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UN "TORO" AL RUEDO

Ernesto 'el Toro' Pérez Balladares asume la presidencia panameña para preparar la entrega del Canal.

3 de octubre de 1994

POR FIN TERMINO LA PREsidencia del gordo, decía una mujer en Panamá la semana pasada. Se refería a la posesión de Ernesto Pérez Balladares, (apodado el 'Toro' por su corpulencia), quien reemplaza a Guillermo Endara, posesionado hace casi cinco años en una base militar norteamericana cuando todavía no se apagaba el fragor de la invasión estadounidense de Panamá.

Con Pérez Balladares regresa al poder una tendencia política que forjó la devolución del Canal hace 17 años. Su grupo, el Partido Revolucionario Democrático (PRD) fue uno de los pilares políticos del general Omar Torrijos Herrera. Pérez, sin embargo, tiene un perfil muy distinto. Se trata de un tecnócrata de 48 años que estudió en Estados Unidos y Francia y ha ocupado varios ministerios.

"El mejor gobierno de la historia" fue su lema de campaña. Y los retos son grandes. El desempleo afecta a 100.000 habitantes. La pobreza abruma a la mitad de los 2.4 millones de personas que viven en Panamá. La tasa de delincuencia se disparó los últimos cinco años en un 300 por ciento. La educación y la seguridad social son otros frentes igualmente difíciles.

Pero Pérez tiene todo para triunfar. Con la caída del general Manuel Antonio Noriega, los países industrializados dejaron de bloquear la economía panameña, por lo que nuevamente entraron dólares a las arcas. Balladares parece ser aperturista de los mercados, por lo que la inversión extranjera seguramente aumentará en su gobierno.

Su reto de mayor trascendencia histórica será, sin embargo, la preparación del país para asumir a las 12 de la noche del 31 de diciembre de 1999 la administración del Canal, que representa actualmente ingresos por 400 millones de dólares anuales por concepto de peajes, más del 16 por ciento del Producto Interno Bruto. Entre 1994 y 1995 los norteamericanos retirarán 4.000 de los 10.000 efectivos que mantiene en la Zona del Canal. Sin embargo, según declaraciones del nuevo canciller, Gabriel Lewis, se dejará una puerta de negociación abierta que permita a los estadounidenses mantener algunas bases militares en la región.

Las expectativas sobre la gestión de Pérez Balladares son muchas, sobre todo después de la de Guillermo Endara, quien no logró superar el peso que supuso haber sido instalado en el poder por una invasión extranjera armada. Habrá que ver con qué sale el 'Toro' a la arena, pues ya le correspondió el primer tercio de la faena.-