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Tragedia nacional

El martes de la semana pasada el presidente de Filipinas, Benigno Aquino, declaró estado de calamidad nacional luego de que el tifón Washi devastó el sur del país.

24 de diciembre de 2011

El martes de la semana pasada el presidente de Filipinas, Benigno Aquino, declaró estado de calamidad nacional luego de que el tifón Washi devastó el sur del país. Esta decisión permite al gobierno aumentar la ayuda económica a los lugares más afectados, además de crear un fondo de 26 millones de dólares que se destinarán para asistir y rehabilitar a más de 338.000 damnificados. Según el último balance de la Agencia Nacional de Desastres, las inundaciones y los deslizamientos de tierras causaron casi mil muertos y más de 563 desaparecidos, la mayoría en las ciudades de Cagayan de Oro e Iligan, donde las aldeas ubicadas a orillas de los ríos y del mar fueron arrasadas por los derrumbes mientras sus habitantes dormían. Al cierre de esta edición cientos de cadáveres no habían sido enterrados, pues las autoridades de estas dos ciudades no querían sepultarlos sin identificarlos.