahora, cuando Aznar está en el poder, el proceso GAL parece habérsele salido de las manos y comienza a volverse contraproducente. ¿La razón? Es natural que en su momento muchos respiraron aliviados cuando vieron que a ETA alguien les estaba dando una dosis de su propia medicina, y entre estos debía estar la derecha que apoyó a Aznar. Está claro que González perdió puntos porque la revelación se produjo cuando él estaba de vacaciones, las primeras después de 14 años, en Argentina y Uruguay. Y la opinión pública vio simultáneamente la detención del general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo, el primer militar de alta graduación en muchos años que ingresa en prisión, por su presunta implicación en el secuestro, torturas y asesinato de dos supuestos etarras en 1983 . Así, el jueves los diarios abrieron con titulares contundentes: "Roldán declara ante el Supremo que González organizó los GAL", informó El Mundo: "Roldán declara que Barrionuevo tenía al corriente a González de la guerra sucia contra ETA", escribió el ABC; mientras que el Diario16 señaló: "Roldán dice que González es el culpable de todo". El viernes, al regresar a Madrid, González se limitó a decir: "Todo me produce una gran tristeza". Su aparente tranquilidad obedece a que hasta ahora la acusación carece de una prueba reina. ¿Y Aznar? Su situación es igual de compleja, porque el día en que Galindo entró a la cárcel él mismo firmó sin pensarlo el decreto de su destitución ante las reacciones contrarias de varios sectores que lo apoyaron hacia la presidencia. Lo paradójico es que él se valió de los GAL para conquistar el poder y ahora en La Moncloa se habla cada vez con más insistencia de una ley de punto final porque muchos sectores están pidiendo que el Estado revele documentos secretos del caso, a lo cual él se opone por motivos de seguridad nacional. El borrón y cuenta nueva sería una salida que le permitiría llevar al país hacia otros temas y de paso mostrarle a la gente que él ya empezó a gobernar.