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| Foto: AP

Un duro golpe para Al-Qaeda, pero no su fin

La muerte de Osama bin Laden no provocará la disolución de la red islamista Al-Qaeda, pero sí la debilitará de manera importante, según analistas.

Alianza BBC
2 de mayo de 2011

La muerte de Osama bin Laden anunciada este domingo por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no provocará la disolución de la red islamista Al-Qaeda, pero sí la debilitará de manera importante, según analistas consultados por BBC Mundo.

Según Carlos Rizowy, especialista en terrorismo, "no se trata de un golpe mortal y no predice la desaparición inmediata, pero sí surtirá un efecto difícil de revertir".

Una idea con la que coindide Michael Waller -experto en temas de seguridad nacional estadounidense-, quien asegura que "Al-Qaeda continuará" a pesar de la muerte del creador de la organización.

"Considero que al final no importará quién tome el liderazgo. Al-Qaeda ya es una especie de franquicia", dijo a BBC Mundo.

Precisamente Gordon Corera, experto en temas de seguridad de la BBC, indicó que la ideología de Al-Qaeda se ha diseminado bastante y que algunos de los grupos afiliados, en lugares como Yemen, se han vuelto tan peligrosos como el núcleo original de la organización.

Según Corera, "aquellos inspirados por Bin Laden continuarán sus esfuerzos por perpetuar su legado, viéndolo ahora como un mártir. Quizá tratarán de realizar ataques para mostrar que continúan activos".

El sucesor

Ya se habla acerca de quién será el posible sucesor de Bin Laden: se trata del doctor y cirujano egipcio Ayman al-Zawahri, el número 2 de Al-Qaeda.

"La muerte de Bin Laden evidentemente tendrá su efecto. Sin embargo, mucha gente cree que al-Zawahri ya ha estado al mando de la organización durante un tiempo", apunta Chip Hanlon, presidente de la empresa de servicios de seguridad Delta.

El mismo Bin Laden había considerado públicamente lo que ocurriría con Al-Qaeda si él moría o era capturado. A finales del 2001, en una entrevista ofrecida a un periódico pakistaní, dijo: "la Jihad (guerra santa) continuará aunque yo no esté presente".

De todas formas, aún no hay nada escrito. De hecho, para Carlos Rizowy sería importante considerar que de haber un problema de sucesión ideológica (entre un líder más activo militarmente y otro más inclinado hacia la labor política, por ejemplo), la red se podría dividir.

"Victoria táctica"
 
Rodolfo Mendoza, presidente del Instituto de investigación sobre la paz, violencia y terrorismo, asegura que esta "es una gran victoria táctica para la seguridad de Estados Unidos".

El hecho de que no haya sido una operación aérea sino terrestre -sin víctimas estadounidenses- le otorga valor.

"Fue una tarea difícil y peligrosa que permitirá conocer detalles acerca de exactamente dónde y cuándo ocurrió el hecho, si se resistió, si lloró, si murió como un héroe o como un cobarde. Y lo más importante: los extremistas no tendrán un cuerpo que llevarse para adorar", explicó a BBC Mundo Michael Waller.

"Es muy importante que la CIA tenga el cuerpo de Bin Laden. No hay margen de error", agregó.

Según él, el presidente Obama fue muy inteligente al darle crédito en su discurso al presidente George W. Bush, pues "aunque tiene crédito, no fue un trabajo de él solo".

El momento

Llama la atención que la muerte de Bin Laden ocurra luego de las intensas protestas que continúan llevándose a cabo en distintos países del mundo árabe.

"Es especialmente interesante este momento. A pesar de la admiración que pudieran sentir algunos musulmanes por Bin Laden, a la hora de protestar, muchos han sido realmente moderados... un hecho que ha herido ideológicamente Al-Qaeda", finaliza Waller.