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A diario el crimen enluta a familias venezolanas | Foto: BBC

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Venezuela busca bajarle el precio a la muerte

La Asamblea Nacional de Venezuela avanza en una ley para regular desde el precio de los ataúdes hasta las cremaciones. Pero no todos están contentos con la nueva norma.

Alianza BBC
Juan Paullier, BBC Mundo CARACAS
15 de mayo de 2012

"Uno puede decir que morirse ahorita es extremadamente caro", aseguró, a principios de año, el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Diosdado Cabello.

Desde entonces los diputados venezolanos trabajan en un proyecto de ley para la Regularización y Control de la Prestación de Servicios Funerarios, Inhumación y Cremación: desde la fabricación de ataúdes, todos los servicios relacionados con la muerte tendrán un precio controlado.

Oficialmente la versión es que se llegó a esta iniciativa de forma popular, ante la cantidad de denuncias de la gente sobre los precios de los servicios funerarios y la Comisión Permanente de Administración y Servicios de la AN –a cargo de la ley– asegura que se busca implantar un tipo de control para frenar la "especulación" en el sector.

"Hay una especulación enorme y no hay ningún control", ha asegurado Cabello.

Sin embargo, asociaciones de consumidores dicen que el número no ha sido elevado y empresarios del sector aseguran que la "especulación" no llega de la mano de las compañías establecidas, aunque algunos reconocen la necesidad de "sincerar" los precios.

"Servicios caros"

El presidente de la Asociación Nacional de Usuarios y Consumidores (Anauco), Roberto León Parrilli, le dijo a BBC Mundo que han recibido denuncias "puntuales" pero aclara que no es un sector que ellos consideren problemático.

"Obviamente son servicios caros, tienen mucho impacto social. La gente no tiene opción porque tiene un cadáver y lo hace o lo hace, porque no saben qué hacer con el cadáver del familiar", asegura.

León Parrilli considera que "falta competencia" y que eso puede estar generando "conveniencia para dos o tres partes".

Sin embargo, el presidente de la Cámara Nacional de Empresas Funerarias, Cementerios, Fábricas de Urnas, Crematorios, Previsión y Afines (Canadefu), Ricardo Guédez, destaca que su organización está compuesta por 283 empresas y no ve la ley con malos ojos.

"Tendríamos que esperar al resultado de la ley pero no tenemos una imagen negativa. Como tal, es necesaria para normar, porque no hay normativa a nivel nacional. No es una idea descabellada", le dice a BBC Mundo.

"Hay especulación en la medicina, en los buhoneros, en cualquier medio. Hay gente así pero esa no es responsabilidad nuestra, no es el común. No es por la especulación que vamos a ser normados. El sector funerario ya actúa con un criterio social. En ese sentido no hay problema", agrega.

Aunque apunta a un sector, los llamados "zamuros" que, denuncia, "se aprovechan del dolor, son los que generan inconvenientes, están a la caza de un difunto para sacarle provecho a la familia".

Y aclara que no es gente que pertenece al gremio.

En busca de "justicia"

El diputado Elio Serrano preside la comisión de la AN que tiene esta ley bajo estudio. BBC Mundo intentó comunicarse reiteradamente con él pero no estuvo disponible para una entrevista.

La normativa, dicen las autoridades, busca llevar equidad y justicia a las personas porque, aseguran, el servicio funerario "no es mercantilista, sino social".

Se espera que la ley sea aprobada a mediados de año. Mientras, las empresas están expectantes y señalan la carencia de información.

"Muy poco conocimiento tenemos de ella", le dice a BBC Mundo Luis Mora, de servicios funerarios Semca, en la zona de Catia, en el oeste de Caracas.

"Se está viendo que la ley es pareja, no es que vaya a perjudicar al sector funerario, no me parece algo descabellado. Más que todo es control de los servicios, clasificarlos. Creo que nos van a obligar a sincerar los precios", asegura.

Y agrega: "especulación claro que hay. Como en todos los sectores hay gente que abusa. Esa gente que está cometiendo abusos es buena que la 'metan en pretina'".

Mora señala que su empresa cobra 6.720 bolívares (US$.1680) por un servicio básico, que incluye el traslado del hospital a la casa funeraria, urna, servicio de café, preservación del cuprero, velorio y cortejo.

Pero aclara que puede llegar a los 10.000 bolívares y que en otras zonas de la ciudad ese precio básico alcanza los 20.000 o 25.000 bolívares.

Es que desde el sector explican que a la hora de determinar el costo hay varios factores a considerar, no sólo en el tipo de servicio que demanda el cliente, sino la característica de la funeraria, la zona del país y el área de la ciudad.

Además, se trata de un tipo de negocio que depende de servicios de varios prestadores –como los cofres, cementerios o florerías– y se entiende que a la hora de calcular costos toman en cuenta los precios de todos los insumos y le agregan un margen de rentabilidad de entre el 5% y el 10%.

Algunos prestadores de los servicios aseguran que las regulaciones de precios ya existen. "Yo no puedo inventar precios, la lista está ahí", asegura María, quien trabaja en Pompas Fúnebres Sur América, en el este de Caracas.

El gobierno venezolano puso en práctica ocho años atrás controles de precios a ciertos productos y en los últimos meses ha intensificado su política al aprobar una Ley de Costos y Precios Justos que genera polémica en algunos sectores que la responsabilizan de la dificultad para conseguir algunos productos regulados.

A la espera de la ley, Guédez se propone enviar un mensaje de tranquilidad: "siempre hemos prestado un servicio digno, independientemente de que sea algo económico. Eso no va a cambiar".