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| Foto: EFE

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Tifón deja al menos 100 muertos en Filipinas

Esa es la primera cifra oficial luego del paso del tifón Haiyan. Uno de los más violentos que se tenga noticia.

8 de noviembre de 2013

Los cadáveres de más de 100 personas fueron encontrados en las calles de una ciudad del centro de Filipinas que fue azotada por el poderoso tifón Haiyan, informaron el sábado autoridades de aviación civil del país.

Adicionalmente, más de 100 personas han resultado lesionadas en la ciudad de Tacloban, en la isla de Leyte, donde impactó el viernes Haiyan, uno de los meteoros más poderosos que se recuerden, dijo el capitán John Andrews, subdirector de la Autoridad de Aviación Civil de Filipinas.

Debido a la interrupción en el flujo eléctrico y en la mayoría de las comunicaciones, un día después de que el tifón azotó la región central, Andrew dijo a The Associated Press que la información sobre los decesos dependía de sus colaboradores en Tacloban.

"La información es confiable", aseguró el funcionario.

Casi 750.000 personas se vieron obligadas a huir de sus casas y se cree que los daños son extensos.
Los meteorólogos dijeron que cuando su vórtice tocó tierra, Haiyan tenía vientos sostenidos de 235 kph (147 mph) y ráfagas de 275 kph (170 mph). Eso lo hizo el tifón más poderoso en lo que va del año, comparable con un huracán de categoría cuatro de una escala de cinco.

Huracanes, ciclones y tifones son básicamente lo mismo. La diferencia de nombre radica en el lugar del mundo donde se producen.

Debido a la interrupción de las comunicaciones, hasta el sábado era imposible precisar la cifra exacta de víctimas y los daños. Oficialmente, cuatro personas estaban reportadas como muertas hasta el viernes por la noche, antes de que se conocieran los reportes de Tacloban.

El gobernador de Leyte del Sur, Roger Mercado, dijo que el tifón causó aludes de tierra, los cuales bloquearon carreteras, arrancaron árboles y dejaron sin tejado muchas de las viviendas cerca de su propia residencia.

La nubosidad copiosa y las lluvias torrenciales hicieron que el día se tornara casi tan oscuro como la noche, agregó.

"Ante semejante escenario, sólo se puede rezar, rezar y rezar", dijo Mercado a The Associated Press por teléfono. Agregó que los alcaldes de la provincia no habían llamado para reportar más daños.

"Espero que eso signifique que no les pasó nada y no al revés", insistió. "Mi peor temor es que haya habido una pérdida masiva de vidas y bienes".

Eduardo del Rosario, director de la oficina de respuesta a emergencias, dijo que la velocidad a la que el tifón atravesó las islas centrales —40 kph (25 mph)— ayudó a evitar que su diámetro de 600 kilómetros (375 millas) de nubes lluviosas descargaran demasiada agua como para rebasar los canales. Las inundaciones muchas veces son la causa principal de decesos por los tifones.

Del Rosario agregó que un tifón de fuerza similar que azotó las Filipinas en 1990 provocó la muerte de 508 personas y dejó a 246 desaparecidas, pero esta vez las autoridades ordenaron evacuaciones cautelares y otras medidas para minimizar la pérdida de vidas.