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"VAMOS A FUNDIR NUESTROS CAÑONES"

SEMANA en exclusiva habla en Managua con el candidato a la vicepresidencia de Nicaragua

17 de septiembre de 1984

SEMANA: ¿Qué significa para usted ser el candidato a la vicepresidencia por el Sandinismo?
SERGIO RAMIREZ: Significa, en primer lugar, un acto de confianza de parte de la asamblea sandinista y de la dirección nacional del Frente Sandinista que me ha escogido para esta responsabilidad. Un honor por supuesto, porque el Frente Sandinista es el partido del pueblo, un partido que cuenta con la inmensa mayoría del pueblo de Nicaragua y una responsabilidad grande. Lo único que digo en beneficio mío es que tengo experiencia en las tareas de Estado y que eso lo voy a seguir poniendo al servicio de la revolución. La experiencia que he logrado adquirir en estos cinco años durante los cuales mi participación a la cabeza del Estado junto con el Comandante Ortega ha sido una verdadera universidad.
S.: ¿ Van a ganar ustedes las elecciones?
S. R.: No tengo ninguna duda. Lo que estamos ahora tratando de lograr es una votación aplastante, realmente aplastante..
S.: ¿Qué harán para lograr tal cosa?
S. R.: Para nosotros las elecciones son el cumplimiento de un viejo compromiso histórico con el pueblo de Nicaragua. Hemos aprobado nuestro plan de lucha, nuestro programa político; hemos designado nuestros candidatos a la presidencia vicepresidencia y a la Asamblea Nacional de 90 miembros. Arrancamos con nuestra campaña electoral el 1 de agosto cuando inauguramos nuestra casa nacional de campaña. Tendremos actividades hasta el último de octubre en que vamos a movilizarnos exhaustivamente por todo el país, como si no estuviéramos en el poder, para conquistar el voto popular a través de la apelación directa en reuniones, asambleas, en los barrios, talleres, fábricas.
No vamos a poner ningún obstáculo a la movilización de los partidos le galmente inscritos para competir en las elecciones. Vamos a abrir el proceso electoral a la observación internacional en todos sus momentos, desde el proceso de inscripción hasta el día de las elecciones.
No tenemos experiencia en elecciones. No tenemos ni siquiera un registro electoral pero vamos a hacer todo el esfuerzo por realizar unas elecciones honestas y libres a través de las cuales se pueda medir el apoyo popular de las distintas fuerzas políticas que participarán.
S.: Sin embargo los partidos de oposición se siguen quejando que no tienen la suficiente apertura para participar en estas elecciones. ¿En que consiste la ley electoral aprobada por ustedes?
.S. R.: Los partidos tradicionales que frente a la dictadura adelantaron proyectos muy tímidos de cambio tienen actualmente poco que ofrecer a un electorado que poco a poco viene adquiriendo una mayor conciencia política en el país y que participa activamente en distintas tareas. Cuando nosotros hablamos aquí de cero poliomelitis, 12% de analfabetismo, de 10 mil viviendas construidas, no estamos hablando de tareas de un Estado que está en las nubes sino que esas tareas son de participación popular.
Por lo tanto cuando los partidos tradicionales hablan aquí de falta de garantías, están hablando de su propia falta de garantías, que es el apoyo popular y que es una consecuencia de este gran terremoto social que ha producido la revolución en Nicaragua.
Cuando yo pienso en estos partidos pequeños de derecha y en sus actitudes, yo las justifico desde el punto de vista de que su única fuerza es no participar. La fuerza más grande que tienen es amenazarnos con el boicot y con el chantaje frente a las elecciones por la proyección nacional que saben que las elecciones tienen, y que sí nos dejan solos dañan la imagen de unas elecciones pluralistas. Esa es su única fuena. Porque si nosotros le decimos al partido Social cristiano que salga a la calle, que tiene las garantías. Salir a la calle para ellos no es asunto de garantías sino de salir con alguien.
S.: ¿Es cierto que la experiencia electoral de otros países será tenida en cuenta por ustedes? ¿Habrá en ello algo de la experiencia colombiana?
S. R.: Cuando yo estuve recientemente en Colombia, hablé con el canciller Augusto Ramírez, quien dirigió la campaña del Presidente Betancur e intercambiamos experiencias. Porque me tocará dirigir la campaña del Frente Sandinista. Le pregunté de cuánto tiempo disponen los partidos políticos en la televisión colombiana y él me dijo que en la T.V. los candidatos, no los partidos, disponen de media hora cuatro veces durante la campaña para exponer al público sus ideas.
Nosotros aquí a los partidos políticos estamos concediéndoles 20 minutos diarios de propaganda en la televisión, a todos los partidos, no solo de comparecencia de los candidatos sino de propaganda de los partidos a través de anuncios: 20 minutos diarios.
En radio no hay limite. En la radio del Estado tendrán igual acceso los partidos políticos para su propaganda, pero en la radio privada, que son la mayoría en Nicaragua, no hay limite para la propaganda. Lo que hay es un minimo de cinco minutos que obligadamente la radio tiene que dar a los partidos y de allí en adelante no hay ningún límite. Además accedimos nosotros a que el Tribunal Supremo Electoral, que tenia tres miembros nombrados por la Corte Suprema, se ampliara a cinco, incorporando a dos partidos de la oposición. Hemos tenido aqui técnicos suecos noruegos, y de varios países, quienes han afirmado que la ley electoral en Nicaragua es de avanzada en el mundo.
S.: Se han reactivado las denuncias sobre la persecución del gobierno sandinista contra la Iglesia. ¿Podría explicarnos dicha situación?
S. R.: Aqui no existe nada de eso.
Nosotros no somos un Estado anticlerical. A lo largo de la historia de Nicaragua desde el siglo XIX hubo estados o gobiernos anti-clericales muy radicales. En 1884 el gobierno conservador, del General Joaquin Zabala--los famosos 30 años conservadores que siguieron a la guerra nacional--expulsó a todos los sacerdotes jesuitas de Nicaragua acusándolos de soliviantar a los indigenas del departamento de Matagalpa. Este presidente era conservador pero de ideas liberales. Después, el gobierno reformista del General Zelaya, que introdujo la reforma liberal en Nicaragua a partir de 1893, también hubo sucesivas expulsiones de sacerdotes incluyendo al obispo de Nicaragua que fue exiliado y era nicaraguense.
Aquí nosotros no estamos repitiendo la persecución religiosa como los viejos liberales de América Latina contra los sacerdotes . Este, paradójicamente,es un gobierno con una gran participacion religiosa, católica, cristiana, protestante, bautista en general; que se expresó en la lucha y que se sigue expresando ahora en las tareas de la revolución. Aquí hay un gran pueblo católico.
Hay contradicciones con la jerarquía eclesiástica, en la medida que la jerarquía asume actitudes políticas y se comporta como un partido político. Pero en lo que se refiere a los asuntos evangélicos, religiosos, para nosotros no hay ningún problema.
Las iglesias aqui funcionan libremente. Hay iglesias con curas revolucionarios donde llega más gente y hay otras con curas de derecha, donde llega menos gente. De las iglesias de derecha el pueblo se retira y se va a las iglesias de los sacerdotes revolucionarios a oír lo que el pueblo quiere escuchar como mensaje evangélico. Si una madre tiene un hijo en el servicio militar patriótico o en la línea de batalla y un sacerdote se pone del lado de aquellos contra quienes está peleando el hijo de esta mujer católica, pues esa mujer católica no volverá a esa iglesia.
Aqui los obispos y el mismo Vaticano han hablado del peligro que en Nicaragua se consolide lo que ellos lo que ellos llaman una iglesía del silencio como en los países, que ellos llaman, detrás de la cortina de hierro; pero la iglesia del silencio la están creando ellos aqui en la medida que la jerarquia se aleje del pueblo combatiente.
S.: La última gira del comandante Ortega a los países socialistas se realizó para solicitar ayuda militar y económica. Se dice que próximamente llegarán a Nicaragua varios, aviones MIG.¿Es eso cierto?
S.R.:Nosotros hemos solicitado ayuda económica y militar de los países socialistas, de Europa Occidental, de América Latina, etc. De algunos de ellos hemos obtenido apoyo militar y económico. Estamos librando una guerra de alto costo. No podriamos pagarla sin ayuda exterior, no podriamos derrotar a la contra-revolución sin ayuda exterior.
Tenemos armamento moderno, evidentemente. Nadie en su sano juicio podria negar el derecho de defendernos con el mejor armamento que podamos encontrar incluyendo aviones a reacción. Si nosotros podemos lograr créditos o donaciones de aviones de combate, vamos a tenerlos, sean soviéticos, franceses o españoles.
¿Cuál es el estado de los diálogos que se adelantan con Estados Unidos?
S.R.: Este diálogo todavía no ha entrado en su parte sustancial. Hemos estado discutiendo asuntos de procedimiento. Seguimos abrigando serias dudas de que la administración Reagan no esté más que amparando los propósitos de propaganda electoral al sentarse a dialogar con nosotros. No podemos dejar de lado ese temor que tenemos. Sin embargo, estamos concurriendo al diálogo con seriedad. Si a través de una negociación podemos ahorrarle más sufrimiento al pueblo de Nicaragua, cuanto mejor.
S.: Ustedes han previsto que Ronald Reagan puede ser reelegido? S.R.: Sí, lo damos por seguro y nos preparamos para eso. Si no lo reeligen mejor para el pueblo de Nicaragua. Pero estamos contando con que vamos a tener lo peor.
S.: Dentro de este marco internacional juega un papel importante el Grupo de Contadora y se ha entregado un acta para la paz a la cual ustedes tienen algunas observaciones tecnicas y juridicas ¿Cuáles son esos puntos con los que no estan de acuerdo y cuáles son los que proponen?
S.R.: Durante mi visita a los Presidentes de Colombia, Venezuela y Panamá, logramos dilucidar algunas preocupaciones que nosotros teniamos. Esas preocupaciones fueron debidamente aclaradas y hemos propuesto la firma de inmediato de un compromiso, de un acta alrededor de aquellos puntos sobre los cuales haya ya un consenso entre todos los paises, mientras se sigue avanzando en aquellos sobre los cuales evidentemente no hay consenso. De manera que nosotros estariamos dispuestos de inmediato a suscribir un compromiso sujeto a supervisión internacional, que obligue a todos los Estados centroamericanos.
S.: En Colombia existe un temor. Se habla mucho de que existe un desgaste de Contadora y que es inminente una invasión a Nicaragua...
S.R.: Habria un desgaste de Contadora si se dijera que hay que empezar a discutir todo lo que se ha estado discutiendo. Nos oponemos radicalmente a eso. Si logramos la firma de un compromiso sobre lo que se ha avanzado eso seria fortalecer la posición de Contadora y estamos dispuestos a luchar porque el papel de Contadora se fortalezca.
S.: El ex canciller colombiano Rodrigo Lloreda Caicedo afirmó en varias ocasiones que existe una doble estrategia en las negociaciones y es la de mantenerse al corriente de las gestiones diplomáticas a la vez que se incrementa el poderío militar en el área. Y dijo: "Nicaragua está recibiendo equipo militar de algunos países socialistas y apoyo de asesores de Cuba. Por su parte, los Estados Unidos realizan una presencia militar muy clara y abierta en Honduras y le está prestando apoyo también al gobierno del Salvador". ¿Es correcta dicha apreciación de nuestro ex canciller?
S.R.: Yo diría que si. Nosotros estamos recibiendo armamento, tenemos asesores. Lo único que yo corregiria alli es que nosotros nos hemos visto obligados a recibir asesoría militar y armamento para poder defendernos. No tenemos armamento ofensivo ni hemos pensado nunca invadir a ningún país centroamericano, sino a defender nuestra frontera como lo estamos haciento. Esto nos cuesta ya más de 7 mil víctimas que para este país es un precio sumamente alto.
En la medida en que los armamentos para nosotros sean mejores y la técnica de la defensa sea más avanzada nos ahorramos más vidas. Si podemos combatir, en lugar de tener fusiles de caceria, con fusiles de la mejor calidad y si en lugar de tener que combatir simplemente con los fusiles podemos usar artilleria reactiva que es más eficaz pues vamos a hacerlo porque eso ahorra vidas y sufrimientos al pueblo de Nicaragua. Esta es para nosotros una situación indeseable. No quisieramos estar adquiriendo equipos militares y el pueblo de Colombia y todos los demás pueblos de América Latina pueden estar seguros que apenas la agresión cese vamos a fundir todos nuestros cañones y hacerlos arados.
S.: El Presidente de Costa Rica propuso una reunión de cancilleres europeos, centroamericanos y eventualmente de los cuatro países de Contadora para estudiar un mayor apoyo europeo a programas de cooperación en la región ¿Cuál es la posición de Nicaragua?
S.R.: La idea del Presidente Monge nos parece positiva. También nos parece que primero debe llegarse a la firma de un acuerdo o de un compromiso político y de seguridad entre los Estados centroamericanos en el marco de Contadora para que esa segunda fase de la reunión multilateral con los países europeos pueda tener éxito.
S.: Algunos políticos afirman que la revolución sandinista va hacia un totalitarismo. ¿Qué opina de esos análisis?
S.R.: Aqui el único totalitarisma que yo veo en el futuro es la masiva participación del pueblo en las tareas de la revolución. Esa es una tarea total; el hecho de que ningún nicaraguense quede afuera de esta participación total, en las tareas de la revolución en la defensa, en la producción, en el progreso social etc. Eso es totalitarismo. Porque este no es un gobierno de élites sino un gobierno del pueblo.
Eso del totalitarismo son apreciaciones que nosotros no podemos evitar que se hagan. En la medida en que sigamos entregando tierras a los campesinos vamos a seguir inquietando a los régimenes de derecha y a los políticos de derecha en América Latina. Nosotros no podemos evitar que en un país vecino al nuestro como Honduras,--donde está dándose una terrible epidemia de poliomelitis y hay ya más de 100 niños víctimas de ella--los padres de familia escuchen en nuestra radio que aquí erradicamos esa injusta enfermedad que dejaba paralíticos a centenares de niños.
Nosotros no podemos evitar que un terrateniente de derecha en Honduras, en Costa Rica, no se inquiete cuando escucha que aquí estamos entregando un millón 400 mil manzanas de tierra a los campesinos, de antiguos latifundios. ¿Cómo va a parecer eso justo a un latifundista o no se va a inquietar? Por eso es que despertamos tanto odio en América Latina, entre ciertos sectores.
S.: ¿Usted cómo ve el proceso de cese al fuego, de apertura democrática, que se vive en Colombia ?
S.R.: Bueno, es muy difícil en mi calidad de miembro de la Junta de Gobierno de Nicaragua analizar una situación interna como la que vive Colombia. No quiero yo de ninguna manera irrespetar algo que corresponde sólamente al pueblo colombiano resolver. Sin embargo yo no puedo reprimir mi declaración de admiración por la sabiduría con que el Presidente Belisario Betancur ha sabido conducir su gestión política. Creo que él ya ha hecho, a esta altura, una labor histórica en Colombia que lo pone entre los grandes estadistas de América Latina. Si él a través de su iniciativa sigue consiguiendo la paz social en Colombia eso será mejor para el pueblo colombiano y nosotros desde aquí aplaudimos esa iniciativa.
Raúl Osorio Vargas, Enviado Especial.