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Somalia: no hay comida para romper el ayuno del ramadán

Los musulmanes cenan con abundancia para romper el ayuno diario durante el mes sagrado del ramadán, que comenzó este lunes. Esta tradición llega para los somalíes en momentos en que el país está sumido en una hambruna atroz.

1 de agosto de 2011

El mes de ayuno de ramadán comenzó este primero de agosto en la mayoría de los países musulmanes, que en esos días no comen, beben ni fuman desde la salida hasta la puesta del sol. Cada día el ayuno se rompe con el "iftar" y el "sohur", dos comidas en las que se preparan banquetes de platos típicos.
 
Sin embargo, esta fecha llega en el peor momento para los somalíes. En medio de la hambruna en la que viven por cuenta de la peor sequía de los últimos 60 años, agudizada por el conflicto armado que tienen desde hace dos décadas, esta población no tiene suficiente comida para preparar el festín tradicional del fin del día de ayuno.
 
"No hay comida para consolar el alma al ponerse el sol (...) Hoy es el peor día que he enfrentado. Toda mi familia tiene hambre y no tengo nada qué darles", dice Mohamed Mohamud Abdule, quien duerme hoy en uno de los campamentos de refugiados de Kenia, el país vecino. "Siento que el hambre que me obligó a abandonar mi casa se ha duplicado aquí".
 
Los somalíes que escapan de la hambruna simplemente no tienen suficiente comida para preparar el festín tradicional del fin del día de ayuno. Los refugiados dicen que han estado en ayuno no intencional durante semanas y meses, pero sin la comida al final del día para recuperar fuerzas.
 
"No puedo ayunar porque no puedo conseguir suficiente comida para romper el ayuno y comer antes de la mañana", dijo Nur Ahmed, padre de cinco niños, en un campamento para refugiados en Mogadiscio, la capital de Somalia. La esposa de Ahmed murió el año pasado al dar a luz.
 
Para la mayoría del mundo musulmán, la tradición llega este año en momentos de crecientes precios en los alimentos y un torbellino político. Los precios usualmente suben durante el ramadán, y los fastuosos festines que muchos realizan al final del ayuno diario ejercen presiones en los presupuestos de los hogares.
 
Según las Naciones Unidas, más de 11 millones de personas en el Cuerno de África necesitan ayuda alimentaria, 2,2 millones de ellas en la región sur-central de Somalia controlada por la milicia Al-Shabab, un grupo extremista musulmán vinculado con Al Qaeda que no permite a muchas agencias internacionales de socorro operar en su territorio, incluyendo al Programa Mundial de Alimentos.
 
La situación en el Cuerno de África empeora a diario: ONU
 
La crisis humanitaria que atraviesa el Cuerno de África empeora a diario y se corre el riesgo de que el estado de hambruna decretado en dos regiones de Somalia se amplíe a otras cinco o seis más, alertó la subsecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos.
 
"La crisis se está intensificando. En Kenia, Etiopía, Somalia y Yibuti hay 12,4 millones de personas con una extrema necesidad de ayuda mientras la situación empeora", dijo.
 
En Somalia, en dos de cuyas regiones el organismo internacional decretó hace dos semanas el estado de hambruna, Amos dijo que la crisis humanitaria puede alcanzar proporciones todavía más catastróficas "a menos de que se produzca un incremento masivo en la respuesta internacional".
 
"La hambruna puede extenderse próximamente a cinco o seis regiones más", alertó la responsable de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), quien recordó que "decenas de miles de somalís han muerto ya y cientos de miles se enfrentan a una hambruna con consecuencias para toda la región".
 
Amos detalló historias de madres somalíes que se ven obligadas a abandonar a la muerte a sus hijos mientras caminan durante semanas huyendo de la sequía y el hambre.
 
"Esas historias y esas imágenes son una llamada de atención que nos recuerdan que debemos hacer todo lo posible para aliviar su sufrimiento y cuanto podamos para que (la hambruna) no ocurra de nuevo", dijo la subsecretaria general del organismo, quien visitó recientemente la región.
 
Amos recordó que la situación en Somalia se agrava, "porque se trata de un país que vive en conflicto" y porque "hay grupos armados que no quieren que la ONU tenga presencia allí", en referencia a la milicia extremista Al Shabab, vinculada a Al Qaeda y que bloquea la entrega de ayuda humanitaria en las zonas de Somalia que controla.
 
Amos resaltó que esta situación en el Cuerno de África no tomó "por sorpresa" a la ONU, ya que el organismo "hizo sonar todas las alarmas ante esta situación el año pasado, cuando pidió 1.600 millones de dólares para enfrentarse a ella".
 
Reconoció que hasta la semana pasada se habían recaudado mil millones de dólares, pero alertó de que los fondos obtenidos hasta el momento no son suficientes ante la gravedad de una situación cuya solución necesita más donaciones que antes.
 
"No es suficiente. Hoy necesitamos urgentemente 1.400 millones de dólares y los necesitamos ahora. Esperamos que los países donantes respondan, incluso los que ya lo han hecho, y tenemos que convencer a las empresas, las fundaciones y los donantes privados", indicó.