Soldados y drogas

El ejercito británico está a punto de perder una batalla, pero en la guerra contra las drogas. El problema es que como el consumo de sustancias ilegales de los jóvenes ingleses es tan alto no hay suficientes reclutas. Por eso la comandancia está pensando en ablandar su política de reclutamiento, por la cual quien salga positivo en los exámenes es inelegible o, si ya está en filas, expulsado. La situación se agravó desde hace seis años, cuando empezaron las pruebas, 23.000 soldados fueron despedidos. De ser adoptadas las reformas los infractores recibirían una audiencia disciplinaria. Estas ideas no le han gustado al Partido Conservador, que cree que esta relajación podría afectar la disciplina de las tropas.