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Silvio Berlusconi: "no huyo ni dimito"

El primer ministro de Italia aseguró que no renunciará a su cargo pese a las acusaciones de haber mantenido relaciones sexuales con una menor.

22 de enero de 2011

El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, aseguró el sábado que no renunciará a su cargo ni pretende huir de las acusaciones de que ha tenido relaciones sexuales pagas con una menor.
 
También dijo que la fiscalía de Milán lo ha espiado ilegalmente y se negó a presentarse ante los magistrados que quieren interrogarlo respecto a sus vínculos con prostitutas, incluida una bailarina de 17 años, Karima El Mahroug.
 
La joven, quien ahora tiene 18 años, negó en una entrevista para la televisión italiana haber tenido relaciones sexuales con el premier.
 
En una intervención telefónica en un congreso de su partido, Pueblo de la Libertad, en Milan, Berlusconi dijo: "he reaccionado ante una agresión y no huyo ni dimito".

El primer ministro, de 74 años, está siendo investigado por delitos de incitación a la prostitución infantil y concusión en el marco del caso conocido como Rubygate (por Ruby Robacorazones, el nombre artístico de Karima El Mahroug).

Es por el tono de las acusaciones que el corresponsal de la BBC en Roma, Duncan Kennedy, ya ha señalado que este escándalo es potencialmente más serio que todos los anteriores que ha encarado Berlusconi.

"Relación estable"
 
La de este sábado se suma a una serie de intervenciones de Berlusconi en varios frentes, que buscan responder a las investigaciones de la fiscalía.

Días atrás cuestionó a los magistrados del caso, al señalar que el proceso tenía fallas y era inconstitucional.

Los abogados del primer ministro, de 74 años de edad, ya habían desestimado las sospechas de los fiscales como "absurdas y sin fundamento".

En otra intervención, hace una semana, Berlusconi había asegurado que desde que se separó de su esposa mantiene una "relación estable".

"Es absurdo incluso pensar que pagaría por tener sexo con una mujer. Es algo que no me ha ocurrido nunca. Es algo que consideraría denigrante", dijo en un mensaje que se publicó en internet y transmitió en la televisión del país.

Según Duncan Kennedy, aunque el efecto acumulativo de los escándalos ha dañado la popularidad de Berlusconi, pocos políticos parecen buscar que se le remueva del poder y forzar así unas elecciones generales especialmente cuando no están seguros de que el primer ministro vaya a perderlas.

De hecho, las acusaciones e investigaciones no resultaron una barrera para que el Parlamento italiano le diera -por un margen ajustado, es cierto- un voto de confianza el pasado 14 de enero.

Por ahora, entonces, nada impide que complete su mandato, que termina en 2013.