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| Foto: Archivo particular

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"Gobierno colombiano protege la corrupción y el delito en Venezuela": canciller venezolano a Santos

El mandatario colombiano dijo que le daría asilo a la exfiscal Luisa Ortega, una chavista que en los últimos meses se convirtió en una de las principales opositoras del gobierno de Nicolás Maduro.

21 de agosto de 2017

El presidente Juan Manuel Santos anunció a través de su cuenta de Twitter que si Luisa Ortega, la exfiscal general de la nación venezolana solicita asilo político, el gobierno colombiano estaría dispuesto a dárselo. 

El viernes pasado Migración Colombia confirmó  la llegada de Luisa Ortega y de su esposo el diputado, el diputado Germán Ferrer: "Migración Colombia se permite informar que el día de hoy en horas de la tarde ingresó al país proveniente de Aruba, la señora Fiscal General de Venezuela, Luisa Ortega Díaz", señala el comunicado. El documento agrega que Ortega "arribó en un vuelo privado al Aeropuerto de Bogotá e hizo su correspondiente trámite migratorio ante las autoridades colombianas".

El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano ordenó hace pocos días la detención de Ferrer por supuesta extorsión. Este mismo allanó la vivienda de la pareja de funcionarios en Caracas, había dictado la prohibición de la salida del país de Ortega y la congelación de sus bienes; esta acción los obligó a huir de su país. Además, el pasado 5 de agosto Luisa Ortega fue destituída de su cargo como una de las medidas de la Asamblea Constituyente, que permite que el ejecutivo tenga poderes absolutos. 

La exfiscal, quien se había caracterizado por ser una militante del chavismo y quien ocupaba desde 2007 el cargo de fiscal general, hace unos meses se convirtió en una de las principales opositoras del gobierno de Nicolás Maduro. Sus mayores críticas vinieron cuando cuestionó la sentencia en la que el TSJ asumía todos los poderes de la Asamblea Nacional. También criticó la Constituyente y denunció los abusos de autoridad de la fuerza de seguridad. 

El fiscal designado por el TSJ, Tarek William Saab, rechazó el apoyo del gobierno colombiano a la Luisa Ortega y a su esposo. A través de su cuenta de Twitter envió el funcionario envió fuertes mensajes al presidente Santos.

En el primer tuit dijo que con el apoyo del mandatario colombiano a la “exfiscal prófuga” se confirma que Colombia es “el centro de conspiración internacional contra Venezuela”. Además el funcionario aseveró que esta acción representa la continuidad de la tradición de los presidentes colombianos de respaldar a proteger “venezolanos asociados al terrorismo y narcotráfico”. Por último Saab afirmó que entendía este gesto como una afrenta ofensiva del presidente Santos.

Por su parte, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, acusó al presidente Juan Manuel Santos de proteger la “corrupción y el delito” en Venezuela: “Con cínica decisión sobre la ex Fiscal prófuga de la justicia, gobierno de Juan Manuel Santos protege la corrupción y el delito en Venezuela”, escibió en Twitter. También dijo que “Bogotá se ha convertido en centro de la conspiración contra la democracia y la paz. Vergüenza histórica del ‘Caín de América‘”.

Antes de hacer el viaje hacia Colombia Ortega había dejado saber que tenía información sensible sobre el gobierno de Maduro, en especial sobre los lazos que tendría el gobierno con el escándalo de Odebrecht. Así lo dijo en una reunión de procuradores y fiscales latinoamericanos en Puebla (México) tan solo unas horas antes de que emprediera la huida en una lancha rápida de una de las costas venezolanas a Aruba. 

La fuga de Ortega y de su esposo estuvieron cargado de un enorme simbolismo. El hecho de que la mayor autoridad judicial de un país tenga que salir en lancha como lo hacen miles de refugiados de la guerra diariamente era un cuadro perfecto de la gravedad de lo que sucede en Venezuela.  

Las palabras de Santos sobre el inminente asilo que pedirá la fiscal corresponden a una historia de apertura del país con los venezolanos. Como lo recordó el excanciller Julio Londoño el país ha sido el lugar escogido por muchos opositores venezolanos a lo largo de la historia, para eludir la persecución de las dictaduras que frecuentemente han detentando el poder en Venezuela. Incluso Pedro Carmona, que durante cuarenta y ocho horas fugazmente fue presidente en el 2002, a raíz del frustrado golpe contra Hugo Chávez, se encuentra desde entonces en Colombia y ejerce la docencia en una universidad en Bogotá.

El diplomático colombiano aclara que "este hecho en nada modifica la situación interna en Venezuela: los militares siguen siendo el sostén del régimen y la asamblea constituyente seguirá haciendo lo que Maduro y sus amigos quieran, mientras que la oposición fragmentada se apresta para las elecciones de fin de año".

Se anticipa que cuando esto se concrete Maduro arreciará sus criticas a Santos y la división que hay entre los dos países se profundizará.